B.D.-Nr. 6523
Si no hacéis como niños no podéis entrar en Mi Reino.... debéis entender esto correctamente: un hijo confía plenamente en su padre, escucha sus palabras y no duda de la verdad de lo que se le dice, espera confiadamente la promesa, cree todo lo que el padre le promete, cree todo lo que le dice al niño.... Y Yo exijo de vosotros esta fe, que confiéis en Mí sin dudar, que aceptáis Mis Palabras como pura verdad y haced de Mis Palabras la guía de vuestro estilo de vida.
Esto no significa, sin embargo, que aceptéis ciegamente lo que otros os transmiten. Primero debéis examinar el origen de estas enseñanzas o palabras, pues sólo hablo de la relación correcta con el niño, que deseo ver establecida para poder hablaros como Padre. “Sed como los niños”.... Podéis creer en vuestro Padre, y para escucharlo primero debéis haber establecida la correcta relación filial. Entonces no tendréis que dudar ni temer lo que se os ofrezca algo que pueda perjudicaros.
Por eso tengo que exigiros la fe, porque no se os puede dar ninguna prueba de las enseñanzas espirituales. Sin embargo, no quiero que creáis todo lo que se os presenta mientras no estéis seguros de que surgió del Padre, de que es verdaderamente un buen don que Él os ofrece porque sois Sus hijos a quienes ama.... Pero quien siempre se opone con su propio entendimiento, quien no puede tener una fe como la de un niño, es como un niño obstinado que no se atiene a lo le dice su padre.... Para él no le importa quién le hable; siempre creerá que es el mejore juez. Éste no tiene una verdadera relación de niño Conmigo, y su pensamiento está en peligro.
Lo espiritual no podréis explorar con vuestra mente, pero vuestro Padre celestial os lo da si, como niños, os acercáis a Él correctamente, y lo que Él os da lo podéis aceptar sin dudar como verdad. Por lo tanto, primero aseguraros de establecer una conexión con vuestro Padre; venid a Mí con confianza y preguntadme al respecto, sentíos como niños inmaduros hacia Mí que se entregan y se dejan dar por Él.... Y entonces respeten el don, valoradlo como un don de amor a través del cual el padre quiere deleitaros, ayudaros y bendeciros....
La fe inquebrantable de un niño debe serviros como ejemplo para todos vosotros, y no importa cuán alta sea vuestra posición en la vida terrenal.... Haceos como niños.... Entonces también vosotros estaréis protegidos como niños de todos los peligros que amenazan el alma cuando se acercan fuerzas que os ofrecen alimento dañino e impuro.... Dejaos alimentar solo por el Padre, Quien verdaderamente os dará lo que es para el bien de vuestra alma.... Una fe infantil os llevará seguros a las alturas, porque no permitiré que la fe de un niño en Mí sea avergonzada....
amén