Vuestra misión es abogar por la Verdad que de Mí recibís. Cuando Yo os doy manifestaciones de cosas, que erróneamente han sido colocadas o declaradas, tenéis entonces la ogligación de combatir por los bienes espirituales transmitidos y no tolerarlos tácitamente, si se os oponen errores. Porque por eso irradio Yo la Luz de la Verdad abajo a la tierra, para desvirtuar allí mismo el engaño y el error, porque para los hombres es un peligro si quedan desalumbrados, yendo de ese modo juntos el error al lado de la Verdad.
Comprended hombres, pues que no es indiferente si os dan o no la Verdad, comprendedlo que con un error no encontráis el camino hacia Mí, y que lo tenéis que quitar, si no en la tierra, entonces en el reino del más allá, y que no puede haber ninguna bienaventuranza para vosotros antes que no estéis en la plena Verdad. Para eso necesito también combatientes que hagan resaltar siempre la Verdad, quienes no se recelan en comunicar sus conocimientos a los hombres, para que cada uno pueda decidirse entre el error y la Verdad.
No sabéis cuanto error hay en el mundo, mas Yo lo sé y por eso no puedo callar tácitamente tolerándolo. Puesto que Yo no obligo a ningún hombre a que acepte la Verdad, sólo puedo hacer esto, formarme Yo Mismo a combatientes, para que hablen en Mi lugar y ataquen también el error, cuando está claramente manifiesto. Porque por lo general se esconde tras una máscara, la cual oculta a Mi enemigo. Y eso es muy perjudicial, ya que trabaja él con los mismos medios, para extinguirme a Mí y Mi Luz. Por eso no se podrá objetar en contra de ello más que con bastante severidad, y quien se sabe estar en posesión de la pura Verdad, tiene que abogar siempre por ella, porque él recibe un obsequio de Gracia de gran significado, el cual le facilita mucho en el combate, porque él puede argumentar todo y no necesita tener temor de que Mi adversario le sea superior, porque él rendirá siempre las armas ante la Luz.
Y una plétora de Luz os doy Yo, de modo que os será fácil reconocer, donde han tomado su origen los pareceres espirituales, contrariamente orientados a esta Luz de lo alto. Y de ese modo no debéis tolerarlos tácitamente, pues lo que va dirigido en contra de la Verdad, es engaño, y a la mentira le anuncio Mi batalla.
Los hombres no saben en qué montón de errores se encuentran. Y el que no puede desprenderse de ellos a causa de la Verdad que le es dirigida, ese entrará en el otro mundo cargado, agobiado con eso, si su grado de amor no le asegura un conocimiento rápido, pero entonces podrá reonocer ya en la tierra el error, y renunciará a todo lo que no corresponda a la Verdad. Pues el amor lo ilumina, y sentirá automáticamente un rechazo contra todos los valores erróneos espirituales.
Cuanto más se acerca la fin , tanto más se presentarán presuntos "que dicen recibir la Palabra", y todos ellos quieren difundir sus mensajes falsos, y entonces se trata en saber diferenciar los espíritus, pues entre ellos habrá mensajeros verdaderamente satánicos, que están activos por encargo de "ese" que quiere echar a perder el mundo, que intenta impedir que los hombres regresen a Mí.
Mas vosotros, los que queréis servirme a Mí, los reconoceréis y sabréis a qué debéis ateneros ante sus mensajes. Y jamás debéis dejar que sean admitidos, pues quien no impugna contra la mentira, se hace prisioniero de ella, y entonces su pensamiento se vuelve confuso, y no podrá reconocer más la pura Verdad. Y eso es su intención, confundir la mente también de quien se quiere separar de él, para que lo pueda tener luego también en su dominio. Ningún medio es para él demasiado malo y ninguna ardid demasiado infame, con tal de alcanzar sólo su meta.
Sin embargo, como el hombre se ajuste, cuando por Mi Voluntad se le lleve la Verdad, así será su estado del alma después de la muerte, lleno de Luz u oscurecido. Porque sólo la Verdad le da Luz al alma, mientras que el error la deja permanecer en la tiniebla, en la que ella ha languidecido en el comienzo de su carrera en la tierra como hombre, pero de la que fácilmente podría huir, si hubiese utilizado bien su voluntad.
Amén
TraductorEure Aufgabe ist es, einzutreten für die Wahrheit, die ihr von Mir empfanget. Wenn Ich euch Kunde gebe von Dingen, die irrtümlich anders hingestellt werden, so habt ihr die Pflicht, euch für das euch vermittelte Geistesgut einzusetzen und es nicht stillschweigend zu dulden, wenn euch Irrtum entgegengesetzt wird. Denn Ich strahle deshalb das Licht der Wahrheit zur Erde nieder, um ebendie Lüge und den Irrtum zu entkräften, weil er für die Menschen eine Gefahr ist, wenn er unbeleuchtet bleibt und also der Irrtum neben der Wahrheit einhergeht. Verstehet es doch, daß es nicht gleichgültig ist, ob euch die Wahrheit geschenkt wird oder nicht, verstehet es, daß ihr mit einem Irrtum nicht den Weg findet zu Mir und daß ihr ihn ablegen müsset.... wenn nicht auf Erden, dann im jenseitigen Reich.... und bevor ihr nicht in der vollen Wahrheit steht, kann es für euch keine Seligkeit geben. Darum brauche Ich auch Kämpfer, die immer die Wahrheit herausstellen, die nicht sich scheuen, ihr Wissen den Mitmenschen mitzuteilen, daß sich ein jeder entscheide zwischen Irrtum und Wahrheit.... Ihr wisset es nicht, wieviel Irrtum in der Welt ist, Ich aber weiß es und kann daher nicht stillschweigend diesen dulden. Da Ich aber keinen Menschen zwinge, die Wahrheit anzunehmen, kann Ich nur das eine tun, Mir Selbst Kämpfer auszubilden, die an Meiner Statt reden und auch den Irrtum angreifen, wenn er deutlich sichtbar wird.... Denn zumeist versteckt er sich hinter einer Maske, die Meinen Gegner verbirgt.... Und das ist das größte Übel, daß er mit den gleichen Mittel arbeitet, um Mich und Mein Licht zu verlöschen.... Darum kann nicht scharf genug dagegen angegangen werden, und wer sich im Besitz der reinen Wahrheit weiß, der soll immer dafür eintreten, weil er ein Gnadengeschenk empfängt von größter Bedeutung, das ihm den Kampf sehr erleichtert, denn er kann alles begründen und braucht nicht zu fürchten, daß Mein Gegner ihm überlegen ist, denn er wird vor dem Licht immer die Waffen strecken. Und Licht gebe Ich euch in aller Fülle, so daß es euch ein leichtes ist, zu erkennen, wo das Geistesgut seinen Ausgang genommen hat, das diesem Licht von oben entgegengerichtet ist. Und also dürfet ihr es nicht stillschweigend dulden, denn was gegen die Wahrheit gerichtet ist, ist Lüge, und der Lüge sage Ich Meinen Kampf an. Die Menschen wissen es nicht, in welchem Wust von irrigem Geistesgut sie sich befinden. Und wer sich nicht frei machen kann auf Grund der ihm zugeführten reinen Wahrheit, der wird belastet damit eingehen in das jenseitige Reich, wenn ihm nicht der Liebegrad ein blitzschnelles Erkennen sichert, doch dann wird er auch schon im Erdenleben den Irrtum erkennen können, und er wird alles ablehnen, was nicht der Wahrheit entspricht. Denn die Liebe erleuchtet ihn, und er wird unwillkürlich eine Abwehr empfinden gegen falsches Geistesgut. Je weiter es dem Ende zugeht, desto mehr werden sich angebliche "Wortempfänger" hervortun, und alle diese werden ihre falschen Botschaften verbreiten wollen, und dann gilt es, die Geister zu unterscheiden, denn wahrhaft satanische Boten werden darunter sein, die im Auftrag dessen tätig sind, der die Welt verderben will, der den Menschen den Rückweg zu Mir gänzlich zu unterbinden sucht. Ihr aber, die ihr Mir dienen wollet, ihr werdet sie erkennen und wissen, was ihr von jenen Botschaften zu halten habt. Und niemals dürfet ihr aus Toleranz alle diese Botschaften gelten lassen, denn wer die Lüge nicht bekämpft, der läßt sich von ihr gefangennehmen, und dann verwirrt sich sein Denken, und er wird nicht mehr die reine Wahrheit erkennen können. Und das ist seine Absicht, auch deren Geist zu verwirren, die sich von ihm trennen wollen, um ihn (sie) wieder in seine Gewalt zu bekommen.... Denn ihm ist kein Mittel zu schlecht und keine List zu niederträchtig, wenn er nur sein Ziel erreicht....
Amen
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