Ihr könnet den Wert geistiger Unterweisungen noch nicht ermessen, weil ihr noch zu sehr in irdische Materie verstrickt seid; ihr werdet aber bei einem Eingang in die Ewigkeit es erkennen, welchen Besitz ihr euer Eigen nennt oder wie schrecklich arm ihr seid, denn nur mit geistigen Werten könnet ihr euch in der geistigen Welt das Leben schaffen, das Seligkeit bedeutet. Was ihr nun auf Erden frei haben könnet, weil euch Meine übergroße Liebe etwas darbietet, was keinem Menschen vorenthalten wird, ob er es verdienet oder nicht, das müsset ihr auch im geistigem Reich erringen, so ihr nicht schon in einem Zustand geistiger Reife eingehet in das Jenseits. Und es erfordert dieses Erringen große Willenskraft, die ihr dann nicht mehr besitzet, weil ihr die Liebe zu wenig geübt habt auf Erden, die euch vermehrte Willenskraft einträgt. Ihr habt nun wohl auch die Möglichkeit, an geistigen Belehrungen teilzunehmen, jedoch immer nur unter der Voraussetzung, daß euer Wille sich im Liebewirken an mitleidenden Seelen äußert, daß ihr ihnen helfen wollet; und gerade dieser Wille wird euch mangeln, denn die Notlage, in der ihr euch befindet, die ihr leer und bloß ins geistige Reich eingehet, lässet euch nur an euer eigenes Schicksal denken, und die Not der anderen Seelen beachtet ihr nicht. Und es kann sich der geistige Reichtum daher selten nur vermehren, es sei denn, es wird euch viel Hilfeleistung entgegengebracht von seiten der Menschen auf Erden oder Lichtwesen, die mit euch in naher Berührung standen und euch zur Höhe zu ziehen suchen. Dennoch ist auch dann noch euer Wille ausschlaggebend. Seid ihr aber auf Erden schon unterrichtet und also beim Eintritt in das jenseitige Reich mit geistigen Gütern gesegnet, dann werdet ihr euch diese immer nur vermehren, wenngleich ihr ständig davon abgebt.... Denn in euch ist der Liebewille überaus stark, und er kommet im Austeilen dessen, was euch beglückt, zum Ausdruck....
Solange ihr auf Erden wandelt, ist euch alles Irdisch-Materielle wichtiger als geistige Belehrungen, und doch stellen letztere einen weit größeren Wert dar, weil sie unvergänglich sind, während irdische Güter von heut zu morgen vernichtet werden können oder verlorengehen. Deshalb müsset ihr euch die Vergänglichkeit dessen vorstellen, was euch begehrenswert ist, um es verachten zu lernen, um euer Verlangen danach zu verringern. Entsprechend wird dann der Wert geistiger Güter für euch steigen, so ihr euch von ihnen ein seliges Leben im geistigen Reich erhoffet, Schätze, die ihr mit hinübernehmen könnet in die Ewigkeit und die euch auch nicht mehr genommen werden können. So ihr nun die außergewöhnliche Gnade habt, unmittelbar aus dem geistigen Reich belehrt zu werden, steht euch ein übergroßer Reichtum zur Verfügung, den ihr schon auf Erden verwerten könnet. Es muß euch die Liebe antreiben, ihn mit dem Nächsten zu teilen, ihm das gleiche vermitteln zu wollen. Ihr sollet mit euren Schätzen vor die Welt hintreten und sie den Menschen anbieten, die da darben und in geistiger Not sich befinden. Denn sie sind arm, und ihr sollt ihnen geben, was ihr reichlich besitzet, denn Ich will, daß denen geholfen werde, in den Segen geistiger Güter zu kommen, daß sie die Wahrheit vernehmen durch euren Mund, durch den Ich also Selbst Mich äußere, weil Ich will, daß die Seele bei ihrem Tode nicht arm und bloß eingehe in das geistige Reich....
Amen
ÜbersetzerTodavía no podéis apreciar el valor de las instrucciones espirituales porque todavía estáis demasiado enredados en la materia terrenal; pero cuando entréis en la eternidad reconoceréis qué posesiones llamáis propias o cuán terriblemente pobres sois, porque sólo con valores espirituales podéis crear vida en el mundo espiritual que significa felicidad. Lo que ahora podéis tener libremente en la tierra porque Mi amor sobremanera grande os ofrece algo que no se niega a ningún hombre, lo merezca o no, eso también debéis conseguirlo en el reino espiritual si no entráis ya en el más allá en un estado de madurez espiritual. Y este logro requiere una gran fuerza de voluntad, que luego ya no poseéis porque habéis practicado demasiado poco el amor en la tierra, por el cual ganéis más fuerza de voluntad.
Ahora tenéis también la oportunidad de participar en las enseñanzas espirituales, pero siempre a condición de que vuestra voluntad se exprese en la obra de amor sobre las almas que sufren, que queráis ayudarlas; y es precisamente esta voluntad la que os faltará, porque la situación de emergencia en la que os encontráis al entrar vacíos y desnudos en el reino espiritual, sólo os dejará pensar en vuestro propio destino, y no consideráis la angustia de las otras almas.
Y, por lo tanto, la riqueza espiritual sólo rara vez puede aumentar, a menos que las personas en la tierra o los seres de luz, que estuvieron en contacto cercano con vosotros y traten de levantaros, os brindan mucha ayuda. Sin embargo, incluso entonces vuestra voluntad es decisiva. Pero si ya sois instruidos en la tierra y, por lo tanto, bendecidos con bienes espirituales cuando entréis en el reino del otro lado, entonces solo los aumentaréis aunque los entregáis constantemente.... Porque la voluntad de amar es extremadamente fuerte en vosotros y vendrá expresado en la distribución lo que os hace felices....
Mientras caminéis sobre la tierra, todo lo terrenal-material es más importante para vosotros que las instrucciones espirituales, y sin embargo, estas últimas representan un valor mucho mayor porque son imperecederos, mientras que los bienes terrenales pueden destruirse o perderse de un día para otro. Por lo tanto, debéis imaginaros la transitoriedad de lo que deseáis, para aprender a despreciarlo, y para disminuir vuestro deseo por ello. El valor de los bienes espirituales entonces aumentará en consecuencia para vosotros si esperáis de ellos una vida feliz en el reino espiritual, tesoros que podéis llevar con vosotros a la eternidad y que ya no se os pueden quitar. Si ahora tenéis la gracia extraordinaria de ser instruidos directamente desde el reino espiritual, una riqueza sumamente grande está disponible para vosotros, que ya podéis utilizar en la tierra. Debéis estar impulsados por el amor a compartirlo con vuestro prójimo, a querer transmitirle lo mismo.
Debéis presentaros ante el mundo con vuestros tesoros y ofrecerlos a las personas que están en necesidad y en necesidad espiritual. Porque son pobres y vosotros habéis de dar lo que tenéis en abundancia porque quiero que sean ayudados a entrar en la bendición de los bienes espirituales, que oigan la verdad de vuestra boca por la cual Yo Me expreso, porque no quiero que el alma entre en el reino espiritual pobre y desnudo a su muerte...._>Amén
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