Compare proclamation with translation
Rejection of the divine Word in spiritual arrogance....
Anyone who rejects the Word of God in spiritual arrogance when it is offered to him through My servants on earth will be seriously accountable for it one day, since it is not spiritual inability to be able to recognise something bright but it is a rejection due to dishonourable motives supported by My adversary's influence. 'Spiritual arrogance' excludes all scrutiny, spiritual arrogance is an obvious sign that the person is subject to dark influences, for spiritual arrogance is the distinctive mark of the one who opposes Me because he refuses to acknowledge Me. Spiritual arrogance of the first-fallen spirit resisted and rejected the light which permeated him, therefore utter darkness engulfed him. Hence the human being will remain in spiritual darkness when he arrogantly rejects the light again, when My grace wants to emanate it in order to provide a glimmer of enlightenment to his heart.... But the reason for refusal is important, for it can also be rejected due to other reasons which cannot be as condemned as this very arrogance of a human being.
And one can speak of spiritual arrogance when a person believes that he needs no further instructions, that he has sufficient spiritual education, when he overestimates his own knowledge and therefore believes that he does not need additional information. However, even then the human being should still be prepared to examine what he is offered. If he still maintains his will with conviction and rejects it again then his verdict will not be as severe, then he lacks judgment due to spiritual blindness.... If, however, he omits all scrutiny then the human being's blatant rejection will repel My hand of grace that I offer him and the responsibility will hit him hard one day, for one day he will realise the truth, and then it might be too late....
No one can be forcibly persuaded to accept My Word but everyone will sooner or later have the opportunity to seriously deal with questions of doubt, for I place such doubts into the hearts of those who are not yet on the right path. All people should, in fact, form an opinion about such questions, they would only derive benefit from it, for they will certainly receive clarification providing they genuinely desire it. But then it will show whether the person seriously desires the truth.... for it will indeed be offered to him. Spiritual arrogance, however, will instantly reject it because this is My adversary's will and his determination will be fulfilled by those of like spirit.
Arrogance caused the fall of the former being of light, and arrogance is therefore also his supporters' nature which unmistakably characterises them as his followers. And a big step has to be taken, the human being's nature has to seriously try to change itself.... the person has to step down from arrogance into humility and thus completely detach himself from My adversary and approach Me with utter humbleness.... Only then will a light shine into the person's heart, and only then will he be able to recognise the precious gift of grace which My Word represents to every person and his soul's salvation. Only then will he gratefully accept what the Father's love offers to His child.... Then he will hunger for food and drink yet also be constantly satisfied by My love....
Amen
Translator
Rechazo de la Palabra en altivez spiritual
Quien en altivez espiritual se hace sordo a la Palabra de Dios, cuando se le es ofrecida por Mis siervos en la tierra, a ese se le pedirán una vez duramente cuentas, porque no es incapacidad espiritual de poder reconocer algo luminoso, sino que es un rechazo por bajos motivos, los que activa Mi adversario mediante su influencia. “Altaneria espiritual” excluye toda clase de exámen mas la altivez espiritual es una señal evidente de que el hombres se encuentra bajo una influencia tenebrosa, pues la altaneria espiritual es su característica con la que se opone a Mí, porque él no quiere reconocerme. El orgullo espiritual del primer ser caído rehusó la luz que lo irradiaba, por eso lo ciñó la más profunda tiniebla. Y del mismo modo permanece también el hombre en la oscuridad espiritual que por altivez repulsa de nuevo la luz cuando Mi Misericordia quiere que luzca, para que lleve a los corazones una visilumbre del alumbramiento.
Pero el motivo del rechazo es de gran trascendencia, pues puede ser rechazada por otros motivos también que no son de condenar tanto como precisamente la altaneria de un hombre. Y de orgullo o soberbia espiritual puede entonces hablarse, cuando el hombre cree que ya no precisa ninguna enseñanza más, que cree estar suficientemente enseñado en conocimientos espirituales y estima sus propios conocimientos exageradamente y por tanto se cree no necesitar ninguno más. Sin embargo el hombre debiera estar dispuesto, mismo así, a un exámen de eso que se le ofrece. Si se mantiene aún con convicción en su voluntad y de nuevo la rechaza, entonces no se le dará a su juicio tanta importancia, entonces le falta el discernimiento a causa de su ceguera espiritual. Pero si no se realiza ningún exámen, entonces el hombre, con su tosco rechazo, repulsa la Mano de Gracia ofrecida por Mí, y la respondabilidad será una vez muy grave la que le toque, pues una vez llega el conocimiento, y puede ser ya demasiado tarde; a nadie se le puede obligar forzosamente a la admisión de Mi Palabra, pero cada uno tiene una vez la oportunidad de ocuparse seriamente en cuestinoes de duda, pues tales dudas se las pongo Yo Mismo en el corazón a lo que aún no están en el buen camino.
Y en esas preguntas de duda, debieran tomar todos los hombres su parecer o actitud, y sólo sacarían provecho de ello, pues con seguridad recibirán aclaración, con tal que lo anhelen seriamente. Pero ahí se mostrará si el hombre ambiciona con seriedad la Verdad, pues se le ofrecerá con seguridad. La altaneria espiritual en seguida rehusa, porque el “uno” lo quiere cuya voluntad será con seguridad cumplida por aquellos que son de espíritu idéntico. La altivez espiritual llevó consigo a la caída del antiguo ser de Luz y es por eso también la mentalidad de todos sus adietos la que los caracteriza inequívocamente como a los de su bando. Y tiene que ser dado un gran paso, el ser del hombre tiene que tratar de transformarse seriamente, el hombre tiene que descender de la altitud abajo a la humildad y desprenderse así por completo de Mi enemigo y venir a Mí en la más profunda humildad. Así, y no antes, se hará luz en el corazón del hombre, y entonces podrá primero reconocer la deliciosa dádiva de Gracia que es, para todo hombre, y la salvación de su alma: Mi Palabra. Es entonces cuando recibirá primeramente agradecido lo que el Amor del Padre ofrece a su hijo. Entonces tendrá hambre de comida y bebida, pero incesantemente será sacíado también por Mi Amor.
Amén
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