Um nun Licht und Kraft in Empfang nehmen zu können, ist nichts anderes nötig, als eben ein Geschöpf Gottes zu sein. Gott speiset alles, was durch Seinen Willen entstanden ist, mit Seiner Kraft, weil ohne diese Licht- und Kraftzufuhr das Wesen vergehen müßte, d.h. aufhören müßte, das zu sein, was es ist. Denn es ist alles Geschaffene verdichtete, Form gewordene Kraft.... Es ist etwas aus Seinem Willen Hervorgegangenes, das Seinen Willen in sich trägt, das also nie und nimmer sich selbst anders gestalten kann oder einem anderen Willen untertan wäre. Da nun unentwegt Licht und Kraft erzeugt wird durch die ungeheure Liebestätigkeit Gottes, müssen auch ständig neue Schöpfungen entstehen. Es muß immer wieder die Kraftströmung aus Gott sich zur Form verdichten, sie muß weiterhin bestehen- und erhalten bleiben durch Entgegennahme immer neuer Kraft aus Gott. Denn würde Gott Seinen tätigen Willen, also die in Seiner unvorstellbaren Liebetätigkeit begründete Ausstrahlung Seiner Willenskraft, zurückziehen von Seinen Geschöpfen, so würden diese aufhören zu sein, da sie an sich eben nur Form gewordener Wille sind. Was jedoch aus Gott ist, bleibt bestehen in Ewigkeit. Denn die Kraft, die alles Erschaffene durchströmt, ist unvergänglich, sie kann nur in immer wieder neue sichtliche Form geleitet werden, diese Form aber gleichfalls nur umgestaltet, nicht aber völlig aufgelöst werden. Denn auch sie ist Kraft aus Gott, die durch göttlichen Willen entsprechend ihrer Aufgabe wurde, um eines bestimmten Zweckes willen. Denn nichts ist zweck- und planlos entstanden in der Gesamtschöpfung, und da ein jedes Wesen das Licht und die Kraft aus Gott empfängt, um überhaupt zu sein, so ist es also in seiner Ursubstanz Licht und Kraft; es hat seinen Ausgang genommen in Gott, kann ewig nichts anderes sein als göttliche Ausstrahlung und daher auch niemals vergehen. Es kann nur in seinem Kreislauf sich unendlich weit von Gott entfernen, muß aber dessenungeachtet doch weiter Licht und Kraft empfangen, um sein zu können, was es ist, solange es dem sichtbaren Schöpfungswerk angehört. Und es wird alle von Gott ausgegangene Kraft nach Aeonen von Jahren seinen Kreislauf beenden und zurückkehren zu seinem Ausgangsort. Es wird Licht und Kraft sich wieder verschmelzen mit dem ewigen Urlicht, mit Gott, dem Vater alles Lichtes....
Amen
ÜbersetzerPara poder recibir luz y fuerza no es necesario nada más que ser criatura de Dios. Dios alimenta con Su fuerza todo lo que emanó de Su voluntad, porque sin este suministro de luz y fuerza el ser tendría que perecer, es decir, tendría que dejar de ser lo que es. Porque todo lo creado es fuerza condensada que se ha convertido en forma.... Es algo que ha surgido de Su voluntad, que lleva Su voluntad dentro de sí y que jamás podría formarse a sí mismo de manera diferente ni podría estar sujeto a otra voluntad. dado que la luz y la fuerza se generan constantemente a través de la tremenda actividad de amor de Dios, también deben surgir constantemente nuevas creaciones.
El flujo de fuerza de Dios debe condensarse continuamente en forma; debe continuar existiendo y preservado al recibir una fuerza siempre nueva de Dios. Porque si Dios retirara Su voluntad activa, es decir, la irradiación de Su fuerza de voluntad basada en Su inimaginable actividad amorosa, éstas dejarían de existir, ya que en sí mismas son sólo voluntad convertida en forma. Sin embargo, lo que es de Dios permanece para siempre. Porque la fuerza que fluye a través de todo lo creado es imperecedera; sólo puede canalizarse hacia una forma continuamente nueva y visible, y esta forma sólo puede transformarse, pero no disolverse por completo. Porque ella también es fuerza de Dios, que fue creada por la voluntad divina según su tarea, para un fin determinado.
Porque nada surgió sin un propósito o plan en toda la creación, y dado que todo ser recibe la luz y la fuerza de Dios para poder existir, es luz y fuerza en su sustancia original; Tiene su origen en Dios, eternamente no puede ser otra cosa que irradiación divina y, por tanto, nunca puede desvanecer. Sólo puede alejarse infinitamente de Dios en su ciclo, pero independientemente de ello debe seguir recibiendo luz y fuerza para poder ser lo que es, mientras permanezca a la obra visible de la creación. Y después de eones de años, toda la fuerza que emana de Dios terminará su ciclo y regresará a su punto de partida. La luz y la fuerza se fusionarán nuevamente con la eterna luz primordial, con Dios, Padre de toda luz....
amén
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