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Work of the demons.... Love as a weapon.... Poem....

The demons are poisoning the land..... They are constantly trying to gain power over the incarnated souls walking on earth. They feel the need to transfer all the evil urges and vices they themselves indulge into the people on earth, and with all means and attempts they penetrate them.... A great power belongs to.... Self-conquest and recognition of your spiritual task to resist these demons. But every event has it's good side.... the beings who are aware of their task, join themselves all the more intimately to their Lord and Savior....

Earthly children living in spiritual inertia often awaken and become active and busily working on themselves as children of God, and by using all their strength they will also be able to overcome such temptations when they always turn their heart in love towards the heavenly Father. The call of the Lord goes out to all: Be alert and pray so that you do not fall into temptation, never forget to strengthen yourselves for the fight that earthly existence means for you.... live in faith and love.... then you are already conquerors and winners in this fight because you overcome yourselves and defeat the opponent who wants to destroy you.

A little word of love, given to your neighbor, is always a weapon with which you protect yourself against all attacks of the enemy.... And if love moves you, you will never be defenseless.... this weapon breaks the strength of evil.... all evil influences are debilitated.... and you yourselves are growing an ever stronger and stronger force with which you can silence the whispers of such demons.

(In every danger, in every need, there is only one commandment for you.... let love dwell in your heart.... demons leave you, through love you fight your way up.... life on earth becomes easy for you; where ever only love is given.... there the heart is so richly considered.... Request this heavenly power. You shall be protected always.... you are always ready to love....)

Amen

Actividad de los demonios

Los demonios contaminan el ambiente. Continuamente procuran conseguir dominar las almas encarnadas en la Tierra. Con todos los medios a su disposición, procuran transmitir a las criaturas de la Tierra todos los malos instintos y vicios a los que ellos mismos están apegados. Para que las criaturas puedan resistirlos hace falta que tengan una gran abnegación y conozcan su tarea espiritual. Pero todo esto tiene también algo bueno: los seres conscientes de su tarea se unen mucho más fuertemente a su Señor y Salvador. Frecuentemente ocurre que criaturas que haraganeaban en la pereza espiritual, se vuelven finalmente hombres muy devotos que se educan a sí mismos, hombres que, esforzándose, también sabrán superar esas tentaciones si siempre inclinan su corazón al Padre celestial. A todos ellos los llama el Señor: ¡estad alertas y rezad para no caer en la tentación, y no olvidéis nunca prepararos para la lucha! Vivid en la fe y en el amor, y ¡habréis ganado la batalla para superaros a vosotros mismos y venceréis al adversario que os quiere corromper! Un pequeño gesto de amor hacia vuestro prójimo, siempre es un arma con la cual os protegéis a vosotros mismos contra todos los ataques del enemigo. Por eso nunca estaréis desamparados mientras el amor se haga sentir en vuestro interior. Ante esta arma se quiebra la fuerza del maligno y acaban todas las malas influencias, mientras que en vosotros mismos se desarrolla una fuerza cada vez mayor, una fuerza con la que podréis silenciar todas las insinuaciones de los demonios.

Ante cada peligro, ante cada apuro, no hay más que un sólo recurso: hacer que en vuestro corazón viva el amor. Así se apartarán de vosotros los demonios, y vosotros mismos prosperaréis. Allá donde deis amor en la Tierra, la vida se os volverá más llevadera. ¡Rogad por ello!

Amén.