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Preaching the gospel urgently in the end time....

In a world of unkindness and hatred it is difficult to preach My gospel which only teaches love for each other and therefore does not appeal to people. And yet it is precisely these loveless people who should urgently be taught so that they will look within themselves and change. Love for fellow human beings is completely neglected in the last time before the end, and this already gives you the evidence that you are standing before the end. You will always be able to observe unkindness in your environment and thus also know in which hour you live. But you will also be able to notice that small congregations are forming which live out the gospel, and you will also be able to observe the effect on both sides and thus find much strength where there is only a little love among people. And this should spur your fellow human beings on to a change of heart before it is too late. Therefore you should proclaim My gospel without fear, even though you will find resistance, for I will support you in your start by pointing you out through obvious signs, by giving expression to your words and people will remember them who rejected you and did not believe you. For only through My gospel, which you shall bring to them, can they get to know Me and be informed of My will, and only through the fulfilment of My will can the understanding for high knowledge and its salvation arise in them. But since My will requires precisely the opposite than the present state without love and therefore also without faith, the knowledge of My will is of such urgency that you, My servants on earth, should do everything to persuade your fellow human beings to believe and, above all, present to them the effect of a life of love, so that people's spiritual state will still be somewhat elevated before the end, so that the last day will still find some righteous people who do not belong to My enemy's camp and do not fall prey to the complete destruction of the last day. Still eagerly seek to win souls and don't let yourselves be turned away, but meet them with love and you will have far more success than if you treat them with reproaches and phrases which have little persuasive power and therefore little success. You should offer them My word, and the strength of My word will nevertheless touch people's hearts if the words are offered with love. The world of hatred and unkindness is coming to an end.... And your work for Me and My kingdom is becoming ever more urgent.... Don't become lukewarm but remain ambitious and work with zeal, for there is not much time left. And believe that you, as My co-workers, will always receive My support as soon as it is necessary to guide erring souls to the truth, which can only be offered to them through you, because you, My true representatives on earth, received it from Me yourselves and are therefore also suitable to spread My gospel throughout the world, to carry the light into the darkness, to preach love to people who are still of good will.

Amen

Predicar el Evangelio en el tiempo del fin es muy urgente...

En un mundo del desamor y odio, es difícil predicar Mi Evangelio que solo enseña el amor que solo enseña el amor del uno al otro y, por lo tanto, no atrae a los hombres. Y sin embargo, son precisamente estas personas sin amor las que necesitan ser instruidas urgentemente para que entren en sí mismas y cambien. El amor por los prójimos se descuida por completo en el último tiempo antes del fin, y eso ya os da la prueba de que estáis antes del fin.

Siempre podréis observar el desamor en vuestro entorno y por lo tanto también saber en qué tiempo estáis viviendo. Pero también podréis daros cuenta que se forman pequeñas comunidades que viven el Evangelio, y también podréis observar los efectos en ambos lados y por lo tanto encontrar mucha fuerza donde solo existe un poco de amor entre la gente. Y eso debería animar a la gente a un cambio de opinión antes de que sea demasiado tarde.

Por eso debéis proclamar Mi Evangelio sin temor, aunque encontréis resistencia, porque Yo os apoyo en vuestro comienzo, señalándoos señales obvias, dando expresión a vuestras palabras para que las personas se recuerden de ellas, que os rechazaron y no os creyeron. Porque sólo puede conocerme y ser instruidas acerca de Mi voluntad a través de Mi Evangelio, que vosotros les habéis de llevar, y sólo a través del cumplimiento de Mi voluntad puede crecer en ellas la comprensión para un alto conocimiento y su salubridad.

Pero como Mi voluntad exige exactamente lo contrario que el estado actual sin amor y por lo tanto también sin fe, el conocimiento acerca de Mi voluntad es de tal urgencia, que vosotros, Mis siervos en la tierra, debéis hacer todo para mover a los semejantes a creer, y sobre todo tenéis que presentarles los efectos de una vida de amor, para que el estado espiritual de los hombres se incremente un poco antes del final, para que el último día encuentre todavía algunos justos que no pertenecen al campo de Mi enemigo y no sucumben a la aniquilación del último día. Tratad de ganar algunas almas más y no os dejéis rechazar, sino que acercaos a ellas con amor y tendréis mucho más éxito que si las tratáis con reproches y modismos, que tienen poca fuerza de convicción y por lo tanto poco éxito. Debéis ofrecerles Mi Palabra, y el poder de Mi Palabra todavía tocará los corazones humanos si las Palabras les son ofrecidas con amor.

El mundo del odio y del desamor se está acabando... Y vuestro trabajo por Mí y Mi reino se hace cada vez más urgente... No os volváis tibios, sino seguid ambiciosos y trabajad con celo porque ya no queda mucho tiempo. Y creed que vosotros, como Mis empleados, siempre experimentaréis Mi apoyo tan pronto como sea necesario para conducir a las almas descarriadas a la verdad, que solo se les puede ofrecer a través de vosotros, porque vosotros, mis representantes legítimos en la tierra, la habéis recibido de Mí Mismo y, por tanto, también sois aptos para llevar Mi Evangelio al mundo, para llevar la luz a las tinieblas, para predicar el amor a los hombres que todavía son de buena voluntad...

amén