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Wille.... Gedanke.... Tat.... Verantwortung....

Euer Wille ist frei, und sonach werdet ihr nicht gezwungen, gut zu sein, wie ihr auch nicht zu schlechten Taten oder Gedanken gezwungen werden könnt von den Kräften der Finsternis, sondern euch allein liegt es ob, wie ihr euren Lebenswandel zu führen gedenkt. Und wenn ihr durch Menschen, die euch an Stärke überlegen sind, gezwungen werdet zu Taten, die Gott-widrig sind, so seid ihr für diese Handlungen nicht verantwortlich, denn dann entscheidet auch nur euer Wille, eure innere Einstellung zu dem, was ihr gezwungenermaßen ausführt. Ist aber euer Gedanke schlecht, ist euer Wille bereit, diese Gedanken zur Tat werden zu lassen, so werdet ihr der Verantwortung nicht enthoben werden und die Folgen eurer Taten auf euch nehmen müssen, auf Erden oder im jenseitigen Reich. Im freien Willen ausgeführte Handlungen wirken sich also so aus, daß sie das Leben in der Ewigkeit bestimmen, sofern sie nicht auf Erden schon ihren Lohn oder ihre Strafe gefunden haben, während im Zwang ausgeführte Handlungen wohl für das Erdenleben bedeutungsvoll sein können, nicht aber das Leben der Seele nach dem Tode gefährden. Denn diese Handlungen werden denen zur Last gelegt, die Macht hatten über den Menschen und also dessen Willen unfrei gemacht haben. Diese müssen sich verantworten für die Taten, deren Anstifter sie waren, und ihre Schuld ist mitunter so groß, daß ewige Zeiten benötigt werden zum Abbüßen ihrer Schuld. Es soll der Mensch sich immer mehr und mehr prüfen, wieweit sein innerstes Denken den göttlichen Geboten entspricht, wieweit also sein Handeln mit seinem Denken übereinstimmt, denn die Gedanken sind stets die Produkte des freien Willens. Also müssen die Gedanken gut sein, sollen sie dem Willen Gottes entsprechen. Weichen die Gedanken ab, nehmen sie eine falsche Richtung an, dann hat sich also der Wille des Menschen entschieden zu Gott-gegnerischem Handeln, selbst wenn er eine Tat nicht zur Ausführung bringen kann. Also ist er auch schon für seine Gedanken verantwortlich, weil diese der freie Wille gebärt. Und darum muß der Mensch sich über sein Denken Rechenschaft ablegen, denn wieder kommt es darauf an, ob diese gewaltsam hingelenkt werden auf das Böse oder Gute von den Mitmenschen oder ob sie aus eigenem Antrieb im Menschen auftauchen.... Immer aber wird der Mensch die Möglichkeit haben, ihm nicht zusagende Gedanken abzulehnen, denn seine Gedankentätigkeit hängt wiederum von seinem Willen ab, und es ist dieser auch fähig, ihm widerstrebende Gedanken fallenzulassen, wie er auch stets schlechte Werke innerlich verdammen kann und er sich dadurch von jeder Mitschuld frei macht. Gott achtet nur auf den innersten Willen des Menschen, der also in seinem Denken zum Ausdruck kommt. Und niemals wird Gott ihn verurteilen für das, was er tut, so dies seinem inneren Willen widerspricht. Doch er wird oft vor die Entscheidung gestellt, und dann muß er sich bewähren, ansonsten er sich dereinst verantworten muß für sein Denken und Handeln. Denn Gott gab dem Menschen freien Willen, den er nun aber auch nützen muß in der rechten Weise.... in guten Gedanken, Worten und Werken, die dereinst im geistigen Reich sich auswirken und der Seele das ewige Leben eintragen....

Amen

Übersetzer
Dies ist eine Originalkundgabe von Bertha Dudde

Voluntad... Pensamiento... Acción... Responsabilidad...

Vuestra voluntad es libre, y por lo tanto no seréis forzados a ser buenos, así como las fuerzas de la oscuridad tampoco pueden obligaros a cometer malas acciones o tener malos pensamientos, sino que solo depende de vosotros cómo pretendéis llevar vuestra forma de vida. Y si sois obligados a cometer acciones impías por personas que son más fuertes que vosotros, entonces no sois responsables de estas acciones porque entonces solo vuestra voluntad decide, vuestra actitud interior hacia lo que estáis forzados a ejecutar. Pero si vuestros pensamientos son malos, si vuestra voluntad está lista para convertir estos pensamientos en acción, entonces no seréis revelados de vuestra responsabilidad y tendréis que asumir las consecuencias de vuestras acciones sobre vosotros mismos, en la tierra o en el reino del más allá.

Las acciones realizadas con libre albedrío, por lo tanto, tienen el efecto de determinar la vida en la eternidad, siempre que no hayan encontrado ya su recompensa o su castigo en la tierra, mientras que las acciones realizadas por compulsión bien pueden ser significativas para la vida terrenal, pero que no ponen el peligro la vida del alma después de la muerte. Porque estas acciones son imputadas a quienes tenían poder sobre el ser humano y por lo tanto hacían que no fuera libre su voluntad. Éstos deben responder por los actos que instigaron, y su culpa es a veces tan grande que se necesitan tiempo eternos para expiar su culpa.

El hombre debe examinarse cada vez más en qué medida su pensamiento más íntimo corresponde a los mandamientos divinos, en qué medida sus acciones corresponden a su pensamiento, porque los pensamientos son siempre productos de libre albedrío. Así que los pensamientos deben ser buenos si han de conformarse a la voluntad de Dios. Si los pensamientos se desvían, si toman la dirección equivocada, entonces la voluntad del hombre ha decidido actuar en oposición a Dios, incluso si no puede realizar una acción. Entonces ya es responsable de sus pensamientos, porque estos nacen del libre albedrío.

Y por eso el ser humano tiene que dar cuenta de su pensamiento, entonces nuevamente depende si este se dirige forzosamente hacia el mal o el bien por parte de los semejantes o si surgen en el ser humano por propio impulso... Pero el ser humano siempre tendrá la posibilidad de rechazar los pensamientos que no le convienen, porque su actividad pensante a su vez depende de su voluntad, y esta también es capaz de dejar ir los Pensamientos reacios así como él siempre también puede condenar interiormente las malas obras y así se libera de toda complicidad.

Dios solo presta atención a la voluntad más íntima del hombre, que se expresa en su pensamiento. Y Dios nunca lo juzgará por lo que hace si contradice su voluntad interior. Pero a menudo se enfrenta a una decisión, y luego tiene que probarse a sí mismo, de lo contrario, algún día tendrá que responder por sus pensamientos y acciones. Porque dios le dio al hombre el libre albedrío, que ahora debe usar de la manera correcta... en buenos pensamientos, palabras y obras, que un día tendrán un efecto en el reino espiritual y traerán la vida eterna al alma..._>amén

Übersetzer
Übersetzt durch: Hans-Dieter Heise