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La Benedizione della malattia - Portatore della croce per l’anima

La Mia Parola vi insegna che Mi dovete seguire. Evitare la via della successione di Gesù non conduce al perfezionamento, perché allora percorrete una via che non corrisponde alla Mia Volontà e perciò non può nemmeno guidare alla meta. Seguire Gesù significa prendere su di sé la croce che vi è caricata a portare, nello stesso amore, nella stessa mansuetudine e pazienza. Lui ha davvero percorso una via verso la Croce, e nessun uomo Gli ha tolto le sofferenze che Egli doveva portare per i Suoi prossimi. $$Lui$$ ha sofferto per gli $$altri$$. E così anche voi dovete portare la croce per la vostra anima, che dovrebbe soffrire incommensurabilmente nel Regno dell’aldilà, se non vi foste dimostrati sulla Terra come portatori della croce attraverso la successione di Gesù. L’uomo deve procurare alla sua anima una veste spirituale che una volta sarà idonea per ricevere la Luce. E così gli involucri dell’anima devono per così dire essere dissolti, perché per i raggi di Luce significano ancora resistenza, che è incompenetrabile. Poiché anche l’uomo deve contribuire in qualche modo e non poggiarsi unicamente sul Perdono dei peccati attraverso Gesù Cristo, finché sulla Terra gli è data la possibilità di migliorare lo stato della sua anima con l’Aiuto della Grazia divina. Voi stessi dovete contemporaneamente $$dissolvere$$ l’involucro, non solo liberarne l’anima, dovete di nuovo portare la colpa per lo spirituale non redento che tiene catturato la vostra anima, dovete aiutare per così dire questo spirituale nel suo sviluppo verso l’Alto, dovete soffrire pazienti per lo spirituale che è ancora molto al di sotto di voi, che vi ha scelto per uscire dalle sue catene. Perché tutte le sofferenze corporee ed infermità sono manifestazioni di questo spirituale infelice, che voi potete e dovete di nuovo aiutare, mentre percorrete la via della successione di Gesù, mentre prendete pazienti su di voi la croce e per così dire pareggiate una colpa per questo spirituale che sta ancora molto al di sotto di voi, affinché gli diventi facile la via verso l’Alto, affinché sia già liberato da una colpa, prima che cominci lo sviluppo verso l’Alto anche per questo spirituale. Gesù vi ha esortato a seguirLo. Ma vi ha anche salvato dal peccato e le sue conseguenze. Come volete ora trovare un pareggio per ambedue? Egli vi vuole $$liberare$$ dalla vostra colpa, ma esige comunque, che dobbiate portare la $$croce$$. Così come il Suo Amore era per i Suoi prossimi, così deve essere anche il vostro amore per ciò che ha bisogno del vostro aiuto, affinché venga pure nello stato, in cui ora possa svolgersi su di lui la Redenzione attraverso Gesù Cristo. Anche voi dovete contribuire alla Redenzione dello spirituale non libero, ed a voi spetta la preoccupazione per lo spirituale che avvolge la vostra anima, che dev’essere dissolto, per concedere l’accesso ai raggi di Luce, che significano vita per l’anima. La dissoluzione di questi involucri è un’opera di compassione, nella quale voi stessi dovete partecipare, per cui vi è dato l’incarico da Gesù: “Prendete la croce su di voi e seguiteMi.... “

Amen

Bendición de la enfermedad.... Portador de la cruz para el alma....

Mi Palabra os enseña que debéis seguirme.... Evitar el camino de seguir a Jesús no conduce a la perfección, porque entonces andáis por un camino que no corresponde a Mi voluntad y por lo tanto no puede conducir a la meta.... Seguir a Jesús significa, con igual amor, con igual gentileza y paciencia, tomar sobre sí mismo la cruz que se os ha puesto para llevar. Realmente ha ido por el camino de la cruz, y nadie Lo ha aliviado de los sufrimientos que tuvo que soportar por Sus semejantes.

Pero a través de estos sufrimientos Él liberó al os hombres de la gran carga de la deuda y expió por ellos.... él ha sufrido para los demás.... y así vosotros también debéis llevar la cruz por vuestra alma.... Que tendría que sufrir inconmensurablemente en el reino del más allá si no hubierais probado ser portadores de la cruz al seguir a Jesús en la tierra.... El hombre debería crear un vestido espiritual que un día será adecuado para recibir la luz.... Y así las cubiertas del alma deben ser derretidas, por así decirlo, que todavía significan una resistencia para los rayos de luz, que es impenetrable.

Porque el hombre mismo también debe hacer algo y no apoyarse únicamente del perdón de los pecados por medio de Jesucristo, siempre que se le da la oportunidad en la tierra de mejorar la condición de su alma con la ayuda de la gracia divina.... Vosotros debéis disolver la cubierta al mismo tiempo, y no sólo liberar el alma de ella.... vosotros debéis llevar de nuevo la culpa de lo espiritual no redimido que mantiene vuestra alma en cautiverio.... también debéis ayudar a esto espiritual en su desarrollo hacia arriba.... Vosotros debéis sufrir pacientemente para lo espiritual que sigue estando muy debajo de vosotros, que os ha elegido para salir de sus cadenas.

Porque todos los sufrimientos y dolencias físicas son expresiones de este infeliz espiritual, al que vosotros podéis y debéis ayudar de nuevo siguiendo el camino de seguir a Jesús, tomando pacientemente la cruz y también compensando una deuda por este espiritual muy debajo de vosotros, para que le sea más fácil el ascenso, para que ya se libere de cualquier culpa antes de que comience también el desarrollo ascendente de este espiritual.... Jesús os ha pedido, que lo sigáis....

Pero también os ha redimido del pecado y sus consecuencias.... ¿Cómo queréis ahora encontrar un equilibrio de ambos? Él quiere libraros de vuestra culpa, pero a pesar de todo quiere que lleváis la cruz.... Así como Su amor estaba dirigido hacia vosotros, es decir, Sus semejantes, así también debéis dirigir vuestro amor a aquello que necesita vuestra ayuda para que también a través de vosotros entre en el estado en el que ahora se puede llevar a cabo la redención a través de Jesucristo.... Vosotros también debéis contribuir a la redención de lo que no es libre, y es vuestra responsabilidad cuidar de lo espiritual que envuelve vuestra alma como un caparazón, que tiene que ser redimido para dejar entrar los rayos de luz, que significan vida para el alma. La disolución de estas cubiertas es una obra de misericordia, en la que vosotros mismos tenéis que participar, por eso os fue encomendada la comisión de Jesús. “Tomad vuestra cruz y seguidme...”

Amén