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Becoming a child of God....

The final purpose of life on earth is to achieve the degree of maturity which earns the human being childship to God. But few people live so consciously that their whole striving is only directed towards this final goal. For continued service in love has to shape the human being such that he can also continue to receive God's emanation of love, which guarantees the soul's constant progress and finally earns it that degree of maturity that it can enter the spiritual kingdom as a true child of God, that it is now entitled to all childlike rights and that it can create and shape in God-like will for its own happiness. Childship to God is the highest goal, and every human being is given the opportunity to reach this goal, but it requires the human being's whole will, which must be turned towards God; It requires a setting aside of all earthly wishes, an overcoming of all earthly desires, it requires a constant union with God through active neighborly love and a perpetual longing for Him, which drives the human being to diligent soul work, to a pleasing way of life and which makes his heart receptive for the deepest wisdom from God. It requires an uninterrupted activity of love which shapes his heart in such a way that God Himself can take up residence in him and the most intimate union with Him already takes place on earth. Becoming a child of God triggers an ineffable feeling of happiness in the soul, it is the most glorious thing a person can achieve. And yet it is striven for so little because renouncing earthly goods and pleasures is the first condition, but a person's strength and will are often insufficient and he makes too little use of the power of prayer. What he earnestly wants, he can also achieve as soon as he fervently asks for it and does not let up in his prayer. The supply of strength will never be denied to him as long as his will earnestly strives for it. In order to attain childship to God it is also necessary to be in contact with the God-connected forces, i.e. the human being must willingly open himself to all good spiritual currents, he must be in a constant state of readiness to receive, thus he must allow the thought currents from the spiritual kingdom to take effect on him through thinking turned towards God, as a result of which he will receive increased strength and light, which will result in a certain maturing. The will to come close to God detaches the soul from earth, from matter, and gives it free development, it is not hindered on its flight upwards, and this is already a connection to spiritual light bearers. The soul often sojourns in the spiritual kingdom and the desire for God becomes ever stronger in it. And its activity of love on earth is now correspondingly.... Consciously striving upwards and deep, heartfelt love for God shape the human being's soul on earth such that it can leave it as a child of God in order to take up the father's inheritance.... to be able to see God face to face....

amen

Lograr la filiación de Dios....

El propósito final de la vida en la Tierra consiste en lograr el grado de madurez que lleva al hombre a ser hijo de Dios. Pero pocos humanos viven tan conscientemente que todos sus esfuerzos estén dirigidos a este objetivo final. Porque el constante servicio en el amor debe formar al humano de tal manera que puedan seguir recibiendo la irradiación del amor de Dios que asegura el progreso constante del alma y finalmente le da ese grado de madurez para que pueda entrar en el reino espiritual como un verdadero hijo de Dios que ahora tiene todos los derechos de un hijo y que ahora puede crear y dar forma en la misma voluntad divina que Dios pata su propia felicidad.

Convertirse en hijo de Dios es el objetivo más alto y a cada humanos se le da la oportunidad de lograr este objetivo, pero requiere de toda la voluntad del humano, la cual tiene que estar dirigida hacia Dios; Requiere dejar de lado todos los deseos terrenales, requiere una unificación constante con Dios a través de una caridad activa y un anhelo constante por Él que impulse al humano a un trabajo diligente del alma, a un estilo de vida agradable y que hace que su corazón sea receptivo a la sabiduría más profunda de Dios.

Requiere una actividad ininterrumpida de amor que forma vuestro corazón de tal manera que Dios Mismo puede establecerse en ello y la unificación más íntima con Él ya tiene lugar en la Tierra. Convertirse en hijo de Dios desencadena en el alma un sentimiento de felicidad indescriptible, es lo más maravilloso que un ser humano puede lograr; Y, sin embargo, es tan poco buscada porque la primera condición es una renuncia a los bienes y alegrías terrenales, pero la fuerza y la voluntad del ser humano a menudo no son suficientes y no utiliza lo suficientemente la fuerza de la oración. Todo lo que realmente desee, podrá lograrlo siempre que lo pida con fervor y no cese en sus oraciones. Nunca se le negará el suministro de fuerza mientras su voluntad se esfuerce seriamente por conseguirlo.

Para convertirse en hijo de Dios, también es necesario entrar en contacto con las fuerzas conectadas a Dios, es decir, un humano tiene que abrirse voluntariamente a todas las buenas corrientes espirituales, tiene que constantemente dispuesto a recibir, es decir, a través del pensamiento dirigido hacia Dios, debe permitir que las corrientes del reino espiritual obran en él, por lo que recibe mayor fuerza y luz, lo que resulta en una maduración segura. La voluntad de acercarse a Dios separa el alma de la Tierra, de la materia y le da libre desarrollo, no se ve obstaculizada en su vuelo hacia arriba, y esto ya es una conexión a los portadores de luz espiritual. El alma a menudo pasa tiempo en el ámbito espiritual, y el deseo por Dios se vuelve cada vez más fuerte en él. Y su obra de amor en la Tierra es correspondientemente.... Es esfuerzo consciente hacia arriba y el amor profundo e íntimo por Dios forman el alma del ser humano en la Tierra de tal manera, que como hijo de Dios puede abandonarla para heredar la herencia del Padre.... para poder ver a Dios cara a cara....

amén