Comparar anuncio con traducción

Otras traducciones:

Don de Dios: Chispa de amor...

Pero lo que os debe llevaros a la perfección cuando camináis sobre la tierra como seres humanos, eso lo tenía que daros Yo, porque lo habíais renunciado voluntariamente... habíais rechazado toda irradiación de amor y por eso os distanciasteis de Mí... Ciertamente ya no podíais perecer pero os volvisteis incapaz para cualquier actividad... Elegisteis la muerte voluntariamente y así os endurecisteis en vuestra sustancia... y la fuerza irradiada una vez de Mí quedó sin efecto, hasta que Yo mismo la transformé en creaciones de cualquier tipo, que ahora tenían que cumplir sus funciones según Mi voluntad... para traer de vuelta a la vida lo espiritual una vez endurecido... Y sí también alcanza el grado de madurez de se le permite andar sobre la tierra como ser humano...

Pero ahora nunca podríais ascender por vuestras propias fuerzas, porque en la etapa como ser humano carecéis de toda fuerza, ya que una vez la habíais rechazado y ahora Yo tengo que daros esta fuerza, para que podáis lograr la perfección final en la tierra. Y entonces puse una chispa de luz y fuerza... una chispa divina de amor... en vuestro corazón, y a través de esta chispa de amor ahora podéis llegar a esa vida que dura para siempre.

Una vez os separasteis de Mí voluntariamente, pero permanecisteis inseparablemente conectados Conmigo, porque erais una fuerza emanada de Mí, que nunca puede perecer. Pero sólo la unión consciente y voluntaria Conmigo significa vida para vosotros, porque entonces Mi amor puede volver a irradiar haci9a vosotros, lo cual es el epítome de la vida. Y para que pudierais volver a esforzaros hacia Mí, puse una chispa de amor en vuestro corazón, la chispa del espíritu, que forma parte del Espíritu Padre desde la eternidad, que está inseparablemente conectado Conmigo y que ahora trata de influenciar vuestra alma... el ser primordial que una vez Me abandonó... para que se esfuerce hacia Mí, como el Espíritu Padre desde la eternidad, para reunirse Conmigo...

Depende del alma si está dispuesta ahora a hacerlo, pero es capaz de encender esta chispa en sí misma hasta el más alto ardor, y esto también significa una unificación con el fuego del amor eterno, Conmigo Mismo, porque la chispa de espíritu en el hombre empuja incesantemente hacia el Espíritu Padre desde la eternidad y no cesa hasta que la unificación haya tenido lugar. La chispa de Dios en vosotros es el don de gracia más grande de Mi amor, porque de otros modo nunca podríais reunir la fuerza para volver a convertiros al amor, si no estuviera ya en vosotros una chispa del amor divino, que vosotros mismos solo necesitáis avivar para que llene todo vuestro ser y ahora entonces también podáis lograr la perfección en la tierra.

Y siempre debéis ser conscientes del hecho de que esto es un don de gracia Mío, porque vosotros mismos renunciasteis a todo amor cuando os alejasteis de Mí, cuando os alejasteis de Mí por vuestra propia voluntad, cuando rechazasteis Mi irradiación de amor y como consecuencia endurasteis en vuestra sustancia espiritual. Que no podíais perecer no excluyo un estado extremadamente infeliz, que entonces se mejoró lentamente a través de Mi amor infinito, pero que siguió doloroso mientras estabais atados en las formas materiales.

Como seres humanos bien disponéis de una cierta libertad, pero no es un estado afortunado en el que os encontráis, y nunca más cambiaría sin ese don de gracia de amor... la chispa divina, que es Mi parte, que os capacita de nuevo para lograr la transformación de vuestro ser a vuestro ser original, si esta es vuestra voluntad. Porque vuestra voluntad es libre, y la vida en la tierra como ser humano se os ha dado para probar vuestra voluntad...

Podéis reconocerme como vuestro Dios y Creador y tratar de unificaros Conmigo... Pero también podéis comprometeros nuevamente con Mi oponente si ignoráis la chispa divina dentro de vosotros, si no seguís su llamado, cuando sentís que pertenecéis a aquel, que una vez os arrastró a la profundidad y a quien seguisteis voluntariamente... Debéis decidiros voluntariamente en la vida terrenal, qué amo os hacéis vuestros... Pero Mi amor os perseguirá siempre y para siempre, y un día también vencerá porque ningún ser puede resistir a la fuerza de Mi amor para siempre...

amén

Traductor
Traducido por: Hans-Dieter Heise

Il Regalo di Dio: la scintilla d’Amore

Ma ciò che vi deve condurre al perfezionamento, quando camminate come uomo sulla Terra, Io ve lo dovevo regalare, perché ne avete liberamente rinunciato, avete respinto qualsiasi Irradiazione d’Amore e quindi vi siete allontanati da Me. Ora non potevate comunque più scomparire, ma siete diventati incapaci per qualsiasi attività, avevate scelto liberamente la morte e vi siete ora induriti nella vostra sostanza, e la Forza una volta da Me irradiata rimaneva inefficace così a lungo, finché Io Stesso non la formavo in Creazioni di ogni genere, che ora dovevano adempiere le loro destinazioni secondo la Mia Volontà e risvegliava di nuovo alla Vita lo spirituale una volta indurito. E così ha raggiunto quindi il grado di maturità, in cui può camminare sulla Terra come uomo. Ma non potreste mai percorrere una risalita con la propria forza, perché nello stadio come uomo vi manca ogni forza, dato che una volta l’avevate respinto ed ora vi dovevo regalare questa Forza, affinché potete raggiungere l’ultimo perfezionamento sulla Terra. E quindi ho posto nel vostro cuore una scintilla di Forza e Luce, una scintilla del divino Amore, ed attraverso questa potete ora giungere alla Vita che dura in eterno. Vi siete una volta liberamente separati da Me, ma rimanevate indissolubilmente uniti con Me, perché eravate Forza da Me che non può mai scomparire. Ma solo il cosciente legame nella libera volontà con Me significa Vita per voi, perché allora il Mio Amore vi può di nuovo irradiare, che è il Simbolo di Vita. Ed affinché diventaste di nuovo capaci di tendere verso di Me, ho messo nel vostro cuore una scintilla d’Amore, la scintilla spirituale, che è Parte dello Spirito del Padre dall’Eternità, che è inseparabilmente unita con Me ed ora cerca di influenzare la vostra anima, l’essere primordiale una volta diventato a Me apostata, di tendere a Me come lo Spirito del Padre dall’Eternità, per unirsi di nuovo con Me. Ora l’anima è lasciata libera nella sua volontà, ma è in grado di far divampare questa scintilla d’Amore in sé al massimo ardore, e questo significa anche una unificazione con il Fuoco dell’eterno Amore, con Me Stesso, perché la scintilla spirituale nell’uomo spinge inarrestabilmente verso lo Spirito del Padre dall’Eternità e non cede, finché non ha avuto luogo l’unificazione. La scintilla di Dio in voi è il più grande Dono di Grazia del Mio Amore, perché altrimenti non avreste mai la Forza di cambiarvi di nuovo nell’amore, se in voi non ci fosse già una scintilla dell’Amore divino, che voi stessi dovete solo attizzare, affinché colmi tutto il vostro essere ed ora potete anche raggiungere il perfezionamento sulla Terra. E vi dovete sempre rendere conto, che questo è un Dono da Parte Mia, perché voi stessi avete rinunciato a qualsiasi Amore, quando nella libera volontà vi siete allontanati da Me, quando avete respinto la Mia Irradiazione d’Amore e perciò vi siete induriti nella vostra sostanza spirituale. Che non potevate mai più scomparire, non ha però escluso uno stato oltremodo infelice, che ora, attraverso il Mio infinito Amore, migliora lentamente, ma rimaneva per voi tormentoso, finché eravate legati nelle forme materiali. Come uomo disponete bensì di una certa libertà, ma non è uno stato felice nel quale vi trovate, e non cambierebbe nemmeno mai senza quel Regalo d’Amore, la scintilla divina, che è la Mia Parte, che vi rende di nuovo capaci di svolgere il cambiamento del vostro essere nel vostro essere primordiale, se questa è la vostra volontà. Perché la vostra volontà è libera, e la vita terrena come uomo vi è data per mettere alla prova la vostra volontà. Mi potete riconoscere come vostro Dio e Padre e cercare di unirvi con Me. Ma vi potete anche di nuovo ascrivere al Mio avversario, se lasciate inosservata la divina scintilla dell’Amore in voi, se non seguite la sua spinta, se vi sentite appartenenti a colui, che vi ha una volta tirato giù nell’abisso ed il quale avete seguito liberamente. Liberamente vi dovete decidere nella vita terrena, a quale Signore/signore vi date. Ma il Mio Amore vi inseguirà sempre ed eternamente, ed una volta vincerà anche, perché nessun essere può resistere eternamente alla Forza del Mio Amore.

Amen

Traductor
Traducido por: Ingrid Wunderlich