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Otras traducciones:

¿El hombre se desarrolló o fue una nueva Creación?

No es posible que haya contradicciones en el Bien espiritual que recibís de Mí mismo - lo que mi Espíritu os ha revelado a vosotros, los que estáis en mi servicio y tenéis el encargo de divulgar a los semejantes la pura Verdad de Mí... de divulgar mi Palabra que debe daros Luz. Porque Yo quiero iluminar las tinieblas en las que se encuentra el espíritu de los seres humanos, sobre todo cuando vosotros mismos deseáis una dilucidación.

La Obra de Creación ha costado tiempos infinitos hasta que ha llegado a ser lo que ahora es: una Creación que debe traer al hombre la última perfección41. Y en este tiempo infinitamente largo los espíritus primarios disueltos en minúsculas partículas han migrado por incontables Obras de Creación para un desarrollo cada vez más elevado.

Poco a poco lo espiritual solidificado llegó a tener vida y –como ya os fue comunicado repetidas veces– recorrió este camino tan infinitamente largo en estado de imperativo, es decir, que todas clases de creaciones cumplieron con la disposición que Yo les había impuesto.

De modo que estos componentes cautivos no podían determinarse a sí mismos, y sin embargo, poco a poco maduraron. Hubo creación de formas para todos los grados de madurez de lo espiritual que intentaba ascender: los montes, la flora y la fauna - formas infinitamente variadas... Y todas estaban “animadas” por las partículas de aquellos espíritus primarios caídos - partículas, de los cuales se juntaron cada vez más, finalmente formando seres vivientes pequeños pero cada vez mayores. Estos, al dejar sus formas atrás, otra vez se juntaron con otros hasta que, finalmente, fueron engendrados en formas que ya tenían mucho en parecido a la de un ser humano42.

Todo el largo paso de desarrollo estaba subordinado a mi Ley, es decir, en esta creación surgida por mi Voluntad todos los sucesos transcurrieron bajo la ley de la naturaleza.

Por su caída a las profundidades, los espíritus primarios habían perdido la consciencia del yo. Pero una vez debían recuperarla, incorporándose en la última forma –como hombre– para finalizar el transcurso del desarrollo hacia lo Alto. Por eso las últimas formas en el estado de imperativo estaban cada vez más parecidas a los seres humanos, pero aún no se encontraban en el estado de la consciencia del yo, pues actuaban instintivamente –conforme a mi Voluntad– aunque ya desempeñaban funciones parecidas a las de los seres humanos... Pero aún no eran capaces de pensar porque carecían de inteligencia, y no tenían una libre voluntad, por lo que tampoco tenían sentido de la responsabilidad, sino a lo que hacían estaban empujados por inteligencias espirituales –igual que todo lo espiritual que todavía estaba cautivo en la forma dependía de cuidadores– que, bajo la ley de la naturaleza, igualmente transmitían mi Voluntad a todo lo sustancial en cautividad.

Luego llegó la hora a la que a los espíritus primarios madurados podía ser devuelta la libre voluntad, mediante la cual ahora había que ponerlos a prueba si querían regresar a Mí o si querían quedar con mi adversario. Y para estos espíritus primarios Yo creé la forma del ser humano.

Todas las Obras de creación –y sobre todo los seres de tamaño cada vez mayor– son productos de mi Voluntad, haciendo que mis Pensamientos se hicieran forma. Por eso estos seres tenían las formas más diversas, cada una diferente a las demás. Había las especies más diversas que no tenían el menor parecido entre ellas, y siempre se reprodujeron, pero siguieron siendo las mismas criaturas.

Cuando luego para los primeros espíritus primarios que habían llegado a la maduración correspondiente hacía falta la forma del hombre, mediante mi Voluntad proyecté de nuevo una Obra de creación afuera de Mí, la que también realmente era una Maravilla dentro de todas mis Creaciones: un ser que estaba estructurado artísticamente conforme a mi Voluntad... para poder cumplir con su tarea terrenal - un ser que Yo he “creado” y que ni mucho menos se ha “desarrollado” de las Creaciones ya existentes - de los seres antropoides...

Porque esta forma iba a albergar a un espíritu-UR43, un ser que Yo en otros tiempos había proyectado afuera de Mí... que había sido mi retrato vivo y que debe volver a serlo... Para eso el ser tenía que ser provisto de inteligencia, de libre voluntad y de consciencia del yo, los que no se desarrollaron progresivamente en seres antropoides, sino que, cuando el espíritu-UR entró en la posesión de la primera forma, fueron dadas a esta. Y también siempre seguirán siendo dadas a cada hombre como complemento para su alma cuando esta, como hálito divino, anima al hombre cuando nace.

Después, por supuesto, los seres humanos siguieron reproduciéndose conforme a mi Ley de la naturaleza, pero siempre seguirán siendo las mismas criaturas como el primer hombre, Adán. No se cambiarán en otras criaturas, porque ahora toda conversión será siempre un acto del alma... la que al principio todavía puede resistirme, pero que durante su encarnación puede llegar a máxima perfección...

Pero el cuerpo humano quedará así como Yo le había creado... cuando el alma de Adán había tomado posesión de él.

Consta que el acto de Creación de la Tierra con todo lo que existe en, sobre y encima de ella –con todas las creaciones vivas y no animadas– ha costado un tiempo infinito. Pero cuando todas las partículas de un espíritu-UR caído habían vuelto a encontrarse y empezó el último trayecto del regreso a Mí, para lo espiritual caído se había terminado un período de desarrollo en ascenso.

Y este paso por la Tierra, como hombre, también requería de Mí una nueva Obra de creación... una forma que satisfacía todas las exigencias para que pueda aprobar la última prueba - la de la libre voluntad.

De modo que el ser humano puede considerarse como una Creación especial de Mí parte, pues es el único ser en esta Tierra que está dotado de inteligencia, de razón, y de libre voluntad - los indicios de procedencia divina, lo que también permite que el hombre pueda reconocer a un Dios y Creador encima de sí - un Creador que le dio la Vida, con lo que en la Tierra también puede alcanzar el último grado de perfección - si su libre voluntad aspira seriamente por él.

Amén.

Traductor

L’uomo si è sviluppato, oppure era una nuova Creazione?

Nel Bene spirituale non possono esservi delle contraddizioni che voi avete ricevuto da Me Stesso, che vi ha intermediato il Mio Spirito a voi, che vi trovate nel Mio Servizio ed avete l’incarico di divulgare la Mia pura Verità ai prossimi, di portare fuori la Mia Parola che vi deve dare la Luce. Perché voglio rischiarare il buio spirituale nel quale gli uomini camminano ed in particolare quando voi stessi chiedete una chiarificazione. L’Opera di Creazione Terra ha richiesto tempi infiniti finché è diventata ciò che è ora, una Creazione, che deve offrire all’uomo l’ultimo perfezionamento. Ed in questo tempo infinitamente lungo gli spiriti primordiali dissolti in minuscolissime particelle sono passate attraverso innumerevoli Opere di Creazione per svilupparsi sempre più in alto, lo spirituale irrigidito lentamente si è vivificato, come vi ho già annunciato sovente. Ha passato il percorso infinitamente lungo nello stato dell’obbligo, cioè tutte le Opere di Creazione hanno effettuato lo scopo e la destinazione che ho assegnato a loro, nessuno degli esseri legati poteva decidere di sé stesso, ma lentamente è maturato, venivano create delle forme per tutti i gradi di maturità per lo spirituale che tende verso l’alto. Il mondo vegetale ed animale era infinitamente molteplice nelle sue forme e tutte erano vivificate con particelle di quegli spiriti primordiali caduti, che si raccoglievano sempre più insieme e sono diventati finalmente esseri viventi sia piccoli che grandi, che si univano di nuovo nell’abbandono delle forme ed alla fine venivano di nuovo generati in forme che somigliavano già di più alla forma di un uomo. Tutto il lungo percorso di sviluppo stava sotto la Mia Legge, oppure anche: tutti i processi si sono svolti nella legge della natura in questa Creazione sorta per Mia Volontà. Gli spiriti primordiali hanno perduta la loro auto consapevolezza con la caduta nell’abisso, ma un giorno dovevano di nuovo riottenere questa auto consapevolezza ed incorporarsi nell’ultima forma, l’uomo, per portare ora alla fine il percorso dello sviluppo verso l’alto. Le ultime forme nello stato dell’obbligo diventavano perciò sempre più simili all’uomo, ma non erano ancora nello stadio dell’auto consapevolezza, loro agivano istintivamente secondo la Mia Volontà, benché eseguissero anche già delle funzioni che somigliavano a quelle di un uomo, ma non avevano la capacità di pensare. A loro mancavano ancora l’intelletto e la libera volontà e perciò non erano responsabili, ma erano soltanto spinti all’azione da intelligenze spirituali, come tutto l’essere ancora legato nella forma sottostà ad assistenti spirituali, che trasmettono ugualmente la Mia Volontà di legge naturale a quegli esseri legati. E venne il tempo in cui poteva venire restituita la libera volontà agli spiriti primordiali maturati con la quale ora dovevano venir messi alla prova se volevano ritornare da Me oppure rimanere con il Mio avversario. E per questi spiriti primordiali creai la forma dell’uomo. La Mia Volontà ha fatto sorgere tutte le Opere di Creazione ed in particolare gli esseri viventi di forma sempre più grande, mentre i Miei Pensieri diventavano forma e perciò questi esseri viventi erano presenti nelle forme più svariate, ma ogni forma era diversa. Esistevano le più differenti speci che non avevano nessuna somiglianza tra di loro, che hanno sempre continuato a moltiplicarsi, ma sono sempre rimaste le stesse creature. Quando ora era necessaria la forma dell’uomo a causa dei primi spiriti primordiali giunti ad una tale maturità, ho di nuovo esternato un’Opera di Creazione tramite la Mia Volontà, che era in Verità un’Opera di Miracolo dell’intera Mia Creazione, un essere che era strutturato oltremodo artistico, che era creato secondo la Mia Volontà, per poter adempiere al suo compito terreno, che avevo creato, ma che non si è sviluppato dalle Creazioni già esistenti. Perché questa forma doveva ospitare uno spirito primordiale, un essere un tempo esternato da Me, che è stato la Mia Immagine e che ora doveva di nuovo diventarla. E per questo doveva essere provvisto di intelletto, di libera volontà e di auto consapevolezza e questo non si è formato lentamente da esseri di specie animale, ma ha ricevuto la forma dell’uomo, quando lo spirito primordiale ha preso possesso della prima forma e che viene data ad ogni uomo come appartenente alla sua anima, quando questa come “Respiro divino” vivifica l’uomo al momento della sua nascita. Gli uomini si procreano poi bensì di nuovo secondo la Mia Legge della natura ma rimarranno sempre le stesse creature come lo è stato il primo uomo – Adamo - non mutano in altre creature, ma questo mutamento sarà ora sempre soltanto un atto dell’anima, che può tendere dapprima da Me e può giungere alla massima perfezione nel tempo come uomo. Ma il corpo umano rimarrà come l’ho creato, quando l’anima di Adamo ne ha preso possesso. L’Atto di Creazione della Terra con tutto ciò che è in, su e sopra la Terra, con tutte le Creazioni morte e viventi, ha richiesto un tempo infinitamente lungo, ma un capitolo dello sviluppo verso l’alto per tutto lo spirituale caduto è per così dire andato alla fine, quando tutte le particelle di uno spirito primordiale si erano di nuovo raccolte ed iniziò l’ultimo processo del ritorno da Me. E questo cammino sulla Terra come uomo ha richiesto a Me anche una nuova Opera di Creazione, una forma adatta a tutte le richieste, per poter sostenere l’ultima prova nella libera volontà. Quindi l’uomo può considerarsi come un’Opera di Creazione speciale, perché è l’unico essere sulla Terra che è dotato di un intelletto, della ragione e della libera volontà, il segno di provenienza divina, che è poi anche capace di riconoscere su di sé un Dio e Creatore, Che gli ha dato la vita e per questo egli può anche raggiungere l’ultimo perfezionamento su questa Terra, se la sua libera volontà vi tende seriamente.

Amen

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