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Decisión para el Señor correcto....

A quien os entreguéis, también se os considerará, porque dos señores luchan por vuestra voluntad, por vuestra devoción a uno de ellos, y esta lucha decidáis vosotros mismos.... no estáis obligados a pertenecer a uno u otro Señor, podéis elegir libremente y decidiros para el uno u el otro.... porque dependiendo de esta decisión, también dependen los bienes que os llegan.... porque después de esta decisión determináis vuestro destino en la eternidad.

Cada uno de los señores os da lo que posee, y esta posesión es muy diferente.... y ella es completamente diferente la una de la otra, al igual que los dueños son completamente opuestos. Y como ahora debéis elegir entre los dos, también debéis conocerlos.... porque solo entonces podéis ser considerados responsable de una decisión correcta o incorrecta. Sin embargo, es extremadamente difícil daros una comprensión completa de las aclaraciones para las cuales no se puede proporcionar pruebas.... que solo pueden ser afirmados por vuestros propios sentimientos, si lo tomáis en serio de recibir explicaciones correctas.

Porque solo podéis ser enseñados a través de discursos, pero debéis crear la evidencia vosotros mismos prestando atención al discurso y haciendo lo que se requiere de vosotros precisamente a través de ese discurso. Tenéis que escuchar la Palabra de Dios y vivirla....

Dios como uno de los señores, os aclara a través de Su Palabra sobre la lucha entre Él y Su adversario, Él os da una descripción de la naturaleza del adversario, así como la de Su propia naturaleza, que es el amor y constantemente corteja por vuestro amor.... Él os promete bienes espirituales que son imperecederos.... pero tenéis que creer en sus promesas.... La verdad de esto no se os puede ser probado mientras estéis en la tierra, porque tenéis que elegir por vuestro señor en libre albedrio....

El oponente de Dios también intenta de ganaros. Se os acerca tentando en el mundo y a través del mundo.... y sus bienes son visibles y tangibles para vosotros.... no es necesario que os lo prueben, y es por eso que también extendéis vuestras manos por esos bienes y de este modo ya elijéis a vuestro señor, por así decirlo, ya durante la vida terrenal a pesar de la Palabra divina que os advierte de él y os exhorta a tomar la decisión correcta, que os exhorta a luchar por los bienes espirituales que por si solos son valiosos y persistentes, mientras pasan los bienes de Su oponente a medida que pasa vuestro cuerpo. Pero depende de vuestro albedrio elegir al Señor, pero cómo también se forma vuestro destino en la eternidad según esta elección.

Las posesiones de Dios son inconmensurables, por lo que Él también puede distribuir indefinidamente, y vosotros podéis recibirlos indefinidamente si Lo reconocéis como vuestro Señor y os entregáis a Él en libre albedrio.... Pero Su oponente no posee nada, por lo que la amarga pobreza y la oscuridad es el destino de quien lo ha elegido como su señor. Y Dios quiere apartar de vosotros este terrible destino, y por eso Él se acerca a vosotros una y otra vez en Su Palabra....

Solo os pide a vosotros, los humanos, que creáis en Su poder y gloria y en Su amor ilimitado, lo que quiere que compartíais en Su poder y gloria.... Él os enfrenta en la Palabra, pero Su Palabra es una revelación de Si Mismo.... que también puede ser una prueba en vosotros si solo viváis de acuerdo con Su Palabra.... vosotros decidáis la lucha entre Él y Su oponente.... por lo tanto, escuchadlo cuando se acerque a vosotros en la Palabra, para que toméis la decisión correcta.... que os entreguéis a Él, Cuyo reino es la luz y la fuerza y la gloria....

Amén

Traductor
Traducido por: Meinhard Füssel

La decisione per il giusto Signore

A chi vi date in proprio, da costui verrete anche provveduti, ma per la vostra volontà, per la vostra dedizione, combattono due Signori e voi stessi decidete questa lotta. Non siete costretti di appartenere all’Uno o all’altro, ma secondo questa decisione saranno anche i beni che vi giungono, secondo questa decisione decidete il vostro destino nell’Eternità. Ognuno dei due Signore vi dà ciò che possiede Esso stesso, e questo possesso è molto diverso, devia totalmente l’uno dall’altro, come anche i suoi Signore sono totalmente opposti. E dato che ora vi dovete decidere fra i due, dovete anche imparare a conoscerli, perché solo allora potete essere chiamati a rispondere per la giusta o la sbagliata decisione. Ma è estremamente difficile darvi la piena comprensione per i chiarimenti, per i quali non possono essere portate delle dimostrazioni, che solo la vostra propria percezione può affermare, quando intendete seriamente ricevere un giusto chiarimento. Perché potete essere istruiti solo attraverso Discorsi, ma voi stessi dovete procurarvi le dimostrazioni, mentre date considerazione ai Discorsi ed eseguite ciò che viene richiesto da voi appunto attraverso quei Discorsi. Dovete ascoltare la Parola di Dio e vivere di conseguenza. Dio come un Signore, vi chiarisce attraverso la Sua Parola la lotta fra Lui ed il Suo avversario. Egli vi dà anche una descrizione dell’essere dell’avversario come anche del Suo proprio Essere, che E’ Amore e che corteggia costantemente il vostro amore. Egli vi promette dei Beni spirituali che sono imperituri. Ma dovete credere alle Sue Promesse. La Verità delle stesse non vi può essere dimostrata finché dimorate sulla Terra, perché vi dovete decidere nella libera volontà per il vostro Signore. L’avversario di Dio cerca pure di conquistarvi. Vi promette dei beni terreni, vi viene incontro seducendovi nel mondo ed attraverso il mondo. Ed i suoi beni sono afferrabili e visibili, non vi devono essere dimostrati e perciò stendete anche le mani a quei beni e così scegliete pure il vostro signore già durante la vita terrena malgrado la Parola divina, che vi mette in guardia da lui e vi ammonisce alla giusta decisione, che vi ammonisce di tendere ai Beni spirituali, che unicamente sono di valore e che rimangono esistenti, mentre i beni del Suo avversario scompaiono, come scompare il vostro corpo. Ma è lasciata alla vostra libera volontà di scegliersi il suo Signore, ma la vostra sorte nell’Eternità è anche rispetto a questa scelta. Il Possesso di Dio è incommensurabile e quindi Egli può anche distribuire illimitatamente e potete ricevere illimitatamente, se riconoscete Lui come vostro Signore e vi date a Lui nella libera volontà. Ma il Suo avversario non possiede nulla e quindi la più amara povertà ed oscurità è la sorte di colui che ha scelto lui come il suo signore. E Dio vuole evitarvi questa orrende sorte e perciò vi viene sempre di nuovo vicino con la Sua Parola, Egli esorta voi uomini solo alla fede nella Sua Potenza e Magnificenza ed il Suo illimitato Amore Che vuole farvi partecipi di questa Sua Potenza e Magnificenza. Egli vi viene incontro nella Parola, ma la Sua Parola E’ una Rivelazione di Sé Stesso, che può diventare una dimostrazione anche in voi, se soltanto vivete secondo la Sua Parola. Voi stessi decidete la lotta fra Lui ed il Suo avversario. Perciò ascoltateLo, quando viene a voi nella Parola, affinché vi decidiate bene, affinché vi diate a Colui, il Cui Regno è Luce, Forza e Magnificenza.

Amen

Traductor
Traducido por: Ingrid Wunderlich