B.D.-Nr. 5963

Amor – “El que permanece en el amor, permanece en Mí y Yo en él”....

En la unificación Conmigo encontraréis vuestra paz. Vuestro anhelo se satisface en cuanto os reconocéis uno Conmigo, siempre que os hayáis unidos a Mí mediante el amor o la oración sincera, que se Me envía hacia arriba en espíritu y en verdad. La oración es la voluntad de unirse Conmigo, pero la obra del amor es su cumplimiento, porque, “quien permanece en el amor, permanece en Mí, y Yo en él”.... El amor es lo más grande.... y del obrar en el amor depende todo lo que se caracteriza con la maduración del alma, con el regreso a la casa del Padre y la dicha eterna.... Y si tan sólo tenéis siempre presente estas Palabras: “Quien permanece en el amor, permanece en Mí, y Yo en él”.... si tan sólo recordáis siempre que Yo Mismo soy el Amor , entonces el cumplimiento de Mis mandamientos de amor también os parecerá lo más importante, entonces os esforzaréis por vivir en el amor, para así estar unido a Mí para siempre.

El amor lo es todo, es la fuerza de la Redención, es luz, es el principio divino, el centro del orden eterno.... Si un ser humano vive sin amor, ha perdido completamente su orden, se opone completamente a Dios en sus pensamientos y acciones, es ciego de espíritu, es decir, sin cognición, y está sin ser redimido en manos del adversario que quiere separarlo de toda bienaventuranza.... El Amor soy Yo Mismo, el desamor es Mi adversario.... y quien tenga el deseo de unificarse Conmigo, quien quiera alcanzarme, tiene que vivir en el amor, porque entonces Yo también tengo que estar con él, porque el amor es Mi sustancia primordial desde la eternidad.

Yo ciertamente reparto gracias sin medida, Yo ciertamente os doy lo que no merecéis y no buscáis por vosotros mismos, pero todos Mis dones de gracia sólo sirven para lograr una cosa; que os forméis en el amor, porque aunque Yo quisiera daros todo.... sin amor permaneceríais aún muertos, sin amor permaneceríais seres juzgados.... permaneceríais siempre sólo Mis criaturas, pero nunca podríais llegar a ser Mis hijos.

Sólo el amor produce la deificación de Mis criaturas; sólo el amor puede unirnos; de lo contrario, siempre viviríais una existencia infeliz fuera de Mí, como seres aislados. Y por eso el primero y más importante mandamiento es: Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo. Y vuestro estado espiritual depende del cumplimiento de ese mandamiento, tanto en la Tierra como en la eternidad. Por eso encargué a Mis discípulos la tarea de salir al mundo y proclamar Mi divina Enseñanza de amor a los humanos. Por eso Yo Mismo viví una vida de amor por los humanos en la Tierra y sellé esta Enseñanza de amor con la muerte en la cruz, que sufrí por Mis semejantes con un amor inmenso. Porque reconocí su infinita necesidad y quise ayudarlos.

Y mientras vosotros, los humanos, ignoréis estos Mis mandamientos, no podréis alcanzar la bienaventuranza, por mucho que os humilléis y os arrojéis al polvo ante Mí, implorando misericordia.... Yo os amo con un amor que ya no puede ser superado, y quiero ganaros a todos para Mí, pero Mi bienaventuranza consiste solamente en el amor que Me devolváis, y debéis dármelo voluntariamente.... Y vuestra petición de misericordia debe basarse en un anhelo por Mí, porque Me amáis.... y porque reconocéis que lejos estáis aún de Mí.

Tenéis que buscar de alcanzarme, tenéis que desear la unificación Conmigo, y por lo tanto, debéis vivir en el amor; de lo contrario jamás podrá tener lugar la unificación. Recordad que atraéis el Amor Eterno con cada obra de amor.... pero que no puede entrar en vuestros corazones si estos siguen siendo completamente diferentes a Ser original de Dios.... Solo a través del amor os unificáis Conmigo, y en esto debéis pensar y esforzaros por cumplir el mandamiento del amor como lo más importante.... tenéis que saber que sin amor nadie puede salvarse....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.