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Instituted Words....

It will always be beneficial for you when you are touched by My flow of grace, for nothing flowing forth from Me remains ineffective if it is willingly accepted. And a willing acceptance is guaranteed when you turn to Me in prayer, when you desire to be blessed by Me.... when you desire My Words. And thus it is My will that you learn how I want you to understand My Word, 'Do this in remembrance of Me....' For you derived from this a practice in which you literally hand out bread and wine and by eating this bread and drinking the wine you are convinced of having accepted Me Myself in you.... But the correct meaning of My Words has not been understood by you. Yet precisely the acceptance of 'bread and wine' is very important, but I want My Word with its strength to be understood by this. You cannot become blessed if you don't listen to My Word, the bread of life, the manna which comes from heaven.... You must let yourselves be addressed by Me, I Myself Am the Word Which became flesh for you humans.... When I lived on earth I distributed the bread of life open-handedly; I spoke to all people and nourished the souls of those who were of good will.... I gave them bread and wine, My Word which I had blessed with My strength.... I educated My disciples into becoming true proclaimers of My Word because they were intended to spread My Word across the world.... for all people need food for their souls, all people were meant to 'eat My flesh and drink My blood', My Word was to be made accessible to all people in the same way as it had come forth from Me Myself; they should receive purest truth, which only the Eternal Truth Itself was able to provide. However, My life on earth only lasted for a short time. And during this time I prepared My disciples for their teaching ministry.... And when the hour of My leaving approached, when I took Supper with My disciples before My arduous path to Golgotha.... I assigned them to their task.... I pointed out their mission to inform the world about Me, My teaching and also about that which was still ahead of Me and therefore said the Words, 'Go ye into all the world....', I broke the bread and passed it to them as well as the cup with the wine.... and My disciples knew that I termed the bread and the wine as 'flesh and blood, that I spoke to them figuratively and they understood that I expected them to take My Word to people, so that they would remember Me and never ever forget Me again. They knew that they were meant to distribute to their fellow human beings in the same way as I had distributed the bread and the wine to them.... And thus I undoubtedly inaugurated My disciples into the ministry for which I had educated them....

However, at no time ever did I institute such a communion service as you humans have assumed from My Words. It had never been My will that you humans should perform an act and in so doing expect a result which, however, requires other prerequisites than merely the acceptance of bread and wine.... Understand that it was the instruction for My disciples to go into the world and to spread the Gospel.... To proclaim My Word to people which, in truth, is My flesh and My blood, the bread from the heavens, and which is and will remain indispensable for people who try to find union with Me and who will also have found it when I can speak to them directly, when My strength can pour directly into them and thus result in the unification which is the purpose and goal of life on earth. But the first condition is that the human being shapes himself into love, for he cannot accept Me Myself.... My Word, My flesh and My blood.... if he lacks love.... I Myself Am Love. I can only unite with love again. Hence it is not possible for Me to enter the heart of a person who carries out the external act, who digests the bread and wine but whose heart is utterly devoid of love.... For I do not understand 'love' as an emotional response which confronts Me at that instant, instead, I understand it as a quelled selfish love which expresses itself in neighbourly love, and which therefore also testifies to love for Me. This is a true union with Me in which I can speak to him, in which he is offered My flesh and My blood, My Word with its strength. Then the human being will constantly keep Me in mind, he will start and end everything with Me, he will always endeavour to live according to My will and take the path of higher development.... he will reach the goal, he will attain eternal life and beatitude....

Amen

Palabras sacramentales

Cuando os aborda mi Corriente de Gracia, siempre redundará en vuestra bendición, porque nada que surge de Mí queda sin efecto - si está aceptado dócilmente. Y una aceptación dócil está asegurada cuando en la oración os dirigís a Mí... cuando deseáis que Yo os bendiga... cuando anheláis recibir mis Palabras. Por eso sabed cómo debéis comprender mis Palabras: “...y haced esto en recuerdo Mío”12, porque habéis deducido de ellas una acción en la que literalmente repartís pan y vino, y ahora estáis convencidos que, cuando coméis este pan y bebéis el vino, me recibís a Mí mismo en vosotros...

Vosotros no comprendisteis el verdadero sentido de mis Palabras; pero precisamente la aceptación de “pan y vino” es de suma importancia, por lo que Yo os digo que con estas Palabras debéis entender mi Palabra con su Fuerza. No podéis llegar a ser bienaventurados si no oís mi Palabra... el Pan de la Vida... el Maná que viene del Cielo... Porque hace falta que permitáis que Yo os hable, porque Yo mismo soy la Palabra que se ha hecho Carne para vosotros, los seres humanos...

Cuando Yo pasé por la Tierra, repartía el Pan de la Vida en abundancia; me dirigí a todos los seres humanos. Y a todos que eran de buena índole les di alimento para sus almas. Les di pan y vino, y mi Palabra que Yo había bendecido con mi Fuerza. Yo enseñaba a mis discípulos e hice de ellos verdaderos divulgadores de mi Palabra pues ellos debían llevar mi Palabra al mundo porque todos los hombres necesitaban alimento para sus almas... todos debían “comer mi Carne y beber mi Sangre”. Mi Palabra debía ser llevada a todos los hombres tal como había surgido de Mí mismo; pues debían recibir la Verdad más pura - la que únicamente la eterna Verdad misma les podía dar. Pero mi paso por esta Tierra duraba poco tiempo, y durante este tiempo Yo preparé mis discípulos para su tarea de divulgadores.

Y cuando se acercó la hora de mi despedida, cuando Yo antes de la pesada Vía Crucis a Gólgota con mis discípulos celebré la Última Cena, entonces les di el encargo de su misión... de informar al mundo sobre Mí, mi Doctrina, y también sobre lo que aún me esperaba... por lo que pronuncié las Palabras: “Id por todo el mundo”13. Yo rompí el pan y se lo ofrecí, como también la taza con el vino... Y mis discípulos sabían que Yo calificaba el pan y el vino como “Carne y Sangre” - que Yo les hablaba en imágenes.

Y ellos me comprendían porque les quedaba claro que Yo quería que ellos divulgasen mi Palabra entre los seres humanos, para que estos se acordasen de Mí y nunca jamás ya me perdiesen de su memoria. Ellos sabían que debían repartir entre sus semejantes el pan y el vino, tal como Yo mismo los había repartido. De modo que bien los coloqué en su función para la que Yo los había preparado.

Pero nunca dispuse de hacer semejante celebración de una Última Cena como vosotros los hombres la dedujisteis de estas Palabras mías. Nunca fue mi Voluntad que los hombres hiciesen ceremonias, de las cuales luego esperaban que iban a producir efectos que requieren condiciones totalmente distintas que simplemente aceptar pan y vino... Comprended que mis discípulos estaban encargados de ir al mundo para divulgar el Evangelio... para propagar a los hombres mi Palabra que en realidad es mi Carne y mi Sangre... el Pan de los Cielos que es y seguirá siendo insustituible para los hombres que buscan la unión conmigo - y los que ya la han encontrado si Yo les puedo hablar directamente... si mi Fuerza puede afluir directamente a ellos... Pues ahora se realiza la unión que es el objetivo y la finalidad de la vida terrenal.

Pero la primera condición es que el hombre debe cambiarse en amor, porque a Mí mismo –mi Palabra, mi Carne y mi Sangre– no me puede acoger en sí, si él carece de amor... Yo mismo soy el Amor, por lo que también sólo puedo unirme con el amor... De modo que es imposible que Yo pueda tomar morada en el corazón de un hombre que practica la ceremonia... que toma pan y vino, pero su corazón carece de todo amor...

Porque por amor Yo no comprendo una emoción sentimental que en este momento está dirigida a Mí, sino un egoísmo totalmente abatido que se manifiesta en un amor al prójimo, el que también me demuestra el amor del hombre a Mí. De modo que esto es una verdadera unión conmigo, en la que Yo ahora puedo hablar al hombre... en la que le están ofrecidas mi Carne y mi Sangre... mi Palabra con su Fuerza.

Entonces el hombre siempre será consciente de Mí... empezará y terminará todo conmigo, y siempre procurará vivir dentro de mi Voluntad... y irá el camino de desarrollo en ascenso; de modo que llegará a la meta... a la Vida eterna... a la bienaventuranza.

Amén.