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La Voluntad de Dios - La voz del corazón - Estímulo interior

A vosotros, los que Yo amo, porque os dirigís y aspiráis a Mí, a vosotros os pondré Yo en vuestro corazón en forma de sensación, lo que debéis hacer o dejar. Y en cuanto me confiéis en la oración y me expongáis lo que os oprime, o inquietan vuestros pensamientos, lo notaréis en el corazón y haced según lo deseéis, y será justo ante Mis ojos. Si en la oración os encomendáis a Mí, así ya no podéis más pecar, pues entonces ya no permito un pecado. Si me pedís por Mi protección, os la concedo de ese modo, y podéis entonces confiaros del todo a la voz del corazón, es decir, haciendo según el deseo que llevéis en el corazón. Yo soy vuestro Padre, Yo quiero que vengáis a Mí llenos de confianza, y Yo quiero, en verdad, teneros en cuenta, como lo hace un padre amante, Yo quiero daros lo que os hace felices, a no ser que os sirva de daño. Y puesto que vosotros mismos no podéis juzgarlo lo que es bueno para vosotros o perjudicial al alma, por eso venid a Mí, entregaos a Mí totalmente, exponédme vuestras penas, ya sean espirituales o terrenales, y Yo quiero responderos, es decir: poniendo en vuestro corazón Mi Voluntad, de tal modo que así váis a querer lo justo, que luego podéis ejecutar también. Y así podéis venir a Mí con todas las peticiones, y jamás os quedaréis sin respuesta, pues Yo las pongo antes en vuestro corazón. Sólo tenéis que poner atención a la voz del corazón, tenéis que saber que todo estímulo interior es siempre la influencia de fuerzas que quieren determinaros a que realicéis o no realicéis algo. Las fuerzas de la tiniebla os inducirán al pecado, las fuerzas de la luz a un obrar grato a Mí.

Dejad que os influencien las fuerzas de la luz y jamás podéis pecar así. Y a estas fuerzas os abandonáis, tan pronto como busquéis siempre el contacto Conmigo en la oración, manteniendo un diálogo Conmigo y pidiéndome consejo en todos vuestros apuros. Yo amo a Mis hijos y sólo tengo por meta su salvación del alma. Y donde ésta no está en peligro, le concedo Yo todo, también alegrías terrenales, si no perjudican la aspiración espiritual. Yo quiero, sin embargo, ser siempre vuestro Mentor, cedédme a Mí siempre vuestra decisión y preguntad a vuestro corazón, depués de una fervorosa oración, y él os dirigirá bien.

Amén

La Volontà di Dio – La voce del cuore - La spinta interiore

A voi che Io amo, perché tendete verso di Me, vi metterò sentimentalmente nel cuore ciò che dovete fare e ciò non dovete fare. E se vi affidate a Me nella preghiera, se Mi presentate ciò che vi preme oppure vi muove mentalmente, lo sentirete nel cuore, ed a ciò a cui ora vi sentite spinti o di ciò che desiderate, fatelo, e sarà giusto davanti ai Miei Occhi. Se vi raccomandate a Me nella preghiera, allora non potete più peccare, perché allora Io non permetto più nessun peccato. Se Mi pregate per la Mia Protezione, allora ve la concedo, ed allora vi potete affidare tranquillamente alla voce del cuore, cioè potete fare ciò che il vostro cuore desidera.

Io Sono vostro Padre, Io voglio che veniate a Me pieni di fiducia, ed Io voglio davvero donarvi come lo fa un Padre amorevole. Vi voglio dare ciò che vi rende felici, se non è a vostro danno. E dato che voi stessi non potete misurare ciò che è bene o a danno per l’anima, allora venite a Me, datevi totalmente a Me, presentateMi le vostre miserie sia spirituali che terrene, ed Io vi voglio rispondere, cioè mettere la Mia Volontà nel vostro cuore in modo che vogliate il giusto, cosa che poi potete anche eseguire. E così potete venire a Me con tutte le faccende e non rimarrete mai senza risposta, perché Io ve la metto nel cuore.

Dovete soltanto badare alla voce del cuore, dovete sapere che ogni spinta interiore è sempre l’influenza da Forze che vi vogliono determinare ad eseguire o non fare qualcosa. Le forze dell’oscurità vi vorranno sedurre al peccato, le Forze della Luce all’agire compiacente a Me. Lasciate vincere su di voi l’influenza delle Forze di Luce, ed allora non potete mai peccare.

Ed affidatevi sempre a queste Forze, appena cercate il contatto con Me nella preghiera, appena tenete con Me il dialogo e chiedete a Me Consiglio in tutte le vostre miserie. Io amo le Mie creature, la Mia Meta è soltanto la salvezza della loro anima. E dove questa non è in pericolo, le concedo anche tutte le gioie terrene che non influenzano il tendere spirituale. Ma Io voglio Essere sempre il vostro Mentore, perciò dovete sempre lasciare la decisione a Me e dopo l’intima preghiera, interrogate il vostro cuore e vi guiderà davvero bene.

Amen