B.D.-Nr. 5325
La riqueza de los bienes espirituales no puede desearse lo suficiente, pues sólo ella crea felicidad en el reino del más allá, cuando el alma ha dejado de lado todo lo que poseía en la Tierra, cuando mora en el reino espiritual, donde sólo los bienes espirituales tienen valor, porque sólo éstos son imperecederos. Podéis adquiriros estas riquezas en la Tierra, porque sólo si ignoréis las riquezas terrenales, porque no podéis tener ambas al mismo tiempo.
Debéis saber que hay dos Señores que os ofrecen sus bienes, pero que los bienes son completamente opuestos, como también lo son los Señores que quieren distribuirlos. Ambos tienen un área diferente a la que quieren atraeros.... y ambas áreas están muy alejadas, por lo que debéis decidir cuál preferís. Por eso, ambos Señores os tientan con sus bienes.... pero algunos son pasajeros, mientras que otros duran para siempre.... Debéis tener esto en cuenta cuando os enfrentáis a la decisión....
¿Sólo queréis ser felices temporalmente? ¿O estáis buscando la felicidad eterna? Entonces también debéis elegir al Padre y Creador desde la eternidad, Que quiere proveeros con tesoros imperecederos si tan sólo Le confesáis- Él os distribuye abundantemente para que no tengáis que sufrir de carencia, y también os proveerá de los bienes perecederos que necesitáis para el mantenimiento de vuestro cuerpo, así como anheláis primeramente los dones espirituales.
Pero mientras vuestros ojos estén cegados por los tesoros que os ofrece su adversario, no veréis el apacible esplendor de los dones espirituales. Por eso debéis alejaros de ellos y contentaros con satisfacer las necesidades terrenas, que el Padre y Creador os ha asegurado desde la eternidad, para que podáis vivir en la Tierra y no os volváis incapaces de adquirir dones espirituales. Porque Él es verdaderamente vuestro Padre, Que cuida de vuestro bienestar espiritual y físico, pero que nunca os dará bienes perecederos, aunque os parezcan indispensables para vuestra vida terrenal. Sólo se aferran a vosotros desde fuera y, sin embargo, bloquean el acceso al alma a quienes quisieran proporcionarle alimento espiritual.
Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás os será añadido.... Pero nunca podréis encontrar el Reino de Dios si lo buscáis en el mundo, que es el reino de Su adversario.... Y perderéis todo lo que habéis acumulado de bienes terrenales, porque nada de esto os seguirá a la eternidad. Pero los bienes espirituales ya no os los podrán quitar; Os sigue hasta la eternidad;.... es la parte del alma que lleva consigo a la eternidad....
Y por eso no se os puede presentar en voz suficientemente alta y con suficiente exhortación que debéis adquirir bienes espirituales en la Tierra, que debéis crear para vosotros mismos una riqueza que significa una bendición inefable en el reino espiritual.... una riqueza que siempre aumentará, aunque la utilicéis para distribuirla constantemente, para dar a los necesitados, a quienes queréis practicar la caridad misericordiosa, porque el amor mismo os impulsa a hacerlo. Adquirid esta riqueza en la Tierra, para que no hayáis vivido en vano.... Elegid al Señor, que os ofrece buenos dones, recibid de Su mano lo que Su amor infinito os ofrece y haced felices a todos los pobres que necesitan vuestra ayuda....
amén