Todos vosotros sois seres juzgados, es decir, sujetos a las circunstancias según vuestro estado espiritual.... Y así, si se os anuncia un “juicio inminente”, relacionado con el fin de esta Tierra, significa que lo espiritual será nuevamente “juzgado” según su estado de madurez, es decir, tendrá que adoptar la forma que corresponda a dicho estado.... es decir, se restablecerá el orden, que es la ley desde la eternidad.
Todos vosotros seguís bajo juicio mientras no se os permita habitar en el reino espiritual como seres espirituales libres, mientras sigáis caminando sobre la Tierra, consciente o inconscientemente atados a las obras de la creación, Vosotros permanecéis bajo juico mientras no seáis libres. Sin embargo, el “juico” no debe entenderse como un estado de castigo. Ciertamente es un acto de la justicia divina, siempre basado en Su amor y sabiduría, pero jamás debe considerarse un castigo por Su parte, porque Dios solo quiere salvar, pero jamás condenar.
La salvación, sin embargo, sólo es posible dentro del orden eterno, y si este orden se trastorna.... lo cual es ciertamente posible a través del libre albedrío del ser humano.... entonces siempre tiene que ser restaurado.... aquello que se ha desordenado tiene que ser juzgado. Y tal acto de reordenamiento está aún por venir a vosotros, los humanos, y también a lo espiritual atado en esta Tierra.... Pues al final de una era terrenal, reina el caos absoluto, tanto espiritual como terrenal. Por las acciones del adversario de Dios todo se ha convertido en un desorden, y el progreso espiritual se ha vuelto, por lo tanto, imposible.
El hecho de que los seres humanos tengan que responsabilizarse al final ante su Dios y Creador, debe entenderse de tal manera, que el estado espiritual de cada individuo no puede ser ocultado ante Dios, que todo Le es evidente y que, por lo tanto, también sabe acerca del destino de éste, sobre la esfera en la que ahora reside el alma o acerca de las formas que un alma nuevamente disuelta tiene que asumir en sus partículas individuales.... Pues todo Le es revelado, y Su cargo judicial consiste en la “reclasificación de todo lo espiritual”.... lo cual equivale, pues, a los conceptos de bienaventuranza y condenación.
Porque incluso el estado de destierro es simplemente un medio para ayudar a lo espiritual caído a elevarse de nuevo a alcanzar las alturas, pero no puede evitarse, porque la justicia no lo permitiría.... Por lo tanto, hay que temer el juicio por quienes se han apartado del orden divino, pues no puede traerles otra cosa que un nuevo destierro nuevo en las la creaciones. Por eso, nunca se podrá insistir lo suficiente en esto, porque el breve tiempo que queda hasta el fin aún es suficiente para una transformación del ser, si uno se esfuerza seriamente por ella. Porque el amor y la misericordia de Dios buscan salvar a todo aquello antes del fin, que no sea completamente contrario a Él.... Él ayuda incluso al mayor pecador, pero no puede eludir Su justicia y bendecir a quienes no la merecen.... amén
TraductorGerichtete Wesen seid ihr alle, d.h. eurem Geisteszustand entsprechend gebunden.... Und wenn euch also ein "nahes Gericht" angekündigt wird, das mit dem Ende dieser Erde verbunden ist, so bedeutet das, daß alles Geistige erneut seinem Reifezustand gemäß "gerichtet" wird, also die Form beziehen muß, die diesem Zustand entspricht.... daß also die Ordnung wiederhergestellt wird, die Gesetz ist von Ewigkeit. Ihr befindet euch alle noch im Gericht, solange ihr noch nicht als freie geistige Wesen das geistige Reich beleben dürfet, solange ihr noch den Gang über die Erde gehet, bewußt oder unbewußt als-in-den-Schöpfungswerken-gebunden.... Ihr befindet euch so lange im Gericht, wie ihr noch nicht frei seid. Es ist aber nicht ein Strafzustand unter "Gericht" zu verstehen. Es ist wohl ein Akt der Gerechtigkeit Gottes, der aber immer auch in Seiner Liebe und Weisheit begründet ist, niemals aber als Strafakt Seinerseits angesehen werden darf, denn Gott will nur retten, niemals aber verdammen. Es ist die Rettung jedoch nur möglich innerhalb der Ordnung von Ewigkeit, und wird diese Ordnung umgestoßen, was durch den freien Willen des Menschen wohl möglich ist, so muß sie also immer wiederhergestellt werden.... es muß "gerichtet" werden, was aus der Ordnung herausgetreten ist. Und ein solcher Akt der Neueinordnung steht euch Menschen und auch dem auf dieser Erde gebundenen Geistigen bevor.... Denn am Ende einer Erdperiode ist ein völliges Chaos geistig und irdisch. Durch das Wirken des Gegners von Gott ist alles in Unordnung geraten und eine geistige Aufwärtsentwicklung darum unmöglich geworden. Daß sich die Menschen am Ende verantworten müssen vor ihrem Gott und Schöpfer, ist also so zu verstehen, daß der Geisteszustand jedes einzelnen nicht vor Gott verborgen gehalten werden kann, daß Ihm alles offensichtlich ist und Er darum auch weiß um dessen Los, um die Sphäre, in der die Seele nun Aufenthalt nimmt, oder um die Formen, die eine wieder-aufgelöste Seele beziehen muß in ihren einzelnen Partikelchen.... Denn alles ist Ihm offenbar, und Sein Richteramt besteht in der "Neueinordnung" alles Geistigen.... was also gleich ist den Begriffen von Seligkeit und Verdammung. Seine Gerechtigkeit und Seine Liebe sind bestimmend, denn auch der Zustand der Bannung ist nur ein Mittel, dem gefallenen Geistigen wieder zur Höhe zu verhelfen, aber er kann nicht übergangen werden, weil solches die Gerechtigkeit nicht zulassen könnte.... Und darum muß auch das Gericht gefürchtet werden von den Menschen, die aus der göttlichen Ordnung herausgetreten sind, denn es kann ihnen nichts anderes eintragen als eine Neubannung in den Schöpfungen, weshalb auch nicht eindringlich genug dessen Erwähnung getan werden kann, weil die kurze Zeit bis zum Ende noch ausreicht zu einer Wesenswandlung, wenn der Mensch diese ernstlich anstrebt. Denn die Liebe und Barmherzigkeit Gottes sucht noch alles zu retten vor dem Ende, was Ihm nicht ganz widersetzlich ist.... Er hilft auch dem größten Sünder, aber Er kann nicht Seine Gerechtigkeit ausschalten und beglücken den, der es nicht verdient....
Amen
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