Mi plan desde la Eternidad está dedicado a guiar de regreso lo espiritual, que Mi adversario mantenía atado después de su caída en las profundidades, tras su apostasía de Mí y su rebelión contra Mí. Mi adversario surgió de Mi amor como el primer ser creado.... Yo había creado este ser a Mi imagen, y por eso se encontraba en una abundancia de luz y fuerza, sumamente poderoso y sabio a Mi lado.... era la criatura más bendita porque Mi amor irradiaba constantemente a través de él, otorgándole la dicha suprema y buscando constantemente aumentarla.
En este ser creado por Mí se reflejaba Mi Ser primordial, solo que se hizo visible para Mí, mientras que el ser mismo no podía contemplarme. Pero sabía de Mí, sabía que Yo lo había creado y que recibía de Mí esa dichosa fuerza de amor. Pues Yo mismo transferí ese conocimiento a Mi imagen porque deseaba establecer un intercambio de pensamientos con ella.... porque también le había dado la capacidad de comprender la “palabra” que resonaba en su interior como un pensamiento formado, y que ahora también podía devolver, posibilitando así el más dichoso intercambio entre nosotros, para el cual había creado el ser.
Porque Mi amor infinito buscaba una resonancia, buscaba un recipiente en el cual podía derramarse, se buscaba un objeto que podía hacer feliz, para el cual quería proporcionar la existencia más dichosa para siempre.... Este plan probablemente fue ideado por Mí desde la eternidad, pero siempre dejó abierta la pregunta de si este ser también se alinearía con Mi plan, porque fue creado en toda libertad de voluntad y presentado por Mí como un ser independiente, que también era capaz de poder tomar decisiones sobre sí mismo.
Aunque Mis pensamientos resonaban el él en forma de palabra el ser no estaba obligado a pensar ni a querer como Yo.... Poseía la capacidad de considerar Mi Palabra en todas las direcciones; por lo tanto, podía atribuir independientemente para sí mismo un significado a la palabra que Yo no había puesto en la palabra. Pero sólo era capaz de esto mientras establecía una relación distorsionada Conmigo, su Dios y Creador, mientras que estaba en completa armonía Conmigo en su pensamiento y voluntad mientras se abría a Mí con amor devoto para recibir Mi irradiación de amor.
Pero el ser también era consciente de esta misma capacidad, y por lo tanto también intentó un estado de resistencia a Mi fuerza de amor, para ahora formar sus pensamientos completamente libres de influencia, según su propia voluntad.... Estos intentos tuvieron lugar después de un período infinitamente largo de dicha ilimitada que Mi amor había preparado para el ser.... Y en este tiempo de la comunión más íntima del primer ser creado Conmigo, fue tan creativamente activo que llamó a la existencia a innumerables seres, porque ese impulso de intercambio, de objetos que recibieran su amor, también estaba presente en él como un signo de Mi imagen y, por lo tanto, suministré constantemente al ser la fuerza necesaria para crear.
Pero cuando el ser hizo sus primeros intentos de rechazar Mi fuerza de amor que fluía hacia él, comenzó el proceso de pensamiento distorsionado.... y temporalmente su fuerza creativa disminuyó.... Pero el ser también sintió la disminución de su dicha y se volvió hacia Mí nuevamente con puro amor, para que Yo pudiera bendecirlo una vez más como antes, y la creación de seres sumamente perfectos reanudó su curso....
(25.10.1957) Esas interrupciones temporales, sin embargo, aumentaron. Pues el ser se preguntaba repetidamente si podría lograr a crear lo mismo sin Mí, y también puso a prueba su actividad creativa aislándose temporalmente de Mí, negándome así el suministro de fuerza de amor, y aun así usando su fuerza existente para crear seres enteramente según su propia voluntad, que entonces también llevaban algo de su voluntad en ellos. Pero estos sólo siempre fueron intentos breves, y siempre regresaba a Mí para experimentar la dicha de Mi fuerza de amor. Su pensamiento, sin embargo, adquirió una forma cada vez más hostil....
La fuerza del amor, de la que sabía que se originaba en Mí, envidiaba a este ser.... al portador de luz.... a Mí, y jugaba con la idea de hacerme enajenar Mi fuerza de amor creando constantemente nuevos seres, apropiándose así del derecho de posesión sobre estos seres y así debilitándome al respecto.... mientras quería deleitarse con la evidencia de Mi fuerza de amor retirada de Mí y así poder superarme en poder y fuerza....
Estos pensamientos no surgieron repentinamente en él, sino que un solo pensamiento erróneo.... un momento de pensamiento desviado.... dio lugar a nociones cada vez más falsas. El portador de luz había caído en un conflicto interior. Y podría haber encontrado fácilmente la salida si lo hubiera discutido Conmigo, lo cual sin duda le era posible.
Constantemente recurría a Mi fuerza de amor, y este influjo ininterrumpido lo llevó a la errónea creencia de que este influjo no cambiaría, incluso si se separaba de Aquel a Quien reconocía como su Dios y Creador. Pero cada pensamiento dirigido contra Mí debilitaba el flujo de esta fuerza y lo volvía cada vez más rebelde contra Mí.... hasta que finalmente renunció por completo a Mí, poniendo así fin también al influjo de la fuerza que le permitía crear....
Pero en este tiempo interminable, innumerables seres también surgieron de su voluntad, utilizando Mi fuerza, seres cuya naturaleza interior reflejaba el estado de su creador en relación Conmigo en el momento de su creación. Mi fuerza de amor impregnó a todos los seres; de lo contrario, no habrían existido. Esta fuerza de amor también atrajo a todos estos seres hacia Mí en la misma medida que hacia su creador. Pues aunque él depositó su voluntad distorsionada en estos seres, la luz del conocimiento permaneció en ellos, encendiendo Mi fuerza de amor en ellos.
Estos seres, por lo tanto, aún no eran pecadores cuando Mi ahora adversario los creó. Pero también se inclinaron fácilmente a creer sus ideas cuando él mismo se presentó como el ser supremo, porque ninguno de los seres creados podía verme. Los impulsaba el amor por Mí, pero aquel que era visible para ellos quería ser reconocido de ellos como Dios y Creador, y también encontró reconocimiento en esos seres cuyo acto de creación había tenido lugar en un momento de resistencia interior contra Mí.
De Mi parte se les concedió luz a esos seres, y también eran capaces de escuchar Mi Palabra y de pensar.... Así que no tenían que creer en sus ideas ni reconocerlo, pero su voluntad era libre; ni Yo ni Mi adversario podían obligarlos. Y por eso, pecaron cuando se suponía debían ejercer su derecho a la auto determinación y decidirse por Mí o por Mi adversario. Pues Me reconocieron, aunque no podían verme, pero voluntariamente siguieron a aquel a quien podían ver....
Fue, por así decirlo, una decisión tomada en contra de un mejor conocimiento.... y por lo tanto una tremenda culpa que provocó la absoluta debilidad del ser, un estado mental oscurecido y una completa falta de fuerza.... Porque el influjo de Mi fuerza de amor fue rechazado conscientemente cuando siguieron a Mi adversario a las profundidades.... Solo quien es capaz de comprender en qué perfección emergieron todos los seres una vez de Mí, cuán claramente brilló la luz dentro de todos ellos, puede comenzar a comprender la magnitud de esa culpa: haber abandonado la luz y seguir a aquel que los condujo a las tinieblas.
Todos estos seres caídos no podrían haber rendido cuentas si la voluntad de Mi adversario los hubiera privado de todo conocimiento de antemano. Sin embargo, todos fueron productos de Mi fuerza de amor y, por lo tanto, la fuerza del amor irradiaba a través de ellos y, como seres de luz, eran capaces de tomar la decisión correcta cuando se les exigía. Sin embargo, ellos mismos distorsionaron su voluntad dentro de sí mismos, y nada se les impidió hacerlo. Por consiguiente, su distanciamiento de Mí corresponde a su culpa, y el regreso a Mí requiere eternidades y solo puede ocurrir cuando la expiación vicaria del hombre Jesús sea reconocida y solicitada por cada ser que alguna vez cayó....
amén
TraductorIl Mio Piano sin dall’Eternità è dedicato al rimpatrio dello spirituale, che il Mio avversario ha legato a sé dopo la sua caduta nell’abisso, dopo la sua caduta da Me e la sua ribellione contro di Me. Il Mio avversario era proceduto dal Mio Amore come essere primo creato. Io avevo creato questo essere secondo la Mia Immagine, e si trovava per questo in una inimmaginabile Pienezza di Luce e Forza oltremodo potente e saggio al Mio Fianco era la creatura più ultra beata, perché il Mio Amore l’irradiava ininterrottamente, che donava la più sublime beatitudine e che cercava sempre di nuovo ad aumentare questa beatitudine per ogni essere. In questo essere da Me primo creato si rifletteva il Mio Essere dall’Eternità soltanto che è stato da Me esternato visibilmente, mentre l’essere $$non$$ poteva contemplare Me Stesso. Ma sapeva di Me, sapeva che Io l’ho chiamato all’esistenza e che riceveva da Me quella Forza d’Amore che lo rendeva felice. Io Stesso trasmisi quella conoscenza alla Mia Immagine, perché Io Stesso volevo stabilire uno scambio dei nostri Pensieri con lui – perché Io gli avevo anche conferito la $$facoltà$$ di comprendere la $$Parola$$, che risuonava in lui come Pensiero formato e che ora poteva restituire ugualmente e con ciò si svolse tra di Noi lo scambio più beatificante, per cui Io avevo fatto sorgere l’essere. Perché il Mio Amore si cercava una risonanza, si cercava un vaso nel quale potersi riversare, si cercava un oggetto che poteva rendere felice, a cui voleva preparare la più beata esistenza in eterno. Questo Piano era stato da Me ben progettato dall’Eternità, lasciava sempre aperta la domanda se anche questo essere si fosse unito al Mio Piano, perché è stato creato da Me in tutta la libera volontà ed esternato da Me come essere $$autonomo$$, che poteva determinare se stesso. Benché i Miei Pensieri risuonavano in lui in forma di Parola, l’essere comunque non era $$costretto$$ a pensare e volere come $$Me$$. Possedeva la capacità di riflettere sulla Mia Parola in tutte le direzioni poteva quindi autonomamente per se stesso dare un significato alla Parola che Io non avevo inteso. Ma di questo era capace soltanto appena esso entrava in un rapporto $$sbagliato$$ con Me, suo Dio e Creatore – mentre esso era totalmente d’accordo con Me nel suo pensare e volere, finché si apriva a Me dedicandosi all’amore, per ricevere il Mio Raggio d’Amore. Ma l’essere era consapevole proprio di questa capacità, e per questo tentava anche lo stato di rifiuto alla Mia Forza d’Amore, per poter ora formare i suoi pensieri totalmente indipendenti secondo la propria volontà. Questi tentativi hanno avuto luogo solo dopo un tempo infinitamente lungo d’illimitata beatitudine che il Mio Amore aveva preparato all’essere. Ed in questo periodo della più intima unione dell’essere primo creato con Me esso era attivo creativamente in una misura che chiamava in vita innumerevoli esseri, perché quella spinta per lo scambio, per oggetti che ricevessero il suo amore, era presente anche in lui qual segno della Mia Immagine ed Io procuravo perciò all’essere continuamente la necessaria Forza per creare. Ma quando l’essere faceva i primi tentativi di respingere la Mia Forza d’Amore che affluiva a lui, cominciava anche il processo del pensare errato – e la Forza di creare diminuiva temporaneamente. Ma l’essere percepiva anche il calo di beatitudine e si rivolgeva di nuovo a Me in puro amore, in modo che Io potevo di nuovo renderlo felice come prima ed anche la creazione di esseri perfetti al massimo continuava di nuovo. Ma quelle interruzioni temporanee aumentavano. (25.10.1957) Perché l’essere ponderava sempre di nuovo in sé, se non doveva essere in grado di fare lo stesso e di creare senza di Me, e si esercitava anche nella sua attività creativa, isolandosi temporaneamente da Me, cioè rifiutava anche l’apporto di Forza d’Amore da Me, e sfruttava lo stesso la sua forza esistente, per creare degli esseri del tutto secondo la sua volontà, che portavano in sè anche già qualcosa della sua volontà. Ma questi erano sempre soltanto dei brevi tentativi ed esso ritornava sempre di nuovo da Me, per sperimentare la felicitazione mediante la Mia Forza d’Amore. Ma il suo pensare assunse delle forme sempre più animose. L’essere, il portatore di Luce, Mi invidiava la Forza d’Amore di cui esso sapeva che aveva la sua Origine in Me, e giocava con il pensiero di stimolarMi all’esternazione della Mia Forza d’Amore mediante costante creazione di nuovi esseri, di appropriarsi del diritto di possesso su questi esseri e con questo di indebolire quindi Me mentre si rallegrava della dimostrazione della Forza a Me sottratta e voleva trionfare su di Me in Potenza e Forza. Questi pensieri non sono saliti in lui all’improvviso, ma un unico pensiero sbagliato, un momento di pensare erroneamente orientato, diede spazio a sempre nuove immaginazioni sbagliate. Il portatore di Luce era capitato in un dissidio con sé stesso. Ed egli avrebbe potuto trovare facilmente la via d’uscita da ciò, se lui si fosse scambiato con Me su questo, cosa che gli era ben possibile. Egli ricevette costantemente la Mia Forza d’Amore, e proprio questo apporto ininterrotto lo fece arrivare a questo pensare errato, che questo apporto non sarebbe mai cambiato, anche se egli stesso si isolava da Colui il Quale riconosceva bene come suo Dio e Creatore. Ma ogni pensiero orientato contro di Me indeboliva l’apporto di Forza e lo fece diventare sempre più ostile contro di Me, finché egli si è staccato totalmente da Me e mise fine anche all’apporto di Forza che lo rendeva capace di creare. Ma in questo tempo infinitamente lungo erano proceduti anche degli esseri in numero infinito dalla sua volontà con l’utilizzo della Mia Forza, che erano costituiti nel loro interiore così come il loro procreatore verso Me nel momento della creazione. Ma la Mia Forza d’Amore compenetrava tutti gli esseri, altrimenti non avrebbero potuto sorgere, e questa Forza d’Amore spingeva anche tutti questi esseri nella stessa misura verso Me, come verso il loro procreatore. Perché benché questo avesse messo la sua volontà errata in questi esseri, in loro si trovava ancora la Luce della conoscenza, che la Mia Forza d’Amore accendeva in loro. Gli esseri non erano perciò ancora colpevoli, quando il Mio oramai avversario li fece sorgere. Ma erano anche facilmente inclini a donare credibilità alle sue rappresentazioni, quando egli stesso si affermò come essere più alto, perché nessuno degli esseri creati poteva contemplarMi. Era l’amore che li spingeva verso Me, ma colui che era per loro visibile voleva essere riconosciuto da loro come Dio e Creatore, ed egli trovava anche affermazione in quegli esseri il cui atto di creazione ha avuto luogo nel momento di una opposizione interiore verso Me. Da parte Mia venne donata Luce a quelle anime, erano pure capaci di percepire la Mia Parola, ed erano anche capaci di pensare. Quindi non avrebbero $$dovuto$$ donare credibilità alle sue rappresentazioni e conferire loro del riconoscimento, ma anche la loro volontà era libera, non potevano essere costretti né da Me né dal Mio avversario, e proprio per questo hanno peccato, quando dovevano utilizzare il diritto di auto determinazione e si sono decisi per il Mio avversario. Perché loro Mi riconoscevano anche se non erano in grado di contemplarMi, ma seguivano volontariamente colui che potevano vedere. Era quasi una decisione $$contro$$ $$ogni$$ $$miglior$$ $$sapere$$ e per questo quindi una gigantesca colpa, che apportò all’essere totale indebolimento, uno stato spirituale oscurato e mancanza di ogni Forza. Perché l’apporto della Mia Forza d’Amore venne coscientemente rifiutato quando seguivano il Mio avversario nell’abisso. Soltanto chi è in grado di afferrare in quale Perfezione tutti gli esseri sono una volta proceduti da Me, quanto chiara splendeva in tutti loro la Luce, può sospettare la grandezza di quella colpa, di aver rinunciato alla Luce e di aver seguito colui che li condusse all’oscurità. Tutti questi esseri non avrebbero potuto essere ritenuti responsabili se fossero stati derubati di quella conoscenza tramite la volontà del Mio avversario, ma loro erano tutti prodotti della Mia Forza d’Amore, e quindi erano anche compenetrati da Lei e come esseri di Luce capaci ad emettere la giusta decisione, quando questa è stata da loro richiesta. Ma loro stessi hanno orientato erroneamente la volontà e non ne vennero impediti, e secondo la loro colpa è anche la distanza da Me, ed il ritorno da Me richiede delle Eternità e può aver luogo soltanto quando viene riconosciuta l’Espiazione rappresentata dall’Uomo Gesù e richiesta da ogni essere che una volta era caduto.
Amen
Traductor