B.D.-Nr. 6856
Una prueba viviente de Mi amor por vosotros es Mi Palabra que escucháis en vuestro interior y que significa un extraordinario acto de gracia hacia vosotros. Es cierto que esta Palabra no es reconocida por todos los seres humanos como procedente de Mi Mismo.... vuestro Dios y Padre. Pero para aquellos que la reciben directamente, y también para aquellos que la aceptan de nuevo de buena gana y con deseo, siempre será y seguirá siendo una prueba de que su Padre se dirige a ellos, de que Su amor desea expresarse hacia Sus criaturas y de que, por lo tanto, existe una conexión directa de los seres humanos hacia su Dios y Padre.... Y éstos serán vivientes en su pensar y actuar por la Palabra los ha despertado a la vida, porque, como irradiación de un Dios vivo, es “vida” en sí misma....
Sólo hay unos pocos seres humanos que se dejan abordar directamente de Mí, porque sólo unos pocos humanos aceptan voluntariamente Mí Palabra cuando se les ofrece.... Y por lo tanto, una verdadera vida espiritual ya no existe en la Tierra, es más bien un estado de muerte, incluso si los seres humanos disfrutan de su vida física, pues la vida del alma requiere un flujo de fuerza que emana de Mí, que es vivificante y que se transmite al alma en forma de Mi Palabra. Al ser humano se le debe dar, en primer lugar, el conocimiento de Mi voluntad y, en segundo lugar, la fuerza para poder cumplir esta voluntad Mía.
Hay que explicarle la naturaleza de la actividad que ha de realizar durante su vida terrenal, y también debe ser capacitado para llevarla a cabo, porque el conocimiento por sí solo no basta, es necesaria la acción. Pero quien ahora se deje abordar por Mí, ya sea directa o indirectamente, será debidamente instruido y recibirá la fuerza para realizar la obra en sí mismo que da la vida a su alma.
Pero mientras vosotros mismos, los seres humanos, sigáis en estado de muerte, mientras vuestra fe en Mí no sea viva y ni vuestra voluntad desee una vida recta, no vivís una existencia terrenal según Mi voluntad, y corréis el peligro de abandonar la Tierra en el mismo estado de muerte en el que la habéis entrado. Por lo tanto, continuamente busco daros una prueba de un “Dios vivo” dirigiéndome a vosotros y busco despertar vuestra voluntad, abrir vuestros oídos y vuestro corazón a Mi mensaje....
Esto puede hacer que ahora escuchéis sin resistencia interior lo que os digo.... que sintáis el despertar de la vida en vosotros, que os liberéis de la rigidez de la muerte, que actuéis de acuerdo con este discurso Mío.... que Mi Palabra haya encontrado el camino a vuestro corazón y que ahora ya no queráis prescindir de Mi discurso.... Entonces habéis cobrado vida, y ahora ya no la perderéis, porque ahora Yo Mismo puedo guiaros e instruiros a través de Mi Espíritu.... ya no estáis muertos ni sin falta de fuerzas, sino que vivís y recibís constantemente la fuerza para dar testimonio de vuestra vida.
Y ahora también creéis en Mí de forma viva, porque habéis bebido del agua de la vida, habéis sido saciados y refrescados por Mi Palabra, porque habéis prestado atención a Mí y a Mi Palabra. Y todos los seres humanos podrían obtener prueba de un Dios vivo, porque la conexión entre Mí y los seres humanos en esta Tierra siempre existe, y sólo se necesita la voluntad de participar. Entonces Mi Palabra también podría tocar vuestros corazones, y el poder de Mi Palabra disolvería la rigidez de la muerte y daría vida a las almas, y la vida que despierta reconocería también a Aquel que dio vida a lo muerto.... Cuyo amor no descansará hasta que todo lo que está muerto haya vuelto a la vida....
amén