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Seers and prophets of the end time.... little understanding....

There is little understanding to be found for the pure truth imparted from above, and people do not recognize the value of the divine word. They are touched by a ray of light and flee back into the darkness again because they are not comfortable with the shine. They are without desire for the truth, they do not believe in its continuation and therefore only live for this earth. And during this time seers and prophets are awakened who are to come before people as admonishers and warners and announce to them the downfall of the earth. They will find little faith and yet they shall repeatedly let their voice be heard, they shall speak to everyone about the forthcoming judgment, about the urgency of a change in people's attitude and way of life, they shall speak of God's love and mercy but also of His justice so that their sense of responsibility will be awakened and they will wake up from their sleep. The seers and prophets will not be accepted in their own country, for no one wants to hear them, and they will be attacked by the representatives of the world. And these are phenomena of the last time before the end, to which reference is made again and again. People are still being admonished to repent, but as the number of God's chosen servants and seers increases, the end is near and the time of grace has passed. Then what has been foretold will come to pass.... The unbelievers will be alarmed, the doubters will be perplexed and the believers will rejoice because they will experience a visible strengthening of their faith when they realize that everything predicted about the end is true. But then it will be too late for the unbelievers to turn back, for when the day of judgment has come none of them will be able to grasp a thought, for the earth will open up and swallow up everything. But one thing will protect people from destruction: the pure word of God, which He Himself has conveyed to earth.... Anyone who senses its strength will not be frightened by the last days, for anyone to whom God speaks will also emerge unscathed from all events due to His love and power. Whoever receives the word of God with heart and mind is immune to all harm of the last days, he stands in the light, in a light that no one can extinguish. And the light will break through the darkness and again and again send rays into the darkness and seek the last souls so that they will not get lost. Anyone who allows himself to be illuminated by such a ray of light will also feel the truth in his strength and now consciously expect the end.... And the lord will come in the clouds, He will gather His own and fetch them to Himself from the earth before it is destroyed by His will and the grave of all those who did not recognize God and therefore strayed from Him, who lived without faith; and the earth will swallow them up, and all distress on earth will come to an end....

Amen

Videntes y profetas del tiempo final

Hay poco entendimiento para encontrar la limpia Verdad dada desde lo Alto, y los seres humanos no reconocen el valor de la Palabra divina. Son tocados por un rayo de luz y huyen otra vez hacia la oscuridad porque no les gusta el resplandor. No desean la Verdad, no creen en una existencia eterna y por eso viven sólo para esta Tierra.

En ese tiempo serán despertados videntes y profetas, que se presentarán como amonestadores y advertidores de los hombres y les anunciarán el fin de la Tierra. Poca fe encontrarán, pero sin embargo alzarán siempre su voz; hablarán, contra la opinión general, sobre el juicio ya próximo, sobre la urgencia de que los humanos cambien su idiosincrasia y su conducta; hablarán sobre el Amor y sobre la Misericordia de Dios, pero también sobre su Justicia, deberán activar el sentimiento de responsabilidad de los hombres y despertarlos del sueño.

Los videntes y los profetas no serán tomados en cuenta en su propio país, nadie querrá escucharles, y estarán enemistados con los representantes del mundo. Esos serán señales de los últimos tiempos antes del fin. Los hombres serán exhortados al retorno, pero cuando el número de los videntes y de los servidores escogidos por Dios sea cada vez mayor, el final estará cerca y el tiempo de la Gracia se habrá acabado.

Entonces se cumplirá lo que ha sido anunciado, los incrédulos se asustarán, los que dudan estarán perplejos y los creyentes se regocijarán porque verán cómo se fortalece su fe al comprobar que es Verdad todo lo que se había vaticinado sobre el fin.

Pero ya será demasiado tarde para el retorno de los incrédulos, puesto que llegará el día del Juicio y nadie podrá ni siquiera hacerse una idea de lo que pasa, porque la Tierra se abrirá y se lo tragará todo.

Sin embargo, una cosa protegerá a los hombres de la ruina: la pura Palabra de Dios, que Él mismo llevará a la Tierra. A quienes reconozcan su Fuerza tampoco les espantarán los últimos días, porque a quien Dios habla, pasará con su Amor y su Poder a través de todas las tribulaciones sin sufrir daño.

Quien acepta la Palabra de Dios en su corazón y en su inteligencia, es invulnerable ante cualquier desgracia de los últimos tiempos; está en la Luz, en una Luz, que nadie podrá apagar nunca; y la Luz rasgará las tinieblas y siempre enviará rayos a la oscuridad y buscará las últimas almas para que no se pierdan.

Aquel que se deje iluminar por tal rayo de Luz, sentirá en su Fuerza también la Verdad y podrá esperar conscientemente el fin. Y el Señor aparecerá en las nubes, juntará a los Suyos y los recogerá de la Tierra antes que sea destruida por su Voluntad y se transforme en tumba de todos aquellos que no reconocieron a Dios y por eso se alejaron de Él, de quienes vivieron sin fe; y la Tierra se los tragará y toda miseria en la Tierra se habrá acabado.

Amén.