Voi dovete entrare nella Mia Casa Paterna, quivi dovete soggiornare per l’eternità, dove vi ho posto una volta per il beatissimo agire. Ma poi voi potrete contemplare il vostro Dio e Padre in Eternità in Gesù Cristo, Io Stesso Starò in mezzo a voi e la vostra Beatitudine sarà senza limite e lo rimarrà, perché in eternità la Magnificenza nel Mio Regno non avrà fine. Ciò che voi uomini potete raggiungere sulla terra, è talmente incomprensibile e travolgente, che voi non cerchereste più null’altro sulla terra, se vi poteste immaginare questa Magnificenza. Perciò voi dovete tendere al Mio Regno senza conoscenza, dovete ritornare nella libera volontà nella vostra Casa Paterna, perché soltanto allora la Beatitudine sarà il vostro destino, che ha per premessa, che l’essere è giunto alla perfezione nella libera volontà. Questa Beatitudine è il vostro destino, ma sta a voi liberamente, quanto tempo volete ancora rimandare il vostro ritorno alla Casa del Padre, voi stessi determinate il tempo e può già essere finito con la morte del vostro corpo, e può avervi dato la perfezione su questa terra, vi attendo tutti e tengo pronto per tutti voi la vostra dimora. Fatevi toccare da queste Mie Parole, fatevi stimolare seriamente di venire da Me nel Mio Regno, immaginatevi il destino più stupendo e voi non avrete minimamente la giusta immagine di ciò che ho preparato per i Miei, per gli uomini che Mi amano con tutto il cuore e con tutta l’anima. Allora potete entrare nella vostra Casa Paterna, allora Io Stesso vi vengo incontro e vi porto incontro a tutte le Magnificenze e nella Mia vicinanza verrete inondati dal Mio Amore, sarete indescrivibilmente beati e lo rimarrete per tutte le eternità.
Amen
TraduttoreVosotros entraréis en Mi Casa paterna, allí permaneceréis por una eternidad, allí donde una vez os puse para obrar en la mayor dicha. Pero entonces podréis mirar a vuestro Dios y Padre de la Eternidad en Jesucristo. Yo Mismo estaré entre vosotros y vuestra bienaventuranza será y permanecerá siendo sin límites, pues la Gloria en Mi Reino no tiene fin.
Lo que vosotros hombres podéis alcanzar en la tierra, es tan inconcebible y grandioso que no aspiraríais ninguna otra cosa más en la tierra, si esa Gloria os fuese imaginable.
Mas sin ese conocimiento tenéis por eso que aspirar a Mi Reino, en libre voluntad tenéis que regresar a vuestra Casa paterna, porque entonces es vuestro destino la gloria, la cual tiene como condición previa, que el ser haya llegado voluntariamente a la perfección.
Esa gloria os es una vez cierta, segura; sin embargo, está dejado a vuestro propio criterio, cuanto tiempo queréis demorar aún, vuestro regreso a Casa del Padre, vosotros mismos determináis el tiempo, y él puede haber transcurrido ya en la muerte de vuestro cuerpo y os haya aportado la perfección en esta tierra. Yo os espero a todos y para todos vosotros tengo Yo ya la morada dispuesta.
Sentiros afectados, vosotros, de estas Mis Palabras, sentiros seriamente animados a aspirar a ella, a venir a Mi en Mi Reino, imaginaros lo más maravilloso y no tendréis sin embargo, una imágen justa ni aproximada de aquello que Yo tengo preparado para los Míos, para los hombres que me aman a Mí con todo el corazón y toda el alma.
Y todo eso podéis alcanzar observando tan sólo Mis Preceptos, de amarme a Mí y amando al prójimo. Formaros así solamente, por medio de un amor desinteresado al prójimo, que os pueda acoger el Reino espiritual con su Luz, sin que perezcáis.
Entonces podéis instalaros en vuestra Casa paterna, entonces Yo Mismo salgo a vuestro encuentro, y os llevo al encuentro de todas las maravillas y en Mi Cercanía estáis atravesados con profusión de Mi Amor, seréis indescriptiblemente bienaventurados y seguiréis siéndolo por toda eternidad.
Amén
Traduttore