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‘Blessed are the merciful....’

Blessed are the merciful, who support their neighbour in adversity and hardship and help him overcome it.... My grace visibly rests upon them for they fulfil My commandments, they love Me Myself because they meet their neighbour, My living creation, with love.... Someone helpless and forsaken will feel grateful for the love offered to him; it will awaken reciprocated love, the significance of which cannot be assessed by you on earth.... the fact that every spark of love signifies a release from the opposing power, a change which starts the return to Me, which can only take place in love. Loving help will always be comforting for a person in any earthly and spiritual adversity. Love gives strength, after all, it originates from Me, the eternal love, and can only have a life-giving effect. Helping someone brings forth positive thoughts and feelings, it touches the other person’s soul and encourages similar actions, and every activity of love distances a person from My adversary, hence it shortens his distance from Me. Carrying out merciful deeds are essential in times of trouble, when body and soul are ailing, when physical ailments must be the results of psychological adversity, so that people will come to their senses and find the path to Me. And you show this path to them if you practise mercy, if, in unselfish neighbourly love, you lift up your fellow human being in body and soul with kind deeds, comforting words of encouragement and loving care. Then body and soul will be able to recover, for the latter feels the strength of love and becomes strong and willing to strive towards Me.... Love will awaken love in return and where the spark of love has been kindled I Myself can work, because I can be wherever love exists. And where I Am the adversity will ease.... according to the degree of love the person feels. Therefore, try eagerly to arouse reciprocated love and you will redeem the souls through your works of mercy.... Redeeming souls, however, will lead to a blissful fate in the beyond for you, where only love will be valued and the souls will forever be thankful to you that you showed them the right way....

Amen

“Bienaventurados son los que practican la Misericordia”

Bienaventurados son los que practican la Misericordia, los que socorren al prójimo a vencer su desgracia y sus tormentos. Mi Gracia está visiblemente sobre ellos porque cumplen con mis Mandamientos. Como ofrecen amor al prójimo –criatura Mía– me aman a Mí mismo...

Aquel que está solo y abandonado, con gratitud apreciará el amor que le está ofrecido - pues un amor creará amor recíproco. Lo que esto significa, no os lo podéis imaginar en la Tierra. Pues cada chispa de amor supone una liberación del poder del adversario, un cambio que prepara el regreso a Mí, que es sólo realizable vía el amor.

En toda desgracia terrenal y espiritual el hombre siente una ayuda amorosa con agrado. El amor tiene efecto de fuerza porque como surge de Mí –el eterno Amor– sólo puede tener un efecto que despierta Vida, pues una prestación de ayuda produce buenos pensamientos y buenos sentimientos... toca al alma del prójimo, animándola a la misma actividad. Y toda actividad en el amor resulta en un alejamiento de mi adversario, de modo que de una disminución de distancia de Mí.

Donde el cuerpo y el alma padecen, donde sufrimientos corporales tienen que ser las consecuencias de apuros anímicos, allí el desamparo de la época requiere obras de misericordia... para que los seres humanos reflexionen y encuentren el camino a Mí. Y este camino se lo mostráis actuando en misericordia... si en amor altruista mediante buenas obras apoyáis al prójimo en cuerpo y alma... con consuelo y asistencia llena de amor...

Entonces el cuerpo y el alma pueden curarse, pues el alma siente la fuerza del amor y se hace fuerte y dispuesta a dirigirse hacia Mí. El amor despertará amor recíproco, y donde se enciende la Chispa de Amor, Yo mismo ya puedo entrar en actividad porque Yo puedo estar en todas partes donde esté el amor. Y donde estoy Yo, ya hay menos desgracia - conforme al grado de amor en que se encuentra el hombre...

Por eso, mediante el amor, procurad con diligencia despertar el amor recíproco, y mediante vuestras obras de misericordia redimiréis las almas. Pues la redención de almas os trae una dicha muy feliz en el Más Allá, donde siempre únicamente el amor es valorado, y las almas os agradecerán eternamente que les hayáis indicado el camino correcto.

Amén.