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Harmful consequences of misguided teachings....

Misguided teachings will lead you humans into wrong thinking, and a wrong doctrine will always result in incorrect conclusions which, in turn, result in further wrong thoughts. A misguided teaching can rightly be called a satanic deception, for the thereby evolving thought structure extends to a point where it finally becomes so inextricable that a person will no longer be able to make head or tail of it himself, given that error and falsehood can never result in light and clarity. Hence, every misguided teaching should be challenged, it should be corrected from the start before it can spread and confuse human thought. A misguided teaching could also be recognised as such if the human being endeavoured to live in truth, because then he would only need to apply one measure: whether God’s love, wisdom and power is evident in every doctrine....

If there is the least bit of doubt about God’s fundamental nature, Which is love, wisdom and might, then the doctrine is wrong. And there are many such teachings which do not pass the test for truth.... which do not testify of God’s love, neither of His wisdom nor of His might and therefore can flatly be rejected as misguided. But they are often particularly persistently endorsed because people are no longer interested in truth, they are indifferent as to whether they are living in error or in truth. They will never defend the truth equally obstinately since they rather hold on to error. This, too, is a sign of the approaching end: that people are increasingly more indignant the more clarification they should receive, that they rather live in darkness and have no desire for light.... And although some doctrines’ falsehood is blatantly obvious they reject every relevant explanation.... But they darken their own spiritual state progressively more and will find it increasingly harder to return to the truth, because they simply do not want to do so and their will cannot be compelled.

Consequently, every misguided teaching is a highly effective work of Satan , because people hold on to it. And there are many such misguided teachings which crept into the Gospel of Jesus Christ and which hardly can be presented as misguided teachings to people because they have no genuine desire for truth themselves. However, people do not want to hear that such misguided teachings have created a distorted image of God, although they would not be able to identify a God of love nor a God of wisdom and might, if they seriously cared to think about some of the teachings they adopted over a period of time as a result of custom or tradition and now defend as Gospel. But they cannot love an imperfect God either.... And if a teaching contributes towards the fact that God’s love or wisdom is questioned then it will not be possible for a person to wholeheartedly love Him as the highest and most perfect Being, and the right relationship of a child towards its Father can never be established because the person is lacking proper trust....

And therefore every person should reflect on what he is expected to believe. First he should examine everything which is given to him in form of the Gospel to what extent it agrees with God’s perfection.... and you would be surprised how many doctrines would seem dubious to you, and are indeed dubious if you study them with good will and a desire for truth. You could contribute much yourselves towards your enlightenment but you have to want to live in truth.... You have to ask God to illuminate your spirit and enable you to recognise what is right, to help you recognise misguided teachings as such and to disassociate yourselves from them. For only truth will bring you joy, whereas every error will confuse your thoughts and finally make it impossible for you to form a correct judgment. God is love, God is wisdom, and God is might.... and if a doctrine does not testify of love, wisdom or might it rightfully can be rejected as a misguided teaching, and a person, who genuinely desires it, will receive an explanation....

Amen

Mala repercusión de doctrinas heréticas

A causa de doctrinas heréticas caéis, vosotros hombres, en una forma falsa de pensar, y una doctrina errónea y falsa arrastra trás sí una conclusión errónea, que lleva consigo de nuevo a un razonamiento falso. Una doctrina herética ha de llamarse con razón un truco satánico, pues el edificio de ideas que de ellas resulta, aumenta siempre hasta que es finalmente inextricable, hasta que el hombre mismo ya no se orienta más dentro, porque el error y la mentira no pueden traer jamás luz y claridad. Y por eso se debe hacer siempre referencia en contra de toda doctrina errónea, desde un principio debe ser rectificada, antes de que sea divulgada y pueda desconcertar el pensamiento humano. Y esas doctrinas heréticas podrían ser también reconocidas como tales, si el hombre se esforzara por caminar en la Verdad, porque él sólo necesitaría colocar (ponserse) una medida o criterio: si el Amor, la Sabiduría, y el Poder de Dios es bien reconocible en cada enseñanza.

Cuando el Ser de Dios, el Cual es en sí Amor, Sabiduría y Poder, se pone, sólo minimalmente en duda, de ese modo la doctrina es errónea. Y de esa clase hay muchas enseñamenzas que no sostienen esas pruebas como para ser verídicas, las cuales no atestiguan ni el Amor de Dios, ni su Sabiduría, ni Poder y por eso, sin más ni más, pueden ser condenadas como erróneas. Pero ellas son frecuentemente y especialmente defendidas con terquedad, porque a los hombres ya no les importa en particular estar en la Verdad, porque les es igual, si se mueven en el error o en la Verdad, pues nunca defenderán la Verdad igual de obstinados como el error, al que prefieren apegarse. También es eso una señal del fin cercano, de que los hombres tanto más se sublevan, cuanto más se les aclara, de que prefieren moverse en las tinieblas y ningún anhelo sienten de luz. Y aunque muchas enseñanzas son tan fáciles de comprender, rechazan toda explicación al respecto. Pero su estado mental se oscurece cada vez más difícil les resulará dirigirse a la Verdad, pues sencillamente no quieren, y su voluntad no puede ser obligada. Por eso es toda doctrina herética una obra de Satanás del efecto mayor, pues a ella se atienen los hombres férreamente. Y hay muchas herejías de esas que se han introducido furtivamente en el Evangelio de Jesucristo, y que dificílmente pueden serles puestas a los hombres como doctrína herejes, porques ellos mismos no tienen ningún anhelo verdadero de la Verdad. Más tales doctrinas han creado una caricatura de Dios, pero eso no lo quieren oír los hombres, no obstante, no podrían reconocer ni a un Dios del Amor, ni de la Sabiduría ni del Poder, si quisieran reflexionar seriamente sobre algunas de sus enseñanzas que han tomado en posesión a través del tiempo por tradición, y que ahora sostienen y defíenden como Evangelio. Mas a un Dios que no es perfecto, no pueden tampoco amarle. Y si una enseñanza contríbuye a fin de que se dude del Amor o de la Sabiduría de Dios, de ese modo no les será tampoco posible a los hombres de amarle de todo corazón, como al Ser Sumo y más perfecto, y no podrán jamás establecer la justa relación de hijo a Padre, porque les falta a los hombres la confianza verdadera.

Y por eso todo hombre debiera reflexionar lo que se le pide que ha de creer, lo que se le es llevado en forma de Evangelio, examinándolo primero, hasta que punto armoniza con la Perfección de Dios. Y os sorprenderíais de cuales son las enseñanzas que os parecerían dudosas e inciertas y que también lo son, si vosotros con buena voluntad las examináis anhelando la Verdad. Vosotros mismos podéis contribuir mucho a ello, de que se haga luz en vosotros, pero tenéis que quererlo, de que andéis en la Verdad. Tenéis que pedír por ello, que Dios ilumine vuestro espíritu y os deje reconocer lo bueno y justo, pedidle que os ayude también a que reconozcáis como tal, las herejías y os ayude a desprenderos de ellas. Pues sólo la Verdad hace feliz, mientras que el error confunde vuestro pensamiento y finalmene lo hace incapaz de juzgar. Dios es el Amor, Dios es la Sabiduría, y Dios es el Poder. Y si una eseñanza no atestigua el Amor, la Sabiduría o el Poder, entonces puede ser condenada con razón, como herejía, y el hombre que seriamene lo anhela recibirá la debida explicación.

Amén