B.D.-Nr. 5324
Es urgentemente necesario que os preparáis para la batalla final de la fe, porque se os impondrán exigencias que no podréis afrontar sin una fe firme e inquebrantable. Muchas cosas os parecerán insuperables si no hacéis uso de Mi fuerza, la fuerza de la fe, porque el enemigo de vuestras almas actúa contra vosotros de una manera casi inhumana, y se sirve de los que tienen poder en la Tierra, que están llenos de astucia y engaño, y declaran la guerra a todos los que todavía creen. El poder satánico actuará tan abiertamente, que reconoceréis claramente qué hora ha sonado, que sabréis que es la última fase del fin de los tiempos y que sólo pasará poco tiempo antes de que seáis liberados de este poder, el cual, sin embargo, no puede haceros daño si tenéis una fe firme.
Las acciones del enemigo están tan obviamente dirigidas contra Mí Mismo que ya podéis ver que está excediendo su autoridad, y os he dicho que entonces el fin está cerca.... Porque el ser humano está en la Tierra para decidir entre dos poderes, y por lo tanto también tiene que saber acerca de ambos poderes.... Pero tan pronto como un poder impide el conocimiento del otro poder, excede su derecho, y esto no queda sin castigo.... Ahora, cuando la batalla de la fe haya estallado, será claramente evidente por la naturaleza de ella, qué poder está en acción. Y este tiempo tiene que llegar primero porque Yo no intervendré hasta que sea necesario darles la oportunidad de cambiar su voluntad y su fe a aquellas almas que están alarmadas por las acciones del poder satánico y reflexionan sobre sí mismas.
Los seres humanos deben ser tratados con dureza porque no escuchan la voz del Padre Que les habla con amor.... La voz de Satanás, sin embargo, todavía puede tener un efecto en las almas individuales y hacer que regresen a Mí, pero sólo si el humano todavía tiene una chispa de fe en un Dios y está dispuesto a entregarse a este Dios en lugar de aquel cuya maldad ahora reconoce. La fuerza de la fe de los que son Míos hará reflexionar a aquel que, a pesar de la mayor tribulación no se dan por vencidos Conmigo, y confiesan Mi nombre tanto más amenazados se ven.
Tenéis que fortaleceros para la batalla final de la fe, por vuestro propio bien, pero también por el bien de vuestros semejantes, a quienes vuestra fe también puede ayudar a creer en un Dios Que puede ayudar y quiere ayudar y ayudará cuando la angustia se haya vuelto insoportable y Satanás haya cumplido su obra.... cuando los Míos sean amenazados de muerte y sólo Yo puedo traeros ayuda.... Entonces vendré y tomaré a los Míos, acabaré con su angustia y opresión, pero al mismo tiempo juzgaré todo lo que está en contra de Mí en el último día de esta Tierra.... Entonces habrá jubileo y alabanza entre los Míos y el horror de la muerte entre los demás, entonces habrá llegado el día del que está escrito, que juzgaré a los vivos y a los muertos, a los creyentes y a los incrédulos, porque Mi Palabra se cumplirá porque es la verdad....
amén