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Prueba de un “Dios viviente”....

Una prueba viviente de Mi amor por vosotros es Mi Palabra que escucháis en vuestro interior y que significa un extraordinario acto de gracia hacia vosotros. Es cierto que esta Palabra no es reconocida por todos los seres humanos como procedente de Mi Mismo.... vuestro Dios y Padre. Pero para aquellos que la reciben directamente, y también para aquellos que la aceptan de nuevo de buena gana y con deseo, siempre será y seguirá siendo una prueba de que su Padre se dirige a ellos, de que Su amor desea expresarse hacia Sus criaturas y de que, por lo tanto, existe una conexión directa de los seres humanos hacia su Dios y Padre.... Y éstos serán vivientes en su pensar y actuar por la Palabra los ha despertado a la vida, porque, como irradiación de un Dios vivo, es “vida” en sí misma....

Sólo hay unos pocos seres humanos que se dejan abordar directamente de Mí, porque sólo unos pocos humanos aceptan voluntariamente Mí Palabra cuando se les ofrece.... Y por lo tanto, una verdadera vida espiritual ya no existe en la Tierra, es más bien un estado de muerte, incluso si los seres humanos disfrutan de su vida física, pues la vida del alma requiere un flujo de fuerza que emana de Mí, que es vivificante y que se transmite al alma en forma de Mi Palabra. Al ser humano se le debe dar, en primer lugar, el conocimiento de Mi voluntad y, en segundo lugar, la fuerza para poder cumplir esta voluntad Mía.

Hay que explicarle la naturaleza de la actividad que ha de realizar durante su vida terrenal, y también debe ser capacitado para llevarla a cabo, porque el conocimiento por sí solo no basta, es necesaria la acción. Pero quien ahora se deje abordar por Mí, ya sea directa o indirectamente, será debidamente instruido y recibirá la fuerza para realizar la obra en sí mismo que da la vida a su alma.

Pero mientras vosotros mismos, los seres humanos, sigáis en estado de muerte, mientras vuestra fe en Mí no sea viva y ni vuestra voluntad desee una vida recta, no vivís una existencia terrenal según Mi voluntad, y corréis el peligro de abandonar la Tierra en el mismo estado de muerte en el que la habéis entrado. Por lo tanto, continuamente busco daros una prueba de un “Dios vivo” dirigiéndome a vosotros y busco despertar vuestra voluntad, abrir vuestros oídos y vuestro corazón a Mi mensaje....

Esto puede hacer que ahora escuchéis sin resistencia interior lo que os digo.... que sintáis el despertar de la vida en vosotros, que os liberéis de la rigidez de la muerte, que actuéis de acuerdo con este discurso Mío.... que Mi Palabra haya encontrado el camino a vuestro corazón y que ahora ya no queráis prescindir de Mi discurso.... Entonces habéis cobrado vida, y ahora ya no la perderéis, porque ahora Yo Mismo puedo guiaros e instruiros a través de Mi Espíritu.... ya no estáis muertos ni sin falta de fuerzas, sino que vivís y recibís constantemente la fuerza para dar testimonio de vuestra vida.

Y ahora también creéis en Mí de forma viva, porque habéis bebido del agua de la vida, habéis sido saciados y refrescados por Mi Palabra, porque habéis prestado atención a Mí y a Mi Palabra. Y todos los seres humanos podrían obtener prueba de un Dios vivo, porque la conexión entre Mí y los seres humanos en esta Tierra siempre existe, y sólo se necesita la voluntad de participar. Entonces Mi Palabra también podría tocar vuestros corazones, y el poder de Mi Palabra disolvería la rigidez de la muerte y daría vida a las almas, y la vida que despierta reconocería también a Aquel que dio vida a lo muerto.... Cuyo amor no descansará hasta que todo lo que está muerto haya vuelto a la vida....

amén

Traductor
Traducido por: Hans-Dieter Heise

La dimostrazione di un “Dio vivente”

Una viva dimostrazione del Mio Amore per voi è la Mia Parola che sentite in voi e che significa un insolito Atto di Grazia per voi. Questa Parola comunque non viene riconosciuta da tutti gli uomini come procedente da Me Stesso, vostro Dio e Padre. Ma a coloro che la ricevono direttamente e che l’accolgono di nuovo volontariamente e desiderosi da costoro, sarà e rimarrà sempre una conferma che a loro parla il loro Padre, che il Suo Amore Si vuole manifestare nei confronti delle Sue creature e che esiste quindi un diretto contatto dagli uomini al loro Dio e Padre. E costoro saranno vivi nel pensare ed agire, perché la Parola li ha risvegliati alla Vita, perché è in sé “Vita” come deflusso di un Dio vivente. Solo pochi uomini si lasciano direttamente interpellare da Me, perché pochi uomini accolgono volontariamente la Mia Parola, quando viene loro offerta. E perciò sulla Terra non c’è nemmeno più nessuna vera Vita spirituale; è piuttosto uno stato di morte, anche se gli uomini gioiscono della loro vita corporea, perché la vita dell’anima richiede un afflusso di Forza da Me, che risveglia alla Vita e che viene quindi guidato all’anima nella forma della Mia Parola. All’uomo dev’essere una volta trasmesso il sapere della Mia Volontà e d’altra parte la Forza di poter adempiere questa Mia Volontà. Gli dev’essere spiegato il genere di attività che deve svolgere durante la vita terrena ed ora deve anche esserne capace, perché il sapere da solo non basta, ma deve seguire anche l’azione. Ma chi ora si fa interpellare da Me Stesso, sia direttamente o indirettamente, viene istruito nel modo giusto e trae anche la Forza per svolgere su sé stesso il lavoro che dà la Vita alla sua anima. Ma finché voi uomini stessi siete ancora nello stato morto, finché non è viva né la fede in Me, né la vostra volontà desidera una vera Vita, non conducete un’esistenza terrena secondo la Mia Volontà e siete in pericolo di lasciare la Terra nello stesso stato morto nel quale siete venuti sulla Terra. Perciò cerco sempre di nuovo di darvi una dimostrazione del “Dio vivente”, mentre vi parlo e cerco di stimolare la vostra volontà di aprire il vostro orecchio e cuore al Mio Discorso. Questo può procurare che ora ascoltate ciò che Io vi dico, senza resistenza interiore, che sentite in voi il risveglio della Vita, che vi staccate dalla rigidità di morte, che diventate attivi secondo questo Mio Discorso. Allora siete giunti alla Vita e non la perderete più, perché Io Stesso posso ora condurvi ed istruirvi attraverso il Mio spirito. Non siete più morti ed inermi, ma vivete e ricevete costantemente la Forza di dimostrare anche la vostra Vita. Ed ora credete anche vivamente in Me, perché avete bevuto l’Acqua della Vita, siete stati ristorati e refrigerati con la Mia Parola, perché avete dato ascolto a Me ed alla Mia Parola. E tutti gli uomini potrebbero procurarsi la dimostrazione di un Dio vivente, perché esiste il collegamento fra Me e gli uomini su questa Terra e serve solo la disponibilità di prendervi parte. Allora la Mia Parola potrebbe anche toccare i vostri cuori e la Forza della Mia Parola scioglierebbe la rigidità di morte e la Vita risvegliata riconoscerebbe anche Colui Che ha dato la Vita a ciò che è morto. Il Suo Amore non riposerà, finché tutto ciò che è morto non sia risvegliato alla Vita.

Amen

Traductor
Traducido por: Ingrid Wunderlich