B.D.-Nr. 6789
Por la fuerza de Dios debéis alcanzar la vida, aunque aún os encontráis en la más profunda oscuridad, en un estado de muerte, pues ella despierta todo lo muerto a la vida. Sin embargo es necesario que la fuerza de Dios os toque primero, porque sólo puede tocaros si lo permitís. Incluso en el estado de muerte, vuestra voluntad no será determinada.... Esto se aplica al ser que ya ha recuperado la conciencia del “yo”.... es decir, al ser humano.... y también al ser que, tras su vida terrenal, entró en el reino del más allá en un estado inmaduro y entonces se hundió en las profundidades.... cuya morada es, por lo tanto, el oscuro reino del adversario de Dios.
Pero mientras este ser aún tenga su conciencia del “Yo”, mientras siga consciente de su existencia, aún tiene la posibilidad de transformar su estado muerto. Puede volver a la vida si deja tocar por la fuerza de Dios. Pero dado que su voluntad es libre, existe un peligro igualmente grande de que no ceda en su resistencia a la irradiación del amor de Dios. Entonces se hunde cada vez más, se endurece en su sustancia espiritual, pierde su conciencia del “Yo” y será desterrado nuevamente en las obras de creación.... Y para evitar un nuevo destierro, para proteger de ello al mayor número posible de seres, esas almas de la tinieblas serán influenciadas continuamente.
Hay una obra de Redención de tal magnitud en marcha, como nunca antes se había llevado a cabo en el reino espiritual. El amor de Dios busca salvar lo que aún se puede salvar, y los seres de luz llevan a cabo esta obra de Redención con corazones tan amorosas que no deja de tener éxito. Una y otra vez, mensajeros de luz se acercan a los seres oscuros, pero que aparecen en su luz radiante, sino que se adaptan, por así decirlo, a la oscuridad y, con gentileza y paciencia, persuaden a esas almas, para que les siguen hacia allí donde es menos doloroso. Y una y otra vez, algunas almas individuales se separan de su entorno, aunque al principio con reticencia, pero el amor de sus salvadores comienza a surtir efecto y se entregan a su guía.
Si se logra salvar solo una de estas almas, entonces surgirá otro ayudante en el reino espiritual, que ahora continuará la obra de redención en las almas con tal celo que su labor jamás será en vano. Pues ahora conoce todos los tormentos y sus causas, y por lo tanto sabe cómo dirigirse adecuadamente a las almas desafortunadas y convencerlas con mayor rapidez. La actividad redentora ahora consiste únicamente en dar a las almas el conocimiento acerca de Jesucristo y Su obra de Redención.... en acercarles al Salvador y Redentor Jesucristo.... hacerles comprender que solo Él puede llevarlas a un estado de dicha y que, por lo tanto, tienen que acercarse a Él.
Y Jesucristo mismo apoya todos los esfuerzos por salvar a las almas de las tinieblas todavía antes del fin, acudiendo en ayudad a todos aquellas que no se oponen del todo a Él. Tan pronto como surge en las almas un pensamiento cuestionador acerca de Jesucristo y Su Obra redentora, una cruz destella ante ellas. Al principio solo como un destello pero que gradualmente se ilumina hasta que finalmente se hace claramente visible si sus pensamientos se posan en el Salvador y Redentor del mundo. Todos esto ya son donaciones de fuerza, pero que no deben ser coercitivas y, por lo tanto, se adaptan al comportamiento de cada alma.
Pero inevitablemente, el alma que solo desea vivir llega a la vida. Y después del estado de tormento infinito en las tinieblas, el deseo de vida en esas almas crece cada vez más, y cada vez hay más almas que emergen de las tinieblas al ser invocadas por almas que desean ayudar, cuando las almas que quieren ayudar les piden que las sigan. Y sus guías siempre las llevarán a donde puedan recibir una pequeña luz cuyos beneficios sienten, de modo que la mayoría ya no quiere alejarse de la luz. Y aunque su estado aún es muy deficiente y lamentable, se han liberado del abismo más profundo, y esto también significa un ascenso seguro, porque ahora ya no rehúyen ningún esfuerzo, aprovechan hasta la más mínima donación de fuerza y están listas para ayudar de nuevo, e innumerables almas se salvan de un nuevo destierro, innumerables almas emprenden el camino hacia arriba después de un tiempo interminable....
amén