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Care of the spiritual friends for the relatives on earth....

All resistance against the power of the lord is in vain; He places you into the sphere of activity which can provide you with the state of maturity, and all resistance against the will of the lord now also requires the intervention of divine power, for the lord does not leave man to his self-chosen fate as long as the will of man does not obviously oppose the will of the lord. In every adversity of life the lord knocks at the door of the heart and desires entry.... And so earthly hardship is very often the most salutary medicine against the rigid minds of earthly children. Therefore, confidently leave all worries to your divine saviour and patiently await the time of your loved ones' spiritual maturity.... Your spiritual friends are now telling you how the first signs of your blessed work on earth are already making themselves felt. A whole circle of spiritual beings is already active to continue the work you have started on your fellow brothers and sisters, and there are many connections from the beyond to earth which are being utilized in the most diligent work in order to influence the thoughts of the earthly children to the best of their ability. All work in this regard is of such immense value, as it directs people's thoughts upwards and progress is made in the spiritual realm. For without such indications on your part people enter the spiritual bridge to the beyond so little, and there are also still very few people for whom the scriptures as well as spiritual entertainment are real edification; the world still holds humanity too captive and the actual activity, the work on the soul, is a relative concept to them. Whether people's thoughts turn to worldly interests or allow themselves to be captivated by spiritual questions is entirely up to their free will; and countless spiritual beings, who are entrusted with people's care, endeavour to influence this will in the right way. A direct influence on the earth children is only rarely possible, therefore the co-operation of willing servants of the lord on earth is extremely joyfully welcomed. And in the same measure as the earth child helpfully supports the spiritual beings, so also the still erring relatives are cared for from the spiritual side; in all love the task is tried to be solved for them, and earth men are therefore never without protection. All help from earth is accepted and abundantly repaid to those close to the earthly child who are in need of spiritual care. And therefore no soul is helpless and abandoned to the darkness, but the spiritual friends wrest the erring and ignorant souls from the darkness to the best of their ability and bring them close to the light so that they also recognize their origin from God and their task in life caused by it. And the sun will rise where there is still night.... in the light of truth will stand all those who are in your care....

Amen

Preocupación de los amigos espirituales por los parientes en la tierra...

Toda resistencia contra el poder del Señor es en vano, Él os pone en el campo de acción, que puede traeros el estado de madurez, y toda resistencia contra la voluntad del Señor requiere ahora también la intervención del poder divino, porque el Señor no deja al hombre en su destino elegido por sí mismo, mientras la voluntad del hombre no se oponga obviamente a la voluntad del Señor. En todas las penalidades de la vida, el Señor llama a la puerta del corazón y pide que Lo dejen entrar... y así las penalidades terrenales son muchas veces la medicina más curativa contra la mente rígida de los hijos de la tierra. Así que deja confiadamente todas tus preocupaciones a tu divino Salvador, y espera pacientemente la madurez espiritual de tus seres queridos...

Tus amigos espirituales ahora te informan cómo ya se están sintiendo los primeros señales de tu bendita obra en la tierra. Todo un circulo de seres espirituales ya está ocupado en continuar el trabajo que se ha iniciado con tus hermanos y hermanas, y hay muchas conexiones desde el más allá a la tierra, que se evalúan en el trabajo más ansioso para tener un efecto en los pensamientos de los niños terrenales lo mejor que puedan. Todo el trabajo relacionado es de un valor tremendo, ya que eleva el pensamiento de las personas hacia arriba y logra un progreso en el ámbito espiritual. Porque sin tales indicaciones de tu parte, la gente rara vez pisa el puente espiritual hacia el más allá, y todavía hay muy pocas personas para quienes las escrituras, así como el entretenimiento espiritual, son una verdadera edificación; el mundo todavía mantiene demasiada cautiva a la humanidad, y la actividad real, el trabajo sobre el alma, es un concepto relativa para ella.

Ya sea que el pensamiento del hombre se dirige hacia los intereses mundanos o se deje atrapar por cuestiones espirituales, se deja enteramente al libre albedrío del hombre; e innumerables seres espirituales, a quienes se confía el cuidado de las personas están tratando de influir en esta voluntad para hacer lo correcto. Una influencia directa sobre los niños terrenales rara vez es posible, por lo tanto, la cooperación de los siervos de Dios en la tierra es bienvenida con gran alegría. Y en la misma medida en que el hijo terrenal apoya servicialmente a los seres espirituales, los parientes que todavía están en el error también son atendidos desde el lado espiritual, y cono todo amor se intenta resolver la tarea también con estos, y las personas en la tierra nunca están sin protección.

Cualquier ayuda desde la tierra es aceptada y recompensada en abundancia a aquellos cercanos al niño terrenal, que necesitan atención espiritual. Y por lo tanto, ningún alma está desamparada y abandonada a las tinieblas, sino que los amigos espirituales sacan a las almas descarriadas e ignorantes de las tinieblas lo mejor que pueden y las acercan a la luz, para que ellos también reconozcan su origen en Dios y su propósito en la vida terrenal como resultado. Y el sol saldrá donde todavía es de noche... todos estarán en la luz de la verdad, a quienes se dirige tu preocupación...

amén