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“In Principio era la Parola.... ” (20. anniversario)

In principio era la Parola e la Parola esisterà per tutte le Eternità. La Parola è il deflusso del Mio Amore, è il collegamento da Me a tutto il creato, ciò che nella coscienza del suo io desidera il collegamento con Me. Perché soltanto il desiderio, la volontà di sentire Me, attira a sé la facoltà che un essere si sente toccato dalla Forza d’Amore propria della Parola. La Parola fornisce all’essere la conferma dell’Esistenza di un altro Essere, che quindi parla a lui. La Parola è proceduta da ME, è uscita da Me, come qualcosa di esistente, nella Vita. Io diedi all’essere la facoltà di percepire qualcosa in sé, che penetrò in lui come Parola, come Pensiero formato e che gli dimostrava ora la Presenza di un secondo Essere che si voleva annunciare a lui. L’essere creato necessitava prima della Mia Parola e perciò si dice: “In principio era la Parola”. - Io Stesso Sono sin dall’Eternità, ma finché non vi era nessun essere al di fuori di Me, la Mia Parola non aveva bisogno di risuonare. Ma l’essere creato voleva essere interpellato da Me allo scopo di aumentare la sua beatitudine. Esso doveva poter sentirMi, doveva poter partecipare ai Miei Pensieri, che perciò risuonavano in lui come “Parola” e stimolare l’essere stesso di nuovo a pensare, alla libera attività della sua facoltà di pensare e della sua volontà. L’essere venne esternato da Me come indipendente, ma doveva rimanere in costante collegamento con Me tramite lo scambio di Pensieri, che si esprimevano tramite la “Parola”. Un indicibile Amore Mi colmava quando creai degli esseri che furono un’immagine di Me Stesso e la spinta, di comunicare Me Stesso a questi esseri Mi ha stimolato di parlare a loro e di annunciare il Mio Amore. Da questo loro stessi trovarono anche l’unione con Quell’Essere Che li amava oltremodo. Il Mio Amore fluiva perciò in forma della Mia Parola in questi esseri e potevano anche rispondere al Mio Amore perché erano prodotti del Mio Amore, quindi loro stessi erano “amore” nel loro essere primordiale. Riuscivano quindi anche a comprendere la Mia Parola e restiruirLa. Erano anche dotati di scambiarsi parole tra di loro – ma erano sempre prima i Pensieri che fluivano a loro da Me nella forma della Parola. La Parola uscì da Me, Io Stesso Sono la Parola sin dall’Eternità, la Forza che tutto crea, che è in Sé l’Amore. E la Parola rimarrà in tutte le Eternità. Io Sono dall’Eternità, la Parola ha avuto il Suo Principio, ma rimarrà in tutte le Eternità. L’essere che creai non può passare, quindi parlerò eternamente a questo essere e lo renderò con ciò felice, perché eternamente fluisce anche la Mia Forza d’Amore all’essere che lo tocca e rende felice nella forma della Mia Parola. Io Stesso Sono la Parola e Mi affermo alle Mie creature tramite la Parola. Loro Mi possono sentire, anche se non sono in grado di vederMi, loro possono percepire che Io Stesso parlo a loro – il loro Dio e Creatore dall’Eternità, il Cui Amore Paterno si esprime all’infinito in questo modo, che viene confermato una unione fra Il Creatore ed il creato, fra il Padre e Suo Figlio. E la Parola risuonerà in tutte le Eternità, perché l’Amore per il creato non può finire, perciò il creato riceve costantemente questo Amore. Parlerò sempre ai Miei Figli, arò risuonare la Mia Parola in tutto l’Infinito. Io non parlerò soltanto agli esseri spirituali che si trovano nella Luce, parlerò anche agli uomini che sono sulla Terra, che sanno ancora poco dell’infinito Amore del Padre per i Suoi figli. Mi servirò poi di un uomo che si unisce volontariamente a Me e perciò Mi serve come mezzo. Perché tutti gli uomini devono venire a sapere che Sono Io, devono anche avere una conferma per questo in forma della Mia Parola, dell’Irradiazione d’Amore divina formata. Ma se Mi permettono che parli a loro, se la Mia Parola tocca i loro cuori, è sempre prima la conseguenza di una buona volontà, che non posso conquistare con la costrizione. Ma chi ha la buona volontà, e chi si fa una volta interpellare coscientemente da Me, ha anche accolta la Mia Irradiazione d’Amore che pure non rimarrà mai senza effetto.

Amen

(20º aniversario) "En el principio fue la Palabra...."

En el principio era la Palabra , y la Palabra será por toda la eternidad. La Palabra es la efusión de Mi amor, es la conexión desde Mí hacia todos los seres creados que, en la conciencia de su Yo, desean la conexión Conmigo.... Porque sólo este deseo, la voluntad de escucharme, da como resultado la capacidad de que un ser se sienta tocado por la propia fuerza del amor de la Palabra.... La Palabra da al ser la prueba de la existencia de otro Ser Que así le habla.... La Palabra salió de Mí cuando el ser surgió de Mí a la vida. Le di al ser la capacidad de escuchar algo dentro de sí mismo, que como palabra.... como un pensamiento formado.... que le llegaba y que ahora le demostraba la presencia de un segundo Ser que quería comunicarse con él.... Primero el ser "creado" necesitaba Mi Palabra, y por eso se dice: En el principio fue la Palabra.... Yo mismo soy desde la eternidad, sin embargo, mientras no existiera ningún ser aparte de Mí, tampoco era necesario que sonara Mi Palabra: pero el ser creado debía ser abordado (N. del T.: contactado) por Mí para aumentar su dicha. No podía verme pero debía ser capaz de oírme, debía ser capaz de participar en mis pensamientos que, por tanto, sonaban en él como "palabras" y que estimulaban al propio ser a pensar por su parte, a liberar la actividad de su facultad de pensar y su voluntad.... Porque el ser fue colocado fuera de Mí en independencia, pero también debía ser capaz de permanecer en contacto constante Conmigo a través del intercambio de pensamientos que se expresaban a través de "la Palabra". Un amor indecible Me llenó cuando creé seres que eran una imagen de Mí mismo, y el impulso de comunicarme a estos seres Me impulsó a dirigirme a ellos y darles a conocer Mi amor. Como resultado, también sintieron el vínculo con el Ser que los amaba en exceso.... Así, Mi amor en la forma de Mi Palabra fluyó hacia estos seres y ellos también pudieron devolver Mi amor, pues eran productos de Mi amor, es decir ellos mismos eran „amor“ en su naturaleza fundamental..... Así también fueron capaces de entender Mi Palabra y devolverla. También pudieron intercambiar pensamientos entre ellos a través de la Palabra.... pero siempre fueron primero los pensamientos los que fluyeron hacia ellos desde Mí en la forma de la Palabra.... Porque la Palabra se originó en Mí, que soy la Palabra desde la eternidad.... el Poder que todo lo genera y que es amor en Sí mismo. Y la Palabra existirá para toda la eternidad.... Soy de la eternidad.... La Palabra tuvo un principio, pero permanecerá por toda la eternidad, pues los seres que creé no pueden pasar, y así me dirigiré eternamente a ellos y los haré felices con ella, porque Mi fuerza de amor también fluye eternamente hacia el ser, que lo toca y lo hace feliz en la forma de Mi Palabra. Yo mismo soy la Palabra, y me demuestro a Mis creaciones vivientes a través de la Palabra. Pueden oírme aunque no puedan verme, y pueden sentir que Yo mismo Me dirijo a ellos.... su Dios y Creador desde la eternidad, Cuyo infinito amor paternal se expresa de tal manera que se demuestra un vínculo entre el Creador y lo creado, entre el Padre y su hijo. Y la Palabra resonará por toda la eternidad, porque el amor por lo creado no puede pasar, y así lo creado también experimentará constantemente este amor.... Hablaré siempre a Mis hijos, dejaré que Mi Palabra resuene en el infinito, no sólo me dirigiré a los seres espirituales que están en la luz, también hablaré a las personas de la tierra que aún conocen poco del amor infinito del Padre por sus hijos.... Entonces Me serviré de un ser humano que se una voluntariamente a Mí y por tanto me sirva como instrumento.... Porque todos los pueblos sabrán que Yo Soy, y también tendrán la prueba de ello en forma de Mi Palabra, la emanación divina de amor, acuñada.... Pero el hecho de que se dejen interpelar por Mí, de que Mi Palabra llegue a sus corazones, siempre es sólo el resultado de la buena voluntad, que no quiero ganar obligatoriamente.... Pero quien tiene buena voluntad también Me reconoce a Mí mismo en la Palabra, y quien una vez conscientemente deja que Me dirija a él también ha recibido Mi irradiación de amor, que tampoco quedará nunca sin efecto.... Y bendito es el que conscientemente se deja dirigir por mí.... Porque él entra voluntariamente en Mi esfera de amor y Mi amor fluye hacia él ininterrumpidamente, y entonces entra de nuevo en ese estado en el que siempre y constantemente Me escucha porque nuevamente se ha unido íntimamente a Mí...

Amén