B.D.-Nr. 6950

Solo el “amor” primero revela el conocimiento.... Los mandamientos humanos no tienen importancia....

Todo ser humano podría llegar a un pensamiento correcto si tan solo viviera conforme al orden divino. Y entonces, cada ser humano también comprendería correctamente por qué y con qué propósito camina sobre la Tierra, pues Dios no Se mantiene oculto, e ilumina a quienes Lo escuchan y a quienes desean comprender el significado y el propósito de su existencia terrenal. Una vida vivida según el orden divino, sin embargo, es sinónimo de una vida vivida en amor.... Y esto es de lo que los seres humanos generalmente carecen, y la consecuencia de eso es un pensamiento falso, un estado mental oscurecido, falta de comprensión y un rechazo de la verdad.

El amor es el vínculo con Dios; donde falta el amor existe una gran distancia de Dios. Esta es la explicación más sencilla de por qué los seres humanos carecen de conocimiento y no lo aceptan cuando se le ofrece. Solo un ser humano dispuesto a amar puede recibir el conocimiento que le falta, pues solo él podrá comprenderlo y le satisface porque también lo reconoce como verdad. Por lo tanto, un cambio de pensar solo se puede lograr cuando los mandamientos del amor a Dios y al prójimo se hacen tan urgentes que los seres humanos mismos buscan transformarse....

Y mientras esos mandamientos no se enfaticen como importantes, mientras la atención de los seres es dirigida a cosas completamente no importantes, también será imposible familiarizarlos con la verdad, de impartirles un conocimiento que les explique su propósito y razón de ser. Prueba de ello es que el mismo conocimiento es fácilmente aceptado por una persona, mientras que es rechazado por otra.... y que la primera posee inequívocamente un corazón amoroso, mientras que la segunda lo tiene endurecido y presta muy poca atención a los mandamientos de amor a Dios.

Nunca será el “conocimiento” lo que motive a los seres humanos a actuar con amor, sino que en primer lugar es la voluntad de amar, la que desvela el sentido del conocimiento. Por lo tanto, el amor es el factor que siempre debe considerarse para alcanzar el progreso espiritual. Incluso el ser humano más ignorante puede madurar en su alma si su estilo de vida es un camino en el amor, aunque carezca de todo conocimiento terrenal, el cual adquirirá instantáneamente en el reino espiritual. Y por eso, el amor siempre tiene que ser predicado primero a los seres humanos. Esto es mucho más importante que introducirlos en un conocimiento para lo cual le falta cualquier comprensión, mientras el amor aún no se haya encendido en ellos.

La Enseñanza de amor de Jesús se proclama dondequiera que aún haya una chispa de fe entre los humanos, pues la Enseñanza de amor de Jesús es el fundamento sobre el cual se construyó cada organización eclesial. Por lo tanto, cualquier ser humano que pertenece a una organización eclesial también conoce los mandamientos del amor a Dios y al prójimo. Él mismo entonces puede usar este conocimiento. Puede hacer de los mandamientos de amor su principio rector de su estilo de vida, o puede descuidar su cumplimiento y priorizar los que no son importantes.

Pero puede olvidar este último de los divinos mandamientos del amor.... Nada le impide hacerlo, ya que tiene el libre albedrío. Pero entonces su estado mental se oscurece, y solo puede iluminarse con la luz del amor que se enciende en él. Por lo tanto, la culpa no solo recae en aquellos que ofrecen a los humanos un falso alimento cuando han recibido el conocimiento de las divinas Enseñanzas de amor de Jesús.... Pues cada ser humano puede alinearse a los mandamientos del amor a Dios y al prójimo según su propia voluntad.... Si los considera como una prioridad, como se le ha enseñado, entonces también encenderá en su interior la luz que le da claridad incluso más allá de la ocasión y del propósito de su vida terrenal....

Si descuida el cumplimiento de esos mandamientos, la oscuridad permanecerá en él, por mucho conocimiento verdadero que reciba. Por lo tanto, solo una cosa es necesaria: guiar continuamente a los seres humanos hacia las Enseñanzas divinas del amor impartidas por Jesús, predicar constantemente el amor e instarlos a cumplir los mandamientos.... Solo entonces el ser humano se hace receptivo al conocimiento que explica el plan de Salvación de Dios, y solo entonces utilizará este conocimiento y se esforzará diligentemente por alcanzar la perfección....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.