B.D.-Nr. 6507

Fuerza vital.... Fuerza de amor....

Es una ley que no se puede revocar para siempre, que el amor es la fuerza que todo lo deja surgir, que todo lo mantiene y siempre tiene un efecto constructivo y promovedor.... así como, a la inversa la falta de amor siempre lleva a un estado de muerte, a la disolución y a la degradación de las facultades mentales, y el resultado es un estado caótico.... Por lo tanto, donde se debe notar un progreso, ya sea natural o espiritual, el amor siempre debe estar presente, pues sin fuerza no hay surgimiento ni existencia, sin fuerza no hay progreso.... y la fuerza es y siempre será solo el amor. Sin embargo, esto solo se refiere a todo lo que tiene un significado espiritual, lo cual también incluye toda la creación material....

Para la construcción terrenal, para el progreso terrenal también es suficiente la fuerza vital, disponible para cada ser humano durante su vida terrenal.... esta fuerza vital también puede usarse sin amor. Pero entonces sólo creará valores transitorios, se esforzará por objetivos transitorios, y se desperdiciará completamente inútilmente, pues se le otorga al ser humano para que pueda realizar obras de amor y así adquirir fuerza espiritual.... precisamente esta fuerza del amor es capaz de lograr lo inimaginable. Pero los humanos no valoran ni utilizan la fuerza del amor, y por lo tanto tampoco la adquiere, mientras se esfuerza por aprovechar la fuerza vital a menudo de una manera excesiva, arruinando su cuerpo solo para obtener tesoros que son completamente inútiles para su alma, pero que son juzgados erróneamente por el cuerpo....

La fuerza del amor por sí sola logra todo, porque es de origen divino.... Todo lo que Dios creó surgió de esta fuerza de Su amor. Y vosotros, los humanos, también poseíais una vez la misma fuerza, cuando surgisteis de Su mano como seres humanos. Sin embargo rechazasteis voluntariamente a esta fuerza, dejasteis de aceptarla cuando os separasteis voluntariamente de Dios. Pero podéis volver a poseerla en cualquier momento; sólo vuestra voluntad tiene que estar preparada al respecto.

Y declaráis esta disposición a través de obras de amor conscientes.... Entonces, volvéis a recurrir de nuevo la fuerza del amor de Dios, entonces fluye a través de vosotros como antes, y entonces sois capaces de lograr incluso lo aparentemente imposible. Pero entonces ya no puede haber más decadencia ni más desorden, entonces sólo se reconoce una construcción y un progreso constante, entonces vuestro ser vuelve a ser como era una vez: divino, es decir, lleno de fuerza de amor....

Vuestra fuerza vital, por otro lado, disminuye constantemente a medida que se acerca vuestro fin físico.... Esta disminución, sin embargo, carece por completo de sentido si la habéis utilizado en constantes obras de amor, porque entonces estáis llenos de la fuerza del amor, que es capaz de mucho más que la mera fuerza vital.... Por lo tanto, no hay nada mejor que hacer siempre obras de amor y enriquecer vuestra fuerza, y entonces sois verdaderamente sabios.... usáis la “libra” que os ha sido dada, sois fieles administradores del bien.... de vuestra fuerza vital.... adquiriendo bienes espirituales con ella.

Donde se ignora el amor hay tierra estéril; allí nada puede florecer, porque falta la fuerza que lo vivifica todo. Pero vosotros los humanos, solo consideráis los éxitos terrenales que os son visibles.... y desconocéis la desolación espiritual en la que os encontráis si no permitís que la fuerza del amor actúe en vosotros, si sólo hacéis aquello para lo que usáis vuestra fuerza vital.... Son sólo creaciones aéreas que dejáis surgir con esta fuerza sin amor, que perece con la muerte física y os dejan en una región desolada, desprovista de toda vida.... mientras que un ser humano amoroso puede crear las regiones más maravillosas y gloriosas para sí mismo que son imperecederas porque fueron creadas por la fuerza del amor, que no conoce límites, que es capaz de crearlo todo, porque es la fuerza vital primordial que tiene su origen en Dios Mismo, Quien es el Amor en Sí Mismo....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.