Así como los discípulos tuvieron que separarse de sus familias, de casa y corral, para seguirme a Mí, así también tienen que estar dispuestos los últimos discípulos de abandonar todo, en cuanto ellos perciban en sus corazones el silencioso llamamiento de que actúen para Mí. El amor hacia Mí tiene que ser tan grande que no prefieran ninguna oblicación terrenal a Mí, es entonces que pueden obrar como verdaderos discípulos Míos, por encargo de Mí. Mientras la tierra aún los ate y cautive, no pueden percibir la voz interior, pero que es absolutamente necesaria para publicar Mi Palabra, para poder enseñar a sus projimos. Nada debe ser más preferible para vosotros que Mi Palabra, que es la expresión de Mi Amor a vosotros, y tenéis que estar dispuestos en todo momento a oír gustosos y alegres Mi Palabra directa o indirectamente también. Cuanto más examinéis lo espiritual en la eterna Verdad, tanto más explicable os será de que tenéis que entregaros totalmente a Mí si queréis servirme como herramientas, pues cada contacto de vosotros con el mundo material me impide a Mí a que obre a través de vosotros. Y así pues, tenéis la explicación también sobre el problema, de hasta que punto deben permanecer Mis siervos libres de firmes ataduras que no vayan dirigidas a la ambición espiritual, es decir que no se aspire en aleanzar una meta espiritual común. Mis discípulos tuvieron que dejar mujer e hijos, para seguirme, y Yo los bendije, en recompensa, quien me tiene a Mí como su fin, no debe dirigir sus ojos hacia atrás, quien se dirige al reino espiritual, ha vencido el mundo y puede por tanto también dejar tranquilo el mundo sin perjuicio o detrimento, ni para él, ni para sus semejantes. Pues Yo asumo entonces la preocupación por los suyos, a los que él hasta ahora ha abastecido. Entonces Yo le hago también ligera su obligación terrenal y se la asigno hasta tal punto sólo, de que pueda al mismo tiempo ejecutar el trabajo espiritual, es decir, para que informe a sus semejantes del sentido y de la finalidad de la vida terrenal. Si Yo necesito para eso a Mis discípulos, es esta misión su tarea más importante, pero entonces que dén, con toda confianza, lo que pudiera obstaculizar la realización de ese trabajo. Ellos que se desembaracen de todo y que luego sin preocupaciones anuncien, como Mis auténticos discípulos, Mi Palabra. Mas quien ama el mundo más que a Mí, ese no es apto como Mi discípulo en el tiempo final, pues él no puede servir a dos señores, él no puede dar al mundo su tributo y al mismo tiempo aspirar a Mí; la separación tiene que haberse efecuado primero, antes de que Yo lo pueda aceptar como a Mi siervo, quien ya no sea reincidente, a quien Mis bienes le ofrezcan plena compensación, a cambio de los bienes del mundo. Mientras que exista aún algo que se antepone a Mí, Yo no puedo obrar evidentemente en él, y por eso el mundo tiene que haber sido totalmente vencido, para que me sea a Mí un auténtico discípulo en el último tiempo antes del fin del mundo.
Amén
TraductorCome i discepoli si dovevano separare dalle loro famiglie, da casa e cortile, per seguire Me, così anche gli ultimi discepoli devono essere pronti a dare tutto, quando sentono nel loro cuore la sommessa Chiamata di agire per Me. L’amore per Me dev’essere così grande, che non preferiscono legami terreni a Me, solo allora possono agire come Miei veri discepoli nel Mio Incarico. Finché la Terra li lega ancora, non possono sentire la Voce interiore, che però è assolutamente necessario, per diffondere la Mia Parola, per poter istruire i prossimi. Niente vi dev’essere più caro che la Mia Parola, la Manifestazione del Mio Amore per voi e dovete essere pronti volentieri, gioiosamente ed in ogni tempo, di ascoltare la Mia Parola, direttamente oppure anche indirettamente. Più avete preso visione nello spirituale, nell’eterna Verità, più chiaro vi sarà che vi dovete dare a Me definitivamente, se volete servirMi come strumenti, perché ogni vostro legame con il mondo materiale Mi ostacola nell’Agire attraverso voi. Con ciò avete anche una spiegazione sul problema fin dove i Miei servitori devono rimanere liberi da saldi legami, che non sono rivolti al tendere spirituale, quindi che non tendono a raggiungere una meta spirituale insieme. I Miei discepoli dovevano lasciare moglie e figli per seguire Me e per questo li ho benedetti. Chi ha Me come Meta, non deve rimandare i suoi occhi indietro, chi tende al Regno spirituale, ha superato il mondo e perciò può anche tranquillamente lasciare il mondo, senza prenderne danno oppure danneggiare i prossimi, perché Io Mi prendo poi Cura dei suoi, a cui ha finora provveduto. Allora gli rendo anche facile il suo compito terreno e glielo assegno solamente fino al punto, che possa svolgere contemporaneamente il lavoro spirituale, cioè di dare conoscenza ai prossimi dello scopo e della meta della vita terrena. Se ne ho bisogni dei Miei discepoli, se è questo il loro compito più importante, allora devono però rinunciare a ciò che li potrebbe ostacolare nell’esecuzione di questo lavoro. Devono liberarsi ed ora come Miei veri discepoli annunciare la Mia Parola ed essere senza preoccupazione. Ma chi ama il mondo più di Me, non è idoneo come Mio discepolo nel tempo della fine, perché non può servire due padroni, non può dare al mondo il suo tributo e contemporaneamente tendere verso di Me; dapprima dev’essere svolta la separazione, prima che Io lo possa accogliere come Mio servitore, che non ricade più ed al quale i Miei Beni gli offrono piena sostituzione per i beni del mondo. Ma finché c’è ancora qualcosa, che viene preposto a Me, allora non posso agire apertamente in e su di lui e perciò deve aver superato il mondo definitivamente, per essere per Me un vero discepolo nell’ultimo tempo prima della fine.
Amen
Traductor