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Indifference.... divine intervention....

An inconceivable indifference towards all things spiritual has taken hold of people and a state has arisen where it is difficult for God's servants to find a hearing in order to spread the word of God. People are completely taken captive by their concern for earthly life and all contact with the spiritual world through thoughts which apply to God or their souls has ceased, so that it is also impossible for the beings of light of the spiritual kingdom to have a mental effect on people. And thus they distance themselves ever more from the actual aim, they become more materialistic than ever and are on the path to complete spiritual standstill with the danger of decline until the near end. People's will is weakened and they do not resort to the only means to strengthen it through invocation of Jesus Christ, through heartfelt prayer for strength and power. A thought coming from the heart to the divine redeemer, a supplication for help spiritually and earthly, would earn people the increased will. Yet they do not acknowledge Jesus Christ or they are indifferent towards the redemption problem if they do not reject Him directly. And therefore they also lack all strength for spiritual striving because they lack the serious will for it. But if the word of God is to become effective in them then the human being's will must have become active first, and thus the human being must pay attention to the one who imparts the word of God to him. God's servants, however, are more likely to encounter resistance if they want to make themselves heard.... They are listened to unwillingly, ridiculed or brusquely rejected.... There is no field for the lord's labourers, and the seed falls on stony ground. Human admonitions and warnings are of no avail, the word of God proclaimed by the mouth of man is not accepted. And thus God has to express Himself and speak with a voice which the human ear has to hear even against its will.... People's rejection requires this if God does not want them to perish and sink into complete spiritual night. They no longer voluntarily accept spiritual indications, and thus they must forcibly send their thoughts into the spiritual kingdom, even though it is still left to their will whether they want to dwell in it or escape from it as soon as God has spoken. The fact that God will express Himself has been determined since eternity, so that people will still be offered a last opportunity to awaken from their apathy and to direct their thoughts upwards, because God's intervention is too obvious.... because His voice will sound mightily, because He will express Himself through the forces of nature and people will experience a spectacle full of horror which will make God's power recognizable to them, if they are not completely obdurate and in bondage to God's adversary. For God, in His love, uses all means to still win people's souls before the end, yet He does not curtail the freedom of will. And anyone who remembers the divine redeemer in the hours of earthly adversity and despair, who approaches Him in supplication, will receive the strength to believe, and the divine intervention will not pass him by without leaving a trace, he will recognize God by it and change His will. He will not lack the strength to carry out what he vowed to God in hours of utmost adversity.... he will be faithful to Him from hour to hour.... And blessed is he who recognizes God before it is too late. He is still granted a short time of grace which he can use until the end, for this is near....

Amen

La indiferencia.... La intervención divina....

Una indiferencia frente todo lo espiritual se ha apoderado de los hombres, y se manifiesta un estado en el cual es difícil de que se escuche a los servidores de Dios y para transmitir la palabra de Dios. Los hombres están completamente captados por la preocupación sobre su vida terrestre, y cualquier conexión con el mundo espiritual a través de pensamientos que valen a Dios y su alma, se ha cortado y se hace imposible para los seres luminosos del reino espiritual, influir mentalmente a los hombres. Y así se alejan cada vez más del reto auténtico, se convierten en gente más material que nunca y están en camino al paro espiritual total corriendo el peligro de un declive hasta el final aproximado. La voluntad del hombre está debilitada y no recurren al último remedio para fortalecerla, con llamar a Jesucristo a través de rezos intensos pidiendo fuerza y apoyo. Una corazonada auténtica al salvador divino, una petición por ayuda espiritualmente y terrestre, traería al hombre un aumento de voluntad. Pero no reconocen a Jesucristo, o son indiferentes frente al problema de la redención, si no le rechazan ya directamente. Y por esto les falta la fuerza para cualquier anhelo espiritual, porque les falta la voluntad seria. Pero antes de que la palabra divina tenga efecto en ellos, el hombre tiene que activarse primero, el hombre debe prestar atención a aquel que le transmite la palabra de Dios. Pero los servidores divinos se encuentran ante la resistencia si intentan hacerse escuchar.... Son escuchados con rechazo, se ríen de ellos o los rechazan sin piedad.... No es un campo para los trabajadores del Señor, y las semillas caen en suelo pedregoso. Avisos y advertencias humanas no sirven, la palabra de Dios, revelada por boca humana no es aceptada. Y entonces, Dios Mismo, tiene que comunicarse y hablar con una voz que el oído humano tiene que escucharla, también contra su voluntad.... El rechazo de los hombres lo hace necesario, si Dios no quiere dejarlos hundir en una noche espiritual completa. Voluntariamente ya no aceptan ninguna pista espiritual, y entonces les tienen que mandar sus pensamientos forzosamente al reino espiritual, aunque se les deja la libertad todavía si quieren quedarse allí o huir cuando Dios ha hablado. Que Dios se va a pronunciar está estipulado desde eternidades para dar a los hombres una última ocasión de despertarse de su indiferencia, para guiar su mente hacia arriba, porque se hace tan obvio la intervención de Dios.... porque Su voz se levanta muy alto, porque va a hablar a través de fuerzas naturales y los hombres vivirán con terror estos sucesos, porque el poder de Dios se les hará ver, si no están impenitentes por completo y sometidos al adversario. Porque Dios usa todos los remedios del amor para ganar a las almas de los hombres antes del final, pero la libertad de la voluntad no está acortada. Y aquel que piensa en el salvador divino en estas horas de miseria y desesperación terrestre, aquel que se acerca a Él pidiendo, se le dará fuerza para convertirla en fe, y la intervención divina no pasará sin huellas por él, reconocerá a Dios en esto y pasará por Su camino. No le va a faltar fuerza para realizar lo que ha prometido a Dios a la hora más angustiosa.... Le va a ser fiel desde este momento.... y bendito quien reconozca a Dios antes de que sea tarde. Se le concede todavía un plazo corto que puede aprovechar hasta el final, porque está a punto de caer....

amén