Vosotros os encontráis en servidumbre espiritual, mientras vuestra voluntad sea coaccionada por parte de vuestros semejantes, mientras no se os conceda el derecho a poder decidir libremente. Por lo tanto, jamás podrá ser Mi voluntad que, bajo amenazas de castigos eternos, que se os inducirá a aceptar o rechazar lo que se os prescribe. Debéis tomar vuestras decisiones con total libertad, pues es vuestra libertad que debe decidirse; es decir, cada individuo debe tomar sus propias decisiones, pues esta determina el destino del alma después de la muerte.
Yo Mismo no os obligo, ni tampoco os he dado mandamientos algunos que podrían perjudicar vuestra voluntad.... Pues incluso mis mandamientos de amor requieren vuestro libre albedrío, ya que el amor no se puede coaccionar, lo que tiene que entender cada ser humano. Sin embargo, es el amor que primero abre el conocimiento de la verdad. Por lo tanto, de nada os sirve a vosotros, los humanos, cuando se os describe lo qué debéis creer, lo que debéis aceptar como verdad. Pues solo un ser humano que vive en el amor podrá juzgar si las doctrinas de fe que se os transmiten corresponden a la verdad.
Y este examen tiene que ser realizado por cada ser humano mismo, sin que prohibiciones ni mandamientos lo impidan.... Pues esto último es “coerción espiritual”. Y dicha coerción ha llevado a los seres humanos a moverse en una maraña de falsas doctrinas, y ellos mismos no se esfuerzan por encontrar la salida, por temor a los “castigos” que se les amenazan. La libertad de pensamiento es un derecho de todos, y solo el propio juicio puede ser una bendición.
La coerción espiritual es cualquier doctrina dogmática, independientemente de si corresponde o no a la verdad. Os ofrezco a vosotros, los seres humanos, continuamente la pura verdad, pero no os obligo a aceptarla.... precisamente porque debéis elegir libremente en vuestra vida terrenal. Y las medidas coercitivas son siempre una admisión de debilidad, de incapacidad para guiar a los seres humanos hacia su objetivo por otro camino. Quien seriamente quiere servirme debe esforzarse por mostrar con amor a sus semejantes las bendiciones del pensamiento y la acción correctos. Debe predicarles continuamente Mi Evangelio de amor, debe animarlos a vivir una vida de amor, pero debe abstenerse de cualquier medida coercitiva.
Él puede instar a sus semejantes a escuchar repetidamente la proclamación de la Palabra divina.... debe exhortarlos con amor a hacerlo, pero no debe obligarlos a hacerlo bajo amenaza de castigo divino ni forzarlos mediante mandamientos.... pues eso no está de acuerdo con Mi voluntad. Por lo tanto, no puedo estar de acuerdo con los preceptos eclesiásticos emitidos por los seres humanos, que sólo impulsan a todos al cumplimiento del deber, pero a menudo socavan la devoción voluntaria a Mí.... Y menos aún puedo aprobar la prohibición de consultar los escritos espirituales de otras escuelas de pensamiento.... Pues cada ser humano debería tener derecho de examinar la verdad de estas cosas por sí mismo, y podrá hacerlo si se toma en serio el deseo de alcanzar la verdad, si él mismo Me pide apoyo....
El libre pensamiento y la voluntad son determinantes para el éxito de la vida terrenal de un ser humano, pues Yo solo juzgo lo que el libre albedrío logra, mientras que lo que se hace por deber o por obligación de cumplir un mandamiento carece de valor ante Mis ojos. Y quien se esfuerce una vez por vivir una vida de amor reconocerá clara y distintivamente que solo el amor es decisivo, que un ser humano se mueve en la verdad.... Reconocerá que entonces todos los mandamientos quedan obsoletos, porque un ser humano amoroso hace por su propia voluntad, lo que es Mi voluntad.
Él también sabrá, que cada ser humano tiene que esforzarse por sí mismo para poder tomar una decisión libre. Pues el amor es el único vínculo Conmigo, Que soy el Amor Mismo, y tan pronto como recorra el camino terrenal Conmigo, porque vive en el amor, su voluntad también estará siempre dirigida de tal manera que ya no necesita órdenes humanas.... Desde Mi perspectiva, siempre sois libres.... pero Mi adversario busca conquistaros mediante la coerción. Y como él mismo no puede ejercer coerción sobre vosotros, busca lograrla a través de quienes le son subordinados.... Por lo tanto, rechazad toda coerción, pues siempre es una señal de la obra de aquel que busca destruiros....
amén
TraductorYou are in spiritual bondage as long as your fellow human beings force your will, as long as you are not given the right to make your own free decisions. Consequently, it cannot ever be My intention for you to be under threat of eternal punishment or be obliged to accept or reject what is prescribed to you.... You should make an entirely free decision, because your free will should decide, hence each individual person should make his own decision because this determines the soul’s fate after death. I Myself will not force you, neither have I given you any commandments which could restrict your free will.... Because even My commandment of love requires your free will, since love may not be compelled, which should be self-evident to every person. But only love will develop the knowledge of truth.... And thus you humans cannot benefit when it is specified what you should believe, what you should accept as truth.... because only a person living with love will be able to assess whether the doctrines given to you will correspond to the truth.... And this assessment has to be undertaken by every person himself, he may not be prevented from doing so by prohibition or commandments.... Because the latter is ‘spiritual coercion’. The consequence of such coercion is that people are living by a variety of misguided teachings and will not make their own effort to find their way out for fear of threatened ‘punishment’.
Every human being is entitled to his freedom of thought, and only his own assessment can result in happiness. Every dogmatic set of guidelines is spiritual coercion, irrespective of whether it is true or not. I constantly offer you humans the pure truth but I do not force you to accept it.... precisely because you should make your own free decision during your earthly life. And coercive measures are always an admission of weakness, of inability, to make people achieve an objective by other means. Anyone who genuinely wants to serve Me should, with much love, try to draw other people’s attention to the benefit of thinking and acting correctly. Time and again he should preach to them My Gospel of love, he should urge them to conduct themselves with love but refrain from all coercive measures. He can ask his fellow human beings to repeatedly listen to the proclamation of the divine Word.... he should remind them to do so kind-heartedly, but he should not make them do so under threat of divine punishment or use the commandments to force them.... because this is not in accordance with My will. For this reason I cannot agree with humanly decreed ecclesiastical laws which all merely impel a performance of duty but frequently undermine the voluntary dedication to Me.... And I can even less approve the prevention of inspecting the spiritual literature of other schools of thought.... Because every person should also be allowed to consider its truth, and he will also be able to do so if he is sincere in his desire for truth and asks Me Myself for assistance....
Freedom of thought and free will are decisive for a successful earthly life of a person, because I only value the results of free will, whereas anything that was imposed as a duty or fulfilment of a commandment is worthless before My eyes. Anyone who is making an effort to live a life of love will also clearly recognise that love alone is the crucial factor for the human being to live in truth.... Then he will also realise that all commandments have become null and void because a loving person will act in accordance with My will by himself. He will also know that every person has to struggle with himself so as to be able to make a decision based on free will. Because love alone is the bond with Me, Who is love Itself, and as soon as he walks the earthly path with Me, due to his life of love, his will is also directed such that he will no longer require any human commandments.... As far as I Am concerned you are free at all times.... but My adversary will forcefully try to gain you for himself. And since he is unable to force you himself he will attempt to achieve it through people who belong to him.... Therefore reject all coercion because it is always a sign of he who intends to corrupt you....
Amen
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