B.D.-Nr. 6788
Sólo debéis darme vuestro amor.... No os pido nada más, porque vuestro os lleva de vuelta a Mí. Y por eso busco constantemente vuestro amor, porque el amor es algo libre, que no se puede alcanzar por la fuerza, y porque significa una dicha inimaginable cuando el amor se reencuentra con el amor. Y no cesaré de perseguiros con Mi amor, aunque a menudo pasen eternidades hasta que vosotros, los humanos, aceptáis este amor Mío, hasta que os conmueva a vosotros mismos de tal manera, que vosotros también ardáis de amor por Mí, vuestro Dios y Padre desde la eternidad. Y entonces os recibiré con los brazos abiertos porque Mi hijo ha encontrado ahora el camino a casa, a la casa de su Padre, de la que partió una vez voluntariamente....
Hay eternidades entre vuestro anterior alejamiento de Mí y vuestro estado actual, donde, como seres humanos, debéis y podéis regresar a Mí. Y su pudierais pasar por alto estas eternidades, verdaderamente os asustaríais de la fuerza de vuestra resistencia contra Mi amor. No podríais entender vosotros mismos que hayáis tardado tanto tiempo en abandonar al menos la resistencia más dura, y tampoco lo pensaríais mucho en regresar a Mí....
Pero solo os impulsaría el miedo a repetir este largo curso de desarrollo, pero no el amor.... Y por eso se os ha quitado el recuerdo, y es por eso que vivís en completa ignorancia de vuestro pasado, solo el conocimiento de Él os llega, que sin embargo no estáis obligados a creer.... Porque yo no quiero vuestro miedo ni vuestra sumisión, sino vuestro amor.... Y este tiene que brotar libremente de vuestros corazones, tiene que encenderse y fluir hacia el fuego del Amor Eterno, Vuestras corazones tiene que buscarme para que Yo pueda permitirles encontrarme. Solo entonces el regreso a Mí os hará dichosos y Mi anhelo por vosotros también se cumplirá, y solo entonces habré logrado Mi objetivo, de criar hijos de Mis criaturas, para lo cual vuestro libre albedrío es el factor decisivo.
Pero Mi amor nunca se agota, Mi amor nunca disminuye, y por eso también logro esta obra: el regreso de lo espiritual caído hacia Mí, a la dicha.... Pero solo en la etapa humana es posible este regreso a Mí, por lo que precisamente en esta etapa, Me esfuerzo al máximo para encender el amor en vosotros. No quiero lograr nada a través de la coerción, pero vuestro libre albedrío a menudo no está listo para darme amor, pues el ser que se encarna como ser humano en la Tierra carece de conocimiento.... Aún no Me reconoce en Mi Ser porque se ha vuelto ciego por su caída en las profundidades, y Mi adversario intenta mantenerlo en esta ceguera. Y por lo tanto, sólo puede ofrecerme amor cuando Me haya reconocido como un Ser sumamente amoroso, sabio y poderoso, Que Se inclina hacia el ser humano y quiere atraerlo hacia Sí....
Transmitir este conocimiento al ser humano es Mi constante esfuerzo y preocupación, porque tampoco puede ser impuesto al ser humano, sino que requiere la libre voluntad de escucharme si deseo impartirle este conocimiento. Pero tampoco cesaré de acercarme al ser humano y darle aclaración acerca de Mi Ser original en forma de Mi Palabra y Mi continuo anhelo por su amor, hacia el amor de un hijo que ha de dar a su Padre desde la eternidad....
La transmisión de Mi Palabra es el remedio más seguro para conquistar el corazón del ser humano, si tan solo está dispuesto a escucharme.... Sin embargo, esta disposición debe despertar en el corazón con completa libertad, lo cual es muy posible, porque la vida terrenal, el fatídico curso de la Tierra, recordará repetidamente al ser humano que recuerde a su Creador, y porque los pensamientos serios son ya los primeros vínculos que Yo utilizo para transmitirle Mi Palabra en forma de pensamientos.... Por eso le di al ser humano razón y libre albedrío, para que ambos fueron activos.... Y también le puse la chispa del amor en su corazón. Y Mi amor busca continuamente irradiar esta chispa y encenderla.... Y un día, sin duda, lo lograré, un día la llama del amor brillará con fuerza, y Mi interminable cortejo amoroso se cumplirá....
amén