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Sun....

It is not uncommon for assumptions to lead to false conclusions, and science has also been incredibly wrong when it assumes that there is some kind of glowing mass at the centre of the sun. After all, the fireball would slowly consume itself and the sun would lose light and luminosity. But this has not been the case for ages and will not be the case for ages to come. By comparison, a hearth of fire can only radiate heat for as long as it contains embers, but every ember must eventually die out unless it is nourished, i.e. supplied with substances that re-ignite and thus increase the embers. Applied to the sun, this incomprehensibly large world body would therefore either have to become constantly smaller, or it would have to attract other world bodies to itself, which would then become one with it, as it were, and thus be constant nutrients for the light- and heat-giving source of fire. But the divine work of creation truly does not need such purely factual arguments.... The effect of the sun's rays can be traced back to completely different laws.... The power of God Himself shines without any external influence.... It is the power of God's light in itself, this power is transmitted daily and hourly without interruption into the universe, received by countless spirit bearers and transmitted again by every being, visible and invisible. And therefore you directly receive the life energy from God in the sun's rays.... hence the sun has to distribute this energy for every living being to thrive, and this happens in a way which is completely alien and incomprehensible to human concepts as long as people attach too little value to the spiritual in itself, for the sun's rays are a purely spiritual process which, however, is also outwardly visible to people.... While everything else of a spiritual nature is hidden from them or earthly enveloped, the activity of the mature spiritual world expresses itself here in a way that is visible to people but not recognized as such. An unrestrained unfolding of its power, which however is likewise opposed by spiritual things, creates certain frictions, and everything that is supposed to be repressed is aroused and in a way ignited, and since the spiritual power absolutely wants to come to earth, this stream of light and fire must also be noticeable on earth and thus express itself as a bundle of rays from above. And this process can never come to an end as long as unredeemed spiritual substances still somehow enliven the universe, for the mature spiritual substances will not shy away from any resistance and, by overcoming this resistance, will try to reach the place where spiritual strength is needed by the beings.... Thus the sun will shine until all spiritual beings are redeemed....

Amen

Sol...

No es raro que las suposiciones lleven conclusiones falsas, y la ciencia también se ha equivocado increíblemente cuando asume que hay una masa brillante en el centro del sol. Al fin y al cabo , la bola de fuego se consumiría lentamente, y el sol perdería lentamente su luz y luminosidad. Pero esto no es el caso desde hace eternidades y tampoco lo será hasta tiempos inmemorables.

Comparativamente, un hogar de fuego sólo puede irradiar calor mientras contenga brasas, pero cada brasa tiene que apagarse en algún momento si no se alimenta, es decir, se le suministran sustancias que se encienden de nuevo y aumentan así las brasas. Aplicado al sol, este cuerpo celeste inconcebiblemente grande tendría que volverse cada vez más pequeño, o tendría que atraer a otros cuerpos celestes que luego, por así decirlo, se vuelven con él y serían así nutrientes permanentes del foco de incendio que da luz y calor. Pero la obra divina de la creación realmente no necesita tales argumentos puramente fácticos... El efecto de los rayos del sol se remonta a leyes completamente diferentes...

La fuerza de Dios Misma brilla sin ninguna influencia externa... La fuerza de Dios es la luz en sí misma, esta fuerza va día y hora ininterrumpidamente al universo, absorbido por innumerables portadores espirituales y transferida nuevamente por cada ser, visible e invisible. Y es por eso que recibís la fuerza vital de Dios directamente en los rayos del sol... por lo tanto, para que toda criatura viviente prospere, el sol debe impartir esta fuerza, y esto sucede de una manera que es completamente ajena e incomprensible a los conceptos humanos, mientras la gente atribuya muy poco valor a lo espiritual como tal, porque el efecto de los rayos del sol es un proceso puramente espiritual que, sin embargo, es al mismo tiempo también visible externamente para las personas...

Mientras que todo lo demás espiritual está oculto para ellas, es decir, terrenalmente envuelto, la actividad del mundo espiritual madura se expresa aquí de una manera que la gente puede ver, pero no se reconoce como tal. Un desarrollo desinhibido de su fuerza, al que sin embargo se opone el espiritual, crea cierta fricción, y todo lo que debe ser reprimido se emociona y se enciende en cierto modo, y como la fuerza espiritual quiere absolutamente ir a la tierra, esta corriente de luz y fuego también debe ser perceptible en la tierra y así expresarse como un haz de rayos desde arriba. Y este proceso nunca puede llegar a su fin mientras que lo espiritual no redimido todavía vivifique el universo de alguna manera, porque mientras lo espiritual maduro no rehúya ninguna resistencia y precisamente al superar esta resistencia tratar de llegar allí donde hace falta fuerza espiritual para los seres... entonces el sol brillará hasta que todo lo espiritual esté redimido...

amén