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Última decisión en el combate de fe

Vosotros, los que pertenecéis a la Iglesia fundada por Mí Mismo, los que estáis es la fe viva y os esforzáis en llevar una vida de amor, vostros vais a poder aprobar también el último combate de fe, vosotros perservaréis hasta el fin, pues sacáis la fuerza de vuestra conducta, la que no obstante les falta a aquellos que sólo son cristianos según la forma y aunque pertenezcan a una iglesía también, sin embargo, no acusan el distintivo de Mi Iglesia: el obrar del Espíritu en los hombres. Pues Mis adictos verdaderos están orientados mentalmente muy diferente a los adictos de aquella iglesia, los que, si bien, han recibido un saber por su educación o por enseñanzas, que sólo oyeron con los oídos, pero el corazón permaneció sin ser afectado de ellas, y por eso ellos no dan su parecer tampoco a los bienes espirituales que se les han ofrecido.

Los adictos de Mi Iglesia son hombres que viven en el amor y de ese modo han obtenido una fe viva, los que se ocupan interiormente en ideas espirituales y de ahí precisamente, que por el amor en ellos, les sean aclarados, de tal modo que se mueven en la Verdad y por eso también serán sus almas fuertes y robustas, cuando sea llevado a cabo el combate de fe. En este último combate de fe se subrayará quien es vivo en la fe y traerá consigo la separación, pues los cristianos de formas y ceremonias abandonarán sin escrúpulos a su fe, porque en realidad no han poseido ninguna, sólo eran miembros hacia afuera de una organización, la que en sí se desintegra, cuando se trate de la última decisión.

Esto se os tiene que colocar siempre delante, para que toméis una posición sobre este problema, es decir, sobre la ideología que recibís en forma tradicional, debéis reflexionar seriamente, sólo una vez, si verdaderamente podéis creer y lo qué o si sólo sois simpatizantes sin juicio propio. Es importante que reflexionéis en ello, porque en el combate de religiones que viene pronto se probará, y en seguida y rapidamente caeréis y toda fe en un Dios y Creador la abandonaréis, y esto será vuestra perversión. Mas si primero reflexionáis sobre ello, entonces, sí que podéis aún ir en busca de la Verdad. Solamente que no vayáis tan indiferentes por la vida, y tratad de estimularos vosotros mismos a hacer obras de amor, porque tanto más pronto llegáis al conocimiento, por eso camináis sobre la tierra, cuanto más encendáis el amor en vosotros.

Siempre tendréis oportunidad de efectuar obras de amor y seguíd siempre a vuestros impulsos interiores, oíd en vosotros a la voz de la conciencia, entonces os aproximáis cada vez más a la Iglesia que Yo Mismo fundé, aunque pertenezcáis a una organización fundada por hombres, la que es primero cuando es de valor para vosotros, si seguís la doctrina que cada iglesia o orientación religiosa representa: que cumplaís como primero los preceptos de amor. Entonces podéis siempre sentiros pertenecientes a Mi Iglesia, porque pronto luego llegará a ser vuestra fe una fe viva, y vuestro pensamiento se esclarecerá, poque el espíritu en vosotros se despierta a la vida por medio del amor entonces. Cada vez de nuevo os llamo a que seáis mienbros de Mi Iglesia, llegando a una fe viva por el amor, como la tenía Pedro. Una fe tal es como una roca, nada podrá conmoverla aunque el asalto contra ella sea aún tan violento. Es Mi Fuerza que mantiene fuerte al hombre que deja que la fe sea viva en sí. Y en el combate de fe sólo podrán aprobarlo, aquellos que perseveren hasta el fin, soportando la vejaciones y aprietos, porque la fuera de la fe los reforzará y resistirán a todas las agresiones.

Y vosotros hombres preguntaos una vez, hasta que punto os mantendríais firmes, si se exigiera de vostros en serio la decisión por o contra Mí, si tuviérais que abandonar la fe en Mí, en Jesús y si os amenazaran con duros castigos. Entonces sólo os puede dar seguridad una fe firme, viva, en que Yo soy más poderoso y fuerte que todos los gobernadores de la tierra, más que todo aquel que pertenece a Mi enemigo. Entonces no temeréis a nadie en este mundo y llenos de confianza os entregáus a Mí, y Yo os protegeré. Yo Mismo vendré en las nubes y os buscaré de allí, cuando haya llegado el momento, y vosotros seréis vencedores y los frutos de vuestra fe podréis disfrutarlos en la nueva tierra. Pues por vuestra fe viva estáis tan íntimamente unidos a Mí, que en verdad Yo estaré entre vosotros, porque vuestro amor fervoroso hacia Mí lo permite. Y por vuestra fe seréis bienaventurados.

Amén

L’ultima decisione nella lotta di fede

Voi che appartenete alla Mia Chiesa fondata da Me Stesso, che vi trovate nella fede viva e vi sforzatepera condurre una vita nell’amore, potrete anche sostenere l’ultima lotta di fede, persevererete fino alla fine, perché dal vostro modo di vivere trarrete la Forza, che però mancherà a coloro che sono cristiani soltanto nella forma e che possono ben appartenere ad una chiesa, che però non dimostrano i Simboli della Mia Chiesa: l’Agire dello Spirito nell’uomo, perché i Miei veri seguaci sono orientati mentalmente in modo del tutto diverso che gli appartenenti a quella chiesa, che hanno bensì’ accolto anche un sapere mediante l’educazione oppure mediante istruzioni, che però hanno ascoltato appunto soltanto con le orecchie, ma il cuore ne rimaneva intoccato e perciò non hanno nemmeno preso posizione verso il bene spirituale offerto a loro. I seguaci della Mia Chiesa però sono degli uomini che vivono nell’amore e giungono per questo ad una fede viva, che si occupano interiormente con del bene mentale spirituale ed i cui pensieri sono stati purificati appunto tramite l’amore in loro, affinché si muovano nella Verità e perciò anche le loro anime saranno forti e robuste, quando verrà condotta l’ultima lotta di fede. Soltanto quest’ultima lotta di fede porterà la separazione, soltanto nell’ultima lotta di fede si vedrà chi è vivente, perché i cristiani formali rinunceranno spensieratamente alla loro fede, perché in realtà non ne possiedono nessuna, erano soltanto esteriormente dei membri di un’organizzazione, che però decade, quando si tratterà dell’ultima decisione. A voi uomini questo può sempre soltanto venir presentato, che dovete prendere seriamente posizione verso il bene mentale che ricevete in modo tradizionale; dovete soltanto riflettere una volta seriamente, se e che cosa potete realmente credere oppure se siete soltanto quelli che seguono a ruota senza un proprio giudizio. E’ importante che riflettiate su questo, perché nella futura lotta di fede si dimostrerà e cadrete rapidamente e rinuncerete ad ogni fede in un Dio e Creatore, e questo sarà la vostra rovina. Ma se prima ci riflettete, allora potete ancora cercare la Verità; potete comparare del bene spirituale differente ed emettere una qualunque decisione. Ma non passate del tutto indifferenti attraverso la vostra vita, e cercate di stimolare voi stessi all’agire nell’amore, perché così arriverete prima alla conoscenza del perché camminate sulla Terra, più accendete in voi l’amore. Avrete sempre l’opportunità di svolgere delle opere d’amore, e seguirete sempre la vostra spinta interiore, se ascoltate la voce della coscienza in voi, allora vi avvicinerete anche sempre di più a quella Chiesa, che Io Stesso ho fondato sulla Terra, persino quando appartenete ad una organizzazione fondata dagli uomini, che per voi è soltanto di valore quando seguite l’Insegnamento che ogni Chiesa o Orientamento spirituale rappresenta: che venga adempiuto il Comandamento dell’amore per Primo. Allora potete sempre sentirvi appartenenti alla Mia Chiesa, perché allora anche la vostra fede sarà viva, ed il vostro pensare si chiarirà, perché allora lo spirito in voi verrà risvegliato alla vita mediante l’amore. Vi esclamo sempre di diventare membri della Mia Chiesa, mentre arrivate alla fede viva attraverso l’amore, come l’aveva Pietro. Una tale fede è come una roccia, non potrà essere scrollata, per quanto sarà veemente l’attacco contro la stessa. E’ la Mia forza che mantiene forte l’uomo che lascia diventare viva in sé la fede. Nella lotta di fede potranno resistere soltanto costoro, soltanto costoro sopporteranno la angherie e persevereranno fino alla fine, perché vengono fortificati dalla Forza della fede e resisteranno a tutti gli attacchi. E quando voi uomini vi domandate una volta, fin dove resistete se viene pretesa da voi sul serio la decisione per o contro di Me, se doveste rinunciare alla fede in Me in Gesù e veniste minacciati con le punizioni più dure, allora soltanto una fede forte, viva vi può dare la sicurezza, che Io Sono più forte che ogni potente terreno, che ogni uomo che appartiene al Mio avversario. Allora non temerete nessuno in questo mondo e vi darete a Me pieni di fiducia ed Io vi proteggerò. Io Stesso verrò nelle Nuvole e vi porterò via, quando sarà venuta l’ora, e sarete vincitori e potrete gustare i frutti della vostra fede sulla nuova Terra, perché attraverso la vostra viva fede siete così intimamente uniti con Me, che Io posso davvero anche soggiornare in mezzo a voi, perché lo permette il vostro intimo amore per Me. Attraverso la vostra fede sarete beati.

Amen