• Back

The light beings’ intervention in destiny....

Everything has to be called divine providence, for everything, even the smallest happening, has been predetermined since the start. It is God’s will that you should fully mature on earth. And therefore everything has been arranged very prudently so that time and again you will have the opportunity to develop further. Your will is also decisive for the shaping of your earthly life, for God foresaw your will an eternity ago and accordingly laid out every individual person’s course of life. The inhabitants of the spiritual kingdom of light are God’s spiritual assistants and take care of people in accordance with their degree of maturity, and thus they are God’s representatives and serve every individual person as spiritual guardians according to God’s will. They intervene in earthly life with their teaching methods, they give to and deny people as is most beneficial to them. Thus they have authority from God to please people with gifts just as they might lead people to maturity through failures. Although this, too, always happens according to God’s will they are nevertheless allowed freedom of activity as soon as the human being trustingly appeals to them for help. They are able to grant this request or deny it, and their great love for people will always get it right, since they are as one with divine will. Nevertheless, calling upon the beings of light is an assured means of help, for the beings of light are exceedingly tolerant in their love for people, they rarely deny people a request if the aim of their request is not obvious wrong-doing. And God will give His approval, regardless of how the beings of light decide, for they always share the same will with God. However, if it endangers the human soul the light beings will be adamant, for the danger to the soul must first be over before they can become receptive to a person’s request and intervene helpfully. But then the light beings’ activity will be evident, then the human being will be able to undertake anything, he need not fear any failure and earthly life will become easy and bearable for him, because his guardian angels grant him support and he can entrust himself to them in every way but without ever excluding God, instead, heartfelt dialogue with Him should precede every appeal to the beings of light, so that the will of the latter is always God’s will and the help is always recognisable....

Amen

Intervención de los seres de luz en el destino....

Todo puede llamarse providencia divina, porque cada acontecimiento, incluso el más pequeño, está predeterminado desde la eternidad. Ésta es la voluntad de Dios, que maduréis en la Tierra. Y por eso todo está sabiamente organizado para que siempre tengáis la oportunidad de desarrollaros hacia la altura. Vuestra voluntad también es decisiva para vuestro estilo de vida terrenal, porque Dios previó vuestra voluntad desde la eternidad, y la carrera terrenal del individuo está predeterminada en consecuencia.

Los habitantes del reino espiritual que están en la luz son colaboradores espirituales de Dios, y cuidan de los seres humanos según su grado de madurez, y por tanto son representantes de Dios y sirven como espíritus protectores del ser humano individual, como es la voluntad de Dios. Ellos intervienen en la vida terrenal con sus métodos educativos, dan y dejan pasar lo que es más beneficioso para el desarrollo del ser humano. Tienen la autoridad de Dios para hacer felices a los seres humanos a través de los dones, pero también para llevarlos a la madurez a través del fracaso. Aunque esto siempre sucede según la voluntad de Dios, también se les concede libertad de acción tan pronto como el ser humano se dirige a ellos con confianza y pide ayuda. Ellos pueden conceder esta petición o rechazarla, y su gran amor por la humanidad siempre hará lo correcto, ya que son uno con la voluntad divina.

Sin embargo, llamar a los seres de luz es una herramienta segura, porque los seres de luz son extremadamente tolerantes en su amor por los seres humanos; rara vez rechazan la petición de un ser humano a menos que el objetivo de su petición sea una injusticia obvia. Y Dios dará Su consentimiento, no importan lo que decidan los seres de luz, porque siempre están en la misma voluntad de Dios. Pero cuando el alma humana está en peligro los seres de luz también son implacables, y el peligro para el alma primero debe pasar antes de que se abran a las peticiones de los seres humanos e intervengan para ayudar.

Pero entonces la obra de los seres de luz será evidente, entonces el ser humano podrá comenzar cualquier cosa sin obstáculos, no necesitará temer ningún fracaso, y la vida en la Tierra será fácil y soportable para él, porque sus espíritus protectores le darán apoyo y podrá confiar en ellos en todo, pero nunca excluyendo a Dios, sino permitiendo que el diálogo íntimo con Él preceda a toda petición a los seres de luz, para que la voluntad de estos últimos sea siempre la voluntad de Dios y la ayuda sea siempre reconocible.... amén