B.D.-Nr. 6524
Todo apunta al fin.... Y por mucho que vosotros, los humanos, os esforcéis por aumentar la prosperidad terrenal, por mucho que trabajéis en la construcción de obras terrenales materiales, sólo creáis por un corto tiempo, y nada de eso durará mucho. Porque ha llegado el momento en que se ha fijado el fin de la Tierra, con todas sus obras creadas y todos sus habitantes. Y por mucho que vosotros, los humanos, discutís continuamente al respecto, por mucho que vuestra voluntad y vuestro pensamiento se resistan a aceptarlo como verdad.... No podéis frustrar Mi plan, y como ha sido decretado desde la eternidad, todo se cumplirá.
Sin embargo, no os detendré a vosotros, humanos, en vuestra actividad terrenal, siempre que no permitáis que se convierta en el sentido de vuestra vida, sino que consideráis primero vuestra alma, para que no la dejéis morir de hambre por culpa de una creación material demasiada entusiasta. Porque el día del fin es un secreto para vosotros; aún podéis prestar muchos servicios a vuestros semejantes; mientras pidáis Mi bendición para ello, toda actividad terrenal puede tener un efecto espiritual. Además, podéis ayudar a lo espiritual atado a servir, y cuanto más obvia sea la posibilidad de servir en las obras que estás creando, mayor será la bendición, porque todo lo espiritual aún debe madurar antes de que haya llegado el fin....
Sin embargo, en muchos casos, los humanos emplean todas sus fuerzas únicamente en aumentar el Mammón y se convierten a sí mismos en su esclavo. Entonces, trabajan visiblemente para Mi adversario y en su nombre. Entonces no se evidencia ni amor ni voluntad de ayuda a los semejantes, sino que es mucho más probable que los exploten y, a menudo, pongan en peligro sus vidas. Vosotros, los humanos, no debéis ceder a la ociosidad; debéis usar vuestra fuerza vital y no dejarla inactiva, pero siempre debéis recordar primero vuestro verdadero propósito en la vida. Entonces no importa lo que emprendáis, nada se convertirá en un peligro para vosotros. Pero el fin llegará irrevocablemente. Por lo tanto, recordaos, en todo lo que hagáis, de esta sincera advertencia y exhortación Mía, y no os encadenéis demasiado a la materia, sino más bien procurad liberaros de ella, incluso si aún tenéis que obrar en el mundo.
Vuestra disposición interior más íntima determinará si os convertís en dueños de la materia o si os dejáis controlar por ella. Ante el fin inminente, debéis rendir cuentas continuamente y practicar una estricta autocrítica. No debéis vivir como si todo fuera a seguir igual, sino considerar siempre el fin inminente.... sin dejar de ser activos.... Porque si el amor determina vuestras acciones y pensamientos, entonces todas las obras que creéis serán bendecidas por Mí....
Pero donde falta el amor, donde sólo se realizan planes y obras puramente terrenales, allí se establecerán los lugares de Mi adversario, incluso si aparentemente están destinados a servir a la salvación de las almas de los humanos.... recordad que sólo puedo bendecir lo que sirve a propósitos nobles, y que Yo Mismo no Me dejaré engañar.... porque sólo entonces la materia puede madurar todavía, y el corto tiempo hasta el final puede ofrecer a lo espiritual albergada en ella una oportunidad de establecerse en la Nueva Tierra en formas externas más ligeras y progresar más rápidamente en su desarrollo.
Mi plan está fijado desde la eternidad.... Vosotros también podéis hacer planes, pero debéis adaptaros lo máximo posible a Mi voluntad y así, por así decirlo, apoyar todo lo espiritual y liberaros del deseo del mundo y de sus bienes.... Entonces todo lo que emprendáis será bendecido, y el corto tiempo hasta el fin lo emplearéis en Mi voluntad....
amén