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Many are called, few are chosen....

Many are called, but few are chosen.... Both calling and election depend on God's grace, but this gift of grace is also determined by the will of the person himself, whether he is receptive to it, i.e. whether he makes himself worthy of the exceptional influx of divine grace. God has called all people to eternal bliss, and yet it depends on the will of the individual that he is worthy of it. All people can feel called, but it is up to them to decide how they feel about it. There is no compulsion from above, just as an individual's preference does not effortlessly help him to ascend, but every extraordinary supply of grace is only the result of a will that is seriously turned to God and makes an effort to fulfill the divine will. Then God's love takes hold of him and strengthens and supports him through an abundant influx of grace, which brings about his perfection. And these are the chosen ones, they are His own, who are constantly allowed to receive grace from Him because they want to receive it and constantly ask for it. Thus the human being's will is absolutely essential for him to be chosen in the first place, and yet no-one can say that he is not also called on this earth, for since he lives on earth for the purpose of his higher development God Himself has called him to cover the path upwards and He also makes His grace available to him for this purpose. However, very few people pay attention to their calling, i.e. they only live their lives in a purely earthly way and ignore their actual calling. God cannot choose any of these people, for granting them an excess of grace against their will would mean an inevitable higher development which has no value if the being thereby loses its free will. Yet God needs servants on earth to help those who disregard their calling.... And He can only choose these from amongst those who, of their own free will, make themselves worthy of an exceptional gift of grace, who therefore make use of the measure of grace they receive and who, through their prayer, can avail themselves of a constant supply of grace. among these, therefore, He chooses His workers and endows them with extraordinary power.... These are the chosen ones who always and constantly receive graces, but who have previously surrendered their will to God, who have voluntarily responded to the calling and have always used the supply of grace for their spiritual progress. The first are called, even without their will, yet they do not follow the call, but these are likewise called by God and offer no resistance, but there are only a few whom God can now consider so extraordinarily that they are regarded as God's chosen ones.... There are only a few who allow themselves to be chosen by God, who strive towards Him with all their senses and therefore can also receive gifts of grace in abundance.... that they can become children of the father and enter His kingdom....

amen

Muchos son llamados, pero sólo unos pocos son los elegidos....

Muchos son llamados, pero sólo unos pocos son los elegidos.... Tanto la vocación como la elección dependen de la gracia de Dios, pero este don de la gracia está determinado también por la voluntad del hombre mismo, si es receptivo a ella, es decir, si se hace digno de ella, la gracia divina fluye excepcionalmente. Dios ha llamado a todos los hombres a la felicidad eterna y, sin embargo, depende de la voluntad del individuo si es digno de ella. Todos los hombres puede sentirse llamados a hacer esto, pero la forma en que elijan hacerlo depende de ellos. No hay coerción desde arriba, así como el favoritismo tampoco ayuda fácilmente al individuo a ascender, sino que todo extraordinario don de gracia es el resultado de la voluntad que se dirige seriamente hacia Dios y se esfuerza por cumplir la voluntad divina.

Entonces el amor de Dios se apodera de él y lo fortalece y lo promueve a través de un flujo abundante de gracia que produce su perfección. Y estos son los elegidos, son los Suyos. A quienes se le permite aceptar continuamente la gracia de Él porque que quieren recibirla y constantemente piden por ella. Por lo tanto, primero se requiere absolutamente la voluntad, que el ser humano sea elegido, y sin embargo nadie puede decir que no sea llamado también en esta Tierra, porque puesto que vive en la Tierra con el propósito de su desarrollo superior, Dios Mismo lo ha llamado a emprender su camino hacia la altura y también pone a su disposición Su gracia para esto.

Pero muy pocas personas prestan atención a su vocación, es decir, viven su vida de forma puramente terrenal e ignoran su vocación real. Dios no puede elegir a ninguna de estas personas, porque permitirles recibir un exceso de gracia, contra su voluntad, significaría un desarrollo superior forzado que no tiene valor, si a través de esto el ser pierde su libre albedrío. Pero Dios necesita servidores en la Tierra que se supone deben ayudar a aquellos que ignoran Su llamado.... Y éstos sólo puede elegir del circulo de aquellos que por su propia voluntad se hacen dignos de una gracia extraordinaria y que por lo tanto usan le medida de la gracia que se les ha dado y pueden recibir un suministro constante de gracia a través de su oración. Él elige entre ellos a Sus trabajadores y los dota de una fuerza extraordinaria.

Estos son los elegidos que siempre y constantemente reciben la gracia, pero que previamente han entregado su voluntad a Dios, que han seguido voluntariamente el llamado de Dios y siempre han utilizado la provisión de la gracia para su progreso espiritual. Los primeros son llamados, incluso sin su voluntad, pero no siguen el llamado, pero éstos son llamados por Dios y no ofrecen resistencia alguna, pero son sólo unos pocos los que Dios ahora puede considerar tan excepcionalmente que son considerados como los elegidos de Dios.... Son sólo unos pocos los que se dejan elegir por Dios, los que se esfuerzan hacia Él con todos sus sentidos y por tanto también pueden recibir dones de gracia en abundancia.... para que lleguen a ser hijos del Padre y puedan entrar a Su reino....

amén