Lo que pasó en el reino de los espíritus fue la causa de la aparición de la creación del universo eterno con todas sus formas de creaciones espirituales y materiales. Antes de la aparición de la creación existía solamente el reino espiritual, fue un mundo con felicidad sin fin en el que los seres espirituales vivían una existencia increíble y con la capacidad de crear fuerza y luz según su destino. Y esa “tarea” se dio en la creación espiritual, en la realización de pensamientos e ideas que recibieron de Dios mismo y que realizaban eternamente felices, porque tenían la fuerza y la voluntad libre. Y no hubiera hecho falta cambiar ese estado de felicidad para los seres espirituales, no tenían ni limitación de su fuerza ni temer la reducción de la luz mientras tuvieran sin cambio el amor hacia su Dios y creador por dentro y se quedaban iluminados con la divina luz de amor por Él.... Pero llegó el momento de otro estado cuando se abrió una nueva vista a los seres por el portador de la luz Lucifer.... el primer ser creado.... el Dios eterno no visto se podía poner en duda.... Y él mismo se puso en el lugar del que salieron todos los seres espirituales y pidió el aprecio como Dios y creador.... Y a partir de ahora se dividieron los seres espirituales, porque el amor se dirigia a Aquel que les había creado.... pero la presencia de Lucifer les lío y se la presentó más creíble, porque Lucifer aparecía iluminado con mucho brillo y un ser encima de él no se veía.... Pero quedaba en ellos una luz de sabiduría y desafiaban igualmente la presencia de Lucifer. Pero empezaban a cambiarse momentos llenos de luz con aflicción silenciosa y más se hundía el ser en ello, más duraban las fases del pensamiento oscurecido o al igual: Se aclaraban los pensamientos y el ser reconocía claramente su origen iluminado. Y a aquellos Lucifer ya no podía oscurecer más su comprensión.... Los primeros caían en su poder y se juntaban con él y vieron en él su Dios y creador, porque luchaban contra los momentos luminosos en los que brotaban constantemente antes de la caída definitiva a la profundidad. La fuerza ilimitada de Lucifer del principio había sacado a la vida un ejército incontable de seres espirituales y de la multitud de su creación le salió en él una arrogancia equivocada.... Ya no vio la fuente de donde había sacado él la fuerza, sino veía únicamente “las pruebas” de la fuerza que habían fluido a través de él y la querría únicamente para él, aunque sabía que permanecía igualmente a Aquel del que debía sacar la fuerza.... Pero no quería tenerla solamente a ella, sino turbar la luz en aquellos seres que le aclaraban claramente su origen.... Y le salió bien meter aquellos seres en un lío que les costó parte de su felicidad y les acortaba su actividad creadora.... hasta que se abrieron por completo al él como Senor y por lo tanto perdían aquellos seres y también el portador de la luz finalmente su fuerza y la luz y caían a la oscuridad....
Y aquel procedimiento espiritual que se puede explicar solamente de forma aproximada fue razón para la eterna creación espiritual y material.... ( 3 de julio 1958) Estas creaciones sólo son informal, espíritu caído.... Por esa caída fuera de Dios y una lejanía extrema, su sustancia se fortalecía más cuanto más caía. Se tiene que entender que la fuerza que sale de Dios y que anima para más actividad, ya no podía tocar a lo espiritual, porque luchaba contra Él; y por eso se paró la actividad, se paró el movimiento, la vida.... se degeneró y endureció en su sustancia, aunque originalmente salió de Dios, pero ahora sin función.... Pero el amor de Dios y la sabiduría había dado a lo espiritual otra función originalmente: un trabajo incesantemente según Su voluntad que debe ser igualmente la voluntad libre del ser. Los seres espirituales habían actuado en contra de su destino, querían usar su fuerza en contra de la voluntad divina, pero ya no podían hacerlo como, porque se habían robado ellos mismos la fuerza por la caída. Ahora el amor divino cogía lo espiritual totalmente endurecido que no se reconocía a sí mismo y que fue solamente una acumulación de sustancia contra Dios. Su fuerza de amor dividía esa sustancia y dejaba aflorar de aquello las versátiles obras de la creación.... El transformaba entonces la fuerza original, Él dio a cada creación su destino que se tuvo que cumplir por el orden de fuerza, a que lo espiritual disuelto tenía que realizar el trabajo a la fuerza, pero sin cualquier reconocimiento de sí mismo que había tenido anteriormente como espíritu. Las creaciones son en principio nada más que los seres que salieron originalmente de Dios, pero en un estado completamente cambiado que se refiera a su perfección.... Porque todas las creaciones son o contienen lo espiritual imperfecto que está en camino de vuelta a Dios. Los seres perfectos no necesitan creaciones materiales, alzaban únicamente sus ideas y pensamientos y eran simplemente resultados espirituales de su voluntad y pensar de su fuerza interminable. Fue un mundo en el que se movía únicamente la perfección. No había defectos, ninguna limitación ni ninguna imperfección.... Salieron cuando el universo albergaba seres que iban contra Dios.... cuando los espíritus imperfectos necesitaban formas para ser forzados a trabajar. Donde se encuentran cualquier formas, allí está encerrado lo espiritual imperfecto y lo más duro son las formas, más endurecido está y más en contra a Dios se encuentra lo espiritual atado. Pero también la forma en sí misma.... la materia.... Está hecha de sustancias imperfectas, que se mantienen en forma solamente por el amor de Dios para servir a un único propósito: ayudar como portador de seres espirituales al ascenso de aquellos. Una fuerza divina envuelve todas estas sustancias, pero no trabaja en ellas para forzarlos a dejar la resistencia.... La creación tiene que cumplir una cierta tarea según la voluntad de Dios, pero lo espiritual no se forzará para la admisión de Dios.
Y por eso puede pasar también que lo espiritual de un ser de origen pasa el camino completo por la creación hasta la última encarnación como humano y todavía no ha dejado la resistencia contra Dios, porque su voluntad libre lo tiene que permitir, la cual se puede dirigir otra vez al señor de la oscuridad. Pero el trabajo continuo en el orden forzado normalmente conlleva un reblandecimiento de la resistencia contra Dios, porque el ser siente un cierto bienestar insignificante con la admisión de su propio ser, porque una exclamación de fuerza es parte de su ser origen. Las galaxias interminables con todos los seres que las contienen son consecuencias de la caída en el reino de los espíritus de aquel entonces.... Existirán todavía por mucho tiempo, se levantarán todavía más creaciones para poder ofrecer a todos los caídos un camino de vuelta a Dios. Pasarán eternidades hasta que se haya terminado la obra de vuelta, hasta que se haya disuelto el último espíritu endurecido y hasta que pueda encaminar la vuelta.... Pero un día todas aquellas creaciones se habrán vuelto espirituales, un día existirá otra vez únicamente “el mundo espiritual”, donde todo lo espiritual trabajará en la misma voluntad con Dios y será bendito sin límites.... un día Dios habrá conseguido este reto, que no tiene solamente “criaturas” en su alrededor sino “hijos”, a los que puede ofrecer la major bendición posible, porque su amor interminable le empuja para una felicidad constante y no le deja descansar hasta que haya conseguido esta meta....
Amén
TraductorCiò che si è verificato nel Regno degli Spiriti, era la causa dell’origine della Creazione, dell’intero universo con tutte le sue Creazioni di specie spirituale e materiale. Prima della formazione di queste Creazioni esisteva soltanto il Regno spirituale. Era un mondo di incommensurabili Beatitudini, in cui degli esseri si rallegravano della loro esistenza e potevano creare in possesso di forza e luce secondo la loro destinazione. E questo “creare” era di nuovo costituito da Creazioni spirituali, nella realizzazione di pensieri ed idee, che a questi esseri affluivano da Dio e che loro effettuavano soltanto in incommensurabile beatitudini, perché a loro era a disposizione la forza e potevano anche utilizzare il loro libero arbitrio. E questa condizione di beatitudine di questi esseri spirituali non avrebbe mai dovuto cambiare, loro non avevano ne un limite della loro forza, ne da temere una diminuzione della luce, fintanto che in loro rimaneva invariato l’amore per il loro Dio e Creatore e perciò loro venivano irradiati da Lui con la Luce divina dell’Amore. Ma questo stato di beatitudine degli esseri spirituali non avrebbe mai dovuto cambiare, non avevano da temere né una limitazione della loro forza, né una diminuzione di Luce, finché rimaneva in loro invariato l’Amore del loro Dio e Creatore e quindi venivano da Lui irradiati con la Luce dell’Amore divino. Ma poi capitò una condizione nella quale agli esseri si dischiuse un nuovo aspetto nel quale veniva messo di fronte, dal portatore di Luce Lucifero, il primo essere creato, il dubbio sull’esistenza dell’Eterna Divinità per il fatto che era invisibile e mise sé stesso come Colui dal Quale tutti gli esseri spirituali sono proceduti e dai quali ora pretendeva anche il riconoscimento di Dio e Creatore. Ora gli esseri venivano posti in un equivoco, perché il loro amore era per Colui che li aveva creati. Ma la rappresentazione di Lucifero li confondeva, anzi sembrava loro più credibile, perché Lucifero brillava in luce e splendore e non riuscivano a vedere un essere al di sopra di loro. Soltanto in loro c’era ancora la luce della conoscenza, per la quale opponevano anche un dubbio alla rappresentazione di Lucifero. Ed ora cominciavano ad alternarsi delle fasi piene di luce con altre leggermente offuscate e più l’essere si dedicava alle ultime, più si prolungavano le fasi del pensare oscurato oppure, i pensieri si schiarivano e l’essere riconosceva in piena luce la sua vera origine ed agli ultimi Lucifero non riusciva più ad offuscare la loro conoscenza. I primi però cadevano presto nel suo potere e si aggregavano a lui e vedevano in lui il loro Dio e Creatore perché si opponevano ai momenti pieni di luce che, anche in loro, apparivano ripetutamente prima che avvenisse la caduta definitiva nella profondità. La forza illimitata di Lucifero all’inizio aveva chiamato in vita un innumerevole esercito di esseri spirituali beati e da questa pienezza delle sue creazioni crebbe in lui una falsa auto consapevolezza. Egli non vide più la “Fonte”, dalla quale aveva attinto questa forza, ma egli vide solamente più le “prove” della Forza, che lo aveva attraversato, e questa lui la voleva possedere solamente per se stesso, anche se sapeva, che apparteneva anche a Colui da Cui egli poteva attingere la Forza. Ma non voleva possedere soltanto loro, ma offuscare anche in questi esseri la luce che a loro rivelava molto chiaramente la loro provenienza. E lui riuscì dunque a far precipitare gli esseri in una discordia, che però sminuiva anche la loro beatitudine ed impediva la loro attività creativa, finché si sono decisi definitivamente per il loro Signore, e perciò sia gli esseri che anche “il portatore di luce” persero la loro forza e la luce e precipitarono nell’oscurità. E quel processo spirituale, che a voi uomini può venir spiegato soltanto in grandi linee, era motivo per la Creazione di innumerevoli Creazioni di specie spirituale e materiale. Queste Creazioni sono soltanto dello spirituale deformato, caduto. Attraverso questa caduta da Dio cioè a distanza infinitamente lontana da Lui, più lontano cadeva, egli, nella sua sostanza, diventava sempre più duro. Questo deve essere compreso nel modo che la forza spiritual da Dio, che incita ad attività sempre più vivaci, non poteva più toccare questo spirituale, perché si opponeva da sé a questo tocco. E così l’attività cessò, la mobilità s’irrigidì e la Vita era sì forza primaria irradiata da Dio, ma era diventata del tutto inefficiente e ciò che rimase era sostanza totalmente indurita. L’Amore e la Saggezza di Dio aveva attribuito allo spirituale originariale un’altra destinazione: Attività ininterrotta secondo la Sua Volontà, che però doveva essere anche la volontà dell’essere. Gli esseri spirituali avevano agito contrariamente alla loro destinazione. Loro volevano usare la loro forza nella volontà contraria alla divina, ma non lo potevano più fare, perché loro stessi si erano derubati della loro forza tramite la loro caduta. Ora l’Amore di Dio afferrò di nuovo lo spirituale che non conobbe più sé stesso perché era soltanto nulla di più che un ammasso di sostanze spirituali contrarie a Dio. La Sua Forza d’Amore sparse queste sostanze, e ne fece scaturire le più svariate opere della Creazione. Quindi Egli trasformò quindi quasi la forza irradiata un tempo da Lui. Egli diede ad ogni singola opera di creazione la sua destinazione, che è stata anche adempiuta nella Legge del Dovere, in modo che lo spirituale dissolto venne ora costretto ad attività, ma senza una coscienza dell’io che l’essere aveva posseduto prima. Le Creazioni in fondo non sono altro che ciò che primariamente ha fatto la sua uscita da Dio come “essere”, soltanto in uno stato del tutto differente per quanto riguarda la sua perfezione. Perché tutte le Creazioni ospitano soltanto dello spirituale imperfetto che è sulla via di ritorno verso Dio. Gli esseri spirituali perfetti non necessitano delle creazioni materiali, loro hanno emesso da se stessi soltanto le loro idee e pensieri. Ma questi erano di nuovo soltanto dei prodotti spirituali del loro volere e pensare e della loro forza illimitata. Era un mondo nel quale si muoveva a sua volta soltanto del “perfetto”. Non vi esistevano alcune manchevolezze, alcune limitazioni e alcuna insufficienza. Queste apparivano soltanto quando l’Universo di Dio celava degli esseri infedeli, e come dello spirituale imperfetto necessitava degli involucri nei quali veniva costretto ad attività. Dovunque si trovano delle forme, vi è anche bandito dello spirituale imperfetto; e più queste forme sono solide, più è indurito e contrario a Dio lo spirituale quivi legato. Ma anche la forma stessa, la materia, è costituita da tali sostanze imperfette, che vengono tenute insieme soltanto dalla forza d’amore di Dio, per servire allo scopo: come portatore di entità spirituali ed aiutare questi nella salita. Tutte queste sostanze sono avvolte dalla forza d’Amore di Dio, ma non agisce su loro come costrizione, per non spezzare violentemente la resistenza. L’Opera di Creazione deve compiere una certa attività secondo la Volontà di Dio, ma lo spirituale in questo non viene costretto nel “volgersi a Dio”. E perciò può anche succedere che un essere primario appartenente allo spirituale abbia percorso l’intero passaggio attraverso le opere della Creazione fino all’ultima incorporazione come uomo e non abbia malgrado ciò ceduta la resistenza contro Dio, perché questo lo deve stabilire la sua libera volontà, che può anche rivolgersi di nuovo al signore dell’oscurità. Ma l’attività nella legge del dovere sovente causa la cessione della resistenza contro Dio, perché l’entità percepisce già con la minima attività propria un certo benessere, dato che un’espressione di forza corrisponde al suo essere primario. Gli innumerevoli mondi stellari e tutte le creazioni quivi contenute, sono la conseguenza della caduta di quella volta nel Regno degli Spiriti. Esisteranno ancora per delle eternità, usciranno di continuo nuove creazioni, per rendere possibile la via del ritorno a Dio a tutti i caduti di allora. Passeranno delle eternità, prima che l’Opera di Rimpatrio sia completata, prima che anche l’ultimo spirituale più duro sia dissolto e possa iniziare la via del ritorno. Ma una volta tutte quelle Creazioni saranno spiritualizzate una volta ci sarà di nuovo un “mondo spirituale”, quando tutto lo spirituale sarà attivo nella stessa volontà con Dio e indescrivibilmente beato, una volta Dio avrà raggiunto la meta, perché Egli avrà intorno a Sé non soltanto delle “creature”, ma dei “figli”, ai quali Egli può preparare delle massime Beatitudini, perché il Suo infinito Amore Lo spinge a costante felicità e non permette nemmeno a Lui di essere calmo, finché non abbia raggiunto la Sua meta.
Amen
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