• Indietro

La lotta per la salda fede – La Presenza di Dio

Nella conoscenza della propria situazione di miseria non vi sarà difficile, di immedesimarvi anche nella miseria dei vostri prossimi, e la vostra volontà d’aiuto verso di loro crescerà in voi, come sapete anche che è meglio se fornite a loro dei mezzi che li aiutano ad uscire dalla miseria. Perciò anche voi dovete a volte essere colpiti da miserie di ogni genere, affinché partecipiate con grande fervore nell’aiuto al prossimo, se questo ve lo chiede oppure riconoscete la sua situazione di miseria. Voi stessi avete pure bisogno di miserie terrene, per diventare più saldi nella fede in Me come l’Uno, il Quale può e vuole aiutarvi. Voi stessi avete bisogno di questa fede, se volete indicare con convinzione i prossimi a Me, che si trovano nelle stesse miserie e perciò dovete lottare per raggiungere questa forte fede. Finché vi trovate nella miseria, la vostra fede non è ancora abbastanza forte, perché non vi aggraverebbe più, se l’aveste data a Me nella ferma fede, persino se non vi fosse ancora stata tolta, ma la fiducia che Io porto per voi, tutto ciò che caricate su di Me nella profonda fede, vi libera e non vi fa più sentire nessuna miseria. Tutti i Miei Sforzi sono rivolti soltanto al fatto, di farvi arrivare a questa profonda fede irremovibile, perché voi, Miei servitori sulla Terra, ne avete bisogno urgentemente nel tempo in arrivo e poi Mi potete anche prestare un lavoro di successo nella Mia Vigna. Considerate ogni miseria terrena sempre soltanto come un mezzo impiegato da Me, per aiutarvi alla forte fede. Sforzatevi per una tal profonda, viva fede, che vi è sempre possibile, se soltanto risvegliate in voi la consapevolezza della Mia Presenza, se non vi credete mai soli, ma sempre accompagnati da Me, se potete far vostro il pensiero, che cammino al vostro fianco anche nelle ore della miseria più grande, perché vorrei sempre agire su di voi dall’interiore, che badiate quindi di più alla Mia Presenza che alla vostra sofferenza. Dovete rivolgervi mentalmente a Me e credere convinti, che il Mio Amore ed il Mio Potere intervengono, quando è tempo, perché il tempo lo determino soltanto Io. Io so, che cosa siete in grado di portare, e di conseguenza vi toccherà anche la vostra miseria, la vostra sofferenza terrena, già soltanto per poter parlare di esperienza, se volete aiutare il vostro prossimo nella stessa situazione di miseria. Ma quanto facilmente potete liberarvi di tutte le preoccupazioni e sofferenze, perché appena vi colma questa profonda, viva fede nel Mio Potere ed Amore, siete anche liberati da ogni miseria. Che il Mio avversario si includa sempre di nuovo e tenti di tutto per impedire il vostro agire per Me, vi devo anche spiegare molto, perché lui Mi pone sovente delle condizioni, che non gli impedisco di eseguire, perché Io so che non ha nessun successo, perché conosco i Miei e gli voglio fornire la dimostrazione che il suo pensare è errato. Questa dev’essere un’accresciuta spinta per perseverare e per tendere ad una fede sempre più profonda, dovete vincerlo e per questo approfittare della Mia Forza. Dovete sempre sapere, che non vi può danneggiare, perché la vostra volontà è per Me. Perciò non dubitate di Me e del Mio Amore per voi, ma accettatelo così sicuro che trovate sempre l’Aiuto da Me, qualunque cosa sia. SappiateMi sempre presente a voi, allora verrà anche su di voi una calma, quando credete saldamente e fiduciosi, che non vi lascio accadere nulla, finché Io Stesso Sono con voi. Perciò assicuratevi soltanto la Mia Presenza attraverso l’intimo pensare a Me, tenendo sovente il dialogo con Me, attraverso opere d’amore ed attraverso la salda fede, di raggiungere Me come la vostra Meta. Accogliete Me Stesso nel vostro cuore, perché la vostra volontà la apre a Me, e quando Io Stesso Sono in voi, non dovete più temere nulla. Io Stesso prendo possesso di voi, e mantengo anche la Mia Casa, perché in Questa voglio agire ancora sulla Terra, perché deve servire a Me Stesso come Dimora, finché non è compiuta la missione, per la quale vi siete offerti a Me.

Amen

Lucha por una fe firme.... La presencia de Dios....

En el conocimiento de la propia situación de necesidad no os resultará difícil poneros también en la situación de necesidad de vuestros semejantes, y vuestra voluntad de ayudarlos crecerá.... como vosotros ahora también conocéis los medios, que también ayudan a ellos a salir de la necesidad. Por eso a veces vosotros también os veréis afectados por dificultades de todo tipo, para que participéis con mucho celo en la ayuda a vuestros semejantes, si éste os pide ayuda al respecto o su estado de necesidad es reconocible para vosotros. Vosotros mismos también necesitáis situaciones de necesidad terrenal para fortalecer vuestra fe en Mí como el Uno, Que puede y quiere ayudaros. Vosotros mismos necesitáis esta fe si queréis convencer a vuestros semejantes, que se encuentran en las mismas necesidades de que se refieran a Mí, y por eso debéis esforzaros por lograr esa fe fuerte.

Mientras estéis todavía en necesidades, vuestra fe aún no es lo suficientemente fuerte, porque ya no sería una carga para vosotros tan pronto como Me la habéis entregado con fe firme, aunque aún no se os hubiera quitado.... pero la confianza de que Yo llevaré todo por vosotros, que Me cargáis con una fe profunda en Mí, os libera y ya no os deja sentir ninguna necesidad. Todos Mis esfuerzos sólo está dirigidos a llevaros a esta profunda fe inquebrantable, porque vosotros, Mis servidores en la tierra, necesitaréis está fe urgentemente en el tiempo venidero, y entonces Me podéis hacer un trabajo exitoso en Mi viñedo.

Considerad siempre cualquier necesidad terrenal como un medio usado por Mí para ayudaros a conseguir una fe fuerte.... Y esforzados por una fe tan profunda y viva.... lo que es posible para vosotros en cualquier momento, si tan sólo despertaréis la conciencia de Mi presencia en vosotros.... si nunca os sentís solos, sino siempre acompañados por Mí, si también podéis hacer suya la idea de que no Me apartaré de vuestro lado ni siquiera en las horas de mayor necesidad, porque siempre quiero influir en vosotros desde dentro.... para que prestéis más atención a Mi presencia que a vuestro sufrimiento....

Debéis dirigiros mentalmente hacia Mí y creer con convicción, que Mi amor y Mi poder intervengan cuando sea el momento, porque el tiempo lo decido sólo Yo.... Sé que sois capaces de aguantar, y en consecuencia os afectará vuestra miseria y vuestro sufrimiento terrenal, ya para poder hablar desde la experiencia cuando queréis ayudar a otros seres humanos en la misma situación. Pero qué fácilmente podríais deshaceros de todas las preocupaciones y sufrimientos.... Porque en cuanto os colme esta fe profunda y viva en Mi amor y poder, vosotros también quedaréis libres de toda necesidad.

Que Mi oponente se sigue involucrando, que intenta de todo para detener vuestro trabajo para Mí, eso también debería explicaros mucho, porque a menudo Me pone condiciones que no le niego porque sé que no tendrá éxito, porque Yo conozco a los Míos y quiero proporcionarle pruebas de que su pensamiento está equivocado.... Y eso debería ser una mayor motivación para vosotros para que perseveréis y os esforcéis por tener una fe cada vez más profunda, vedéis vencerle y usar Mi fuerza para hacerlo.... Siempre debéis saber que él no puede haceros daño porque vuestra voluntad está dirigida hacia Mí.... Y por eso no dudéis de Mí y de Mi amor por vosotros, sino más bien aceptadlo como algo tan seguro que siempre encontraréis ayuda Conmigo, sea lo que sea....

Sabed que siempre estoy presente para vosotros, entonces os invadirá la calma si creéis firmes y confiadamente que nada os pasara mientras Yo mismo esté con vosotros. Y por eso Mi presencia sólo puede ser asegurada para vosotros mediante un íntimo pensamiento a Mí, mediante un dialogo silencios y frecuente Conmigo, a través de obras de amor y a través de la voluntad firme de alcanzarme a Mí como vuestro objetivo. Aceptadme vosotros mismos en vuestro corazón porque vuestra voluntad Me lo abre, y cuando Yo Mismo esté en vosotros, entonces ya no necesitáis temer nada.... Yo mismo tomo posesión de vosotros y también mantendré Mi casa.... porque todavía quiera obrar en ella en la tierra.... porque aún debe servirme como residencia hasta que se haya cumplido la misión para la cual os habéis ofrecido a Mí....

Amén