B.D.-Nr. 6868

El mandato del Señor a Sus siervos....

Consideraos siempre como Mis mensajeros, que deben llevar el Evangelio al mundo, que por encargo de su Señor transmiten, lo que se les ha sido transmitido a ellos mismos. Recibid y distribuid.... Porque en esto consiste el servicio que debéis prestarme, porque vosotros os habéis ofrecido voluntariamente para la colaboración en Mi viña. Los seres humanos mismos no vienen a Mí por su propia voluntad a recibir mis dones de Mi mano; no Me buscan porque desconocen el camino que lleva a Mí. Por lo tanto, vosotros debéis enseñarles y también ofrecerles dones de Mi parte, para que ellos mismos deseen buscarme. Y si Me prestáis este servicio, quiero bendeciros.

El hecho de que ahora os habéis puesto voluntariamente a Mi servicio os obliga también a obedecerme, lo cual consiste únicamente en que cumpláis cuidadosamente Mi voluntad, que es de difundir Mi Evangelio.... que no trabajéis por vuestra propia cuenta en cosas que no sirvan para la difusión, o que no seáis perezosos.... porque entonces no Me seríais buenos siervos en el último tiempo antes del fin. Se trata de sembrar la semilla en campos que aún no han sido sembrados.... y la semilla bien también puede caer en suelo infértil, puede caer en terreno pedregoso o en un desierto arenoso.... pero en cualquier lugar puede germinar también una semilla, siempre que reciba el agua necesaria del amor que asegura su crecimiento....

Solo la plantita que se cuida y se atiende con esmero puede crecer y dar frutos, y vosotros también debéis cuidar así la semilla. Una y otra vez debéis difundir Mi Palabra, transmitiéndoles al mismo tiempo buena “semilla” y “agua viva”, para que la semilla pueda prosperar. Cuando os exhorto repetidamente a no descuidar este trabajo vuestro, debéis reconocer su importancia, lo mucho que necesito obreros en Mi viña y la diligencia con la que debéis llevar a cabo este trabajo, para que en el último tiempo se obtenga todavía una buena cosecha.

Y vosotros, que queréis servirme, ya no necesitáis tomar en serio vuestra actividad terrenal, porque esta se arreglará para vosotros, siempre que os centráis principalmente en vuestro trabajo para Mí. Pues considerad, que ya sois bendecidos por el hecho de que Yo os he aceptado como siervos en Mi viña, que vosotros mismos recibís constantemente dones de Mi mano, que no todo ser humano puede mostrar.... considerad, que sois excepcionalmente dotados por esto.... que vosotros también tenéis una señal segura de Mi amor, pero también una señal de Mi misión, que el Señor da a Sus siervos: Pues lo que vosotros mismos recibís, no debéis guardarlo solo para vosotros mismos, sino compartirlo con amor desinteresado con vuestro prójimo.... Y siempre debéis demostraros ser dignos de este gran don de gracia y servirme fielmente.

Solo os pido que Me allanéis el camino hacia aquellos que aún están lejos de Mí, que Me anunciéis a Mí Mismo, para que no mantengan sus puertas cerradas, cuando llegue y llame a la puerta. Yo os necesito como mediadores, y vuestra mediación requiere que no se os reconozca como Mis mediadores por una apariencia inusual, sino que caminéis con la sencillez de vuestros semejantes, a quienes ninguna coacción de fe debe obligarles a aceptar Mi Palabra. Por lo tanto, debéis hablar como seres humanos a seres humanos, por lo tanto, vuestra tarea ciertamente es más difícil y requiere vuestra completa devoción y disposición para Mí, para que ahora también podáis cumplir obedientemente la misión de vuestro Señor como Sus siervos.

Solo debéis transmitir Mi Palabra, y solo de Mi Palabra podréis obtener vosotros mismos la fuerza para vuestro trabajo, no debéis dejar deteneros por aquellos quienes aún no han reconocido correctamente vuestra misión, aunque ya no Me sean hostiles.... Debéis seguir sin vacilar los caminos que Yo os muestro, los que conduces a las tierras aún yermas y sin cultivar, donde debéis clavar la pala para cavar el campo y sembrarlo con la semilla que Yo Mismo os proporciono. Trabajad solo con esta semilla, y seréis fieles siervos Míos, a quienes bendigo ahora y por la eternidad....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.