B.D.-Nr. 6841

La voluntad de verdad es garantía de recepción....

La voluntad de la verdad también es la garantía de recibirla. Creedlo, seres humanos, que Aquel, Que es la verdad en Sí Misma, Que está lleno de amor y misericordia, Que quiere ayudar a todos los seres humanos a alcanzar la luz.... porque solo la luz puede dar felicidad.... también quiere que los seres humanos caminen en la verdad y, por lo tanto, la concede a todo aquel que la anhela.... Creedlo, que Él también tiene el poder de expulsar al príncipe de la mentira y las tinieblas cuando éste intenta intervenir una y otra vez, pero que debe existir una condición: el anhelo por la verdad.... Y como este anhelo es tan escaso, el príncipe de la mentira ha logrado difundir el error y ,a mentira en el mundo.

Si sois indiferentes y aceptáis todo lo que se os ofrece sin pensarlo, entonces el deseo de la verdad está ausente en vosotros, y difícilmente caminaréis en la verdad, pues el adversario de Dios tiene el privilegio porque vosotros mismos se lo concedéis. Pero no podéis negar el poder de Dios donde prevalece el deseo de la verdad.... y no debéis dudar de Su amor, que quiere daros lo que es a vuestro favor. Es tan fácil, aceptar esta explicación, que Dios siempre demostrará Su poder y amor donde los seres humanos se entregan a Él. Y es una necedad suponer que la transmisión de la verdad pura fuera imposible porque el ser humano es imperfecto....

La voluntad del ser humano es decisiva por sí sola, y no puede ser reemplazado por palabras bonitas. Y así solo necesitáis preguntaros a vosotros mismos si anheláis nada más que la verdad pura, si la anheláis la “verdad” en lo más profundo de vuestro corazón, pues entonces anheláis a Dios, y Él se os la entregará. E incluso si vuestros pensamientos tomaran otro camino, si vuestros pensamientos hubieran dado lugar a un error, Él aún podría daros una luz, para que vosotros mismos reconocierais el pensamiento erróneo y os digirierais hacia la única verdad.

Pero un ser humano que solo anhela la verdad también estará protegido del pensamiento erróneo, pero no se le impone ninguna obligación. Sin embargo, los seres de luz, los mensajeros de la verdad, ejercen mucha más influencia sobre sus pensamientos que las fuerzas de las tinieblas, y pueden proteger a los seres humanos de ideas espirituales erróneas.... (29.05.1957) A su vez, pueden enviarles ondas de pensamiento que se aceptan con mayor facilidad y que refutan esas ideas erróneas. Pues el anhelo de la verdad les da el derecho a hacerlo, porque a través de este anhelo se reconoce a Dios Mismo, Quien es la “Verdad Eterna”.

Los seres humanos jamás deben olvidar que el propósito de Dios consiste en llevarlos a la felicidad, que todo lo inmaduro e imperfecto no es felicidad, y que el error y la mentira solo demuestran la imperfección, siendo parte de aquel que introdujo todo mal en el mundo. La oscuridad del espíritu y la falta de conocimiento también son señales de imperfección. Pero todo esto es simplemente consecuencia de la voluntad dirigida equivocadamente de lo espiritual consciente de sí mismo. Si, en cambio, esa voluntad ahora está bien dirigida.... lo cual se demuestro en el anhelo por la verdad y, por ende, de Dios como la Verdad Eterna.... entonces el efecto de la voluntad desorientada también debe ser superado.

Entonces Dios Mismo tiene que quitar la ignorancia del ser, tiene que guiarlo hacia la cognición. Y esto requiere la transmisión de la verdad. Por lo tanto, siempre se podrá contar con que Dios trasladará al ser humano a un estado de luz, tan pronto como él mismo lo desee.... Sin embargo, que él mismo lo desee es la condición previa que el ser humano tiene que cumplir. Entonces la introducción a la verdad está garantizada; entonces su pensamiento se iluminará, y él mismo reconocerá con claridad y distinción el error de la verdad. Porque el amor de Dios desea ayudar a Su criatura a alcanzar la felicidad, pero no sumirla de nuevo en las tinieblas cuando anhela la luz....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.