Una extensa esfera de acción está disponible para el humano que quiere trabajar por el reino de Dios. Porque donde hay humanos hay angustia espiritual.... Sólo unos pocos humanos se esfuerzan conscientemente por el reino de Dios, pero la mayoría carece de conocimiento y fe porque son de voluntad equivocada. Pero Dios no fuerza la voluntad.... Si un ser humano ha de ser guiado a la fe y al conocimiento, entonces sus semejantes deben ayudarle hasta que su voluntad haya cambiado, y esto puede lograrse mediante la Palabra de Dios; y por eso lo humanos deben ser activos para llevar la Palabra de Dios a quienes la necesitan. Por tanto los siervos de Dios podrán actuar siempre y en todas partes. Nunca les faltará trabajo, y Dios les traerá humanos, según su dignidad.
Porque nuevamente hay que hacer una distinción entre los humanos de voluntad débil y aquellos cuya voluntad es fuerte pero está orientada hacia el oponente de Dios. llevarles a éstos la Palabra de Dios en la mayoría de los casos quedará sin éxito, pero los de voluntad débil necesitan urgentemente ayuda.... No es una tarea fácil, requiere paciencia y amor, porque la ignorancia que es el resultado de la falta de fe hace que estos humanos son indiferentes a sus almas y, por lo tanto, no son fácilmente persuadidos a aceptar la Palabra divina. La voluntad debilitada no rechaza, pero tampoco acepta, sino que muchas veces permanece apática, y por eso el siervo de Dios debe esforzarse una y otra vez hasta que la voluntad del semejante se haga más fuerte, hasta que decida a tomar una posición a favor o en contra de ella.
Por eso el trabajo en la viña es laborioso y, sin embargo, agradable a Dios, porque Dios necesita representantes de Su Enseñanza en la Tierra a través de quienes se transmita Su Palabra, porque Él Mismo no puede expresarse de manera obvia para no coartar la libertad de creencia y la libertad de voluntad. Y es por eso que Dios está constantemente al lado de Sus siervos en la Tierra.... Ellos no van por ningún camino sin Su guía, una vez que se han ofrecido para servirle a Él. Nunca están abandonados a sí mismos, sino que cada palabra, cada obra y cada pensamiento son guiados por Él, ellos están siempre bajo Su protección, aunque ellos mismos también tienen que luchar contra las resistencias, por su propio bien, para madurar ellos mismo en fuerza para la resistencia. Porque Dios necesita su fuerte voluntad, que está dirigida únicamente al Él. Sus siervos tienen que tener esta voluntad fuerte, de lo contrario no son aptos para trabajar para Él, porque el oponente de Dios está constantemente obrando para impedir o destruir la obra para el reino de Dios. La resistencia, por tanto, hará siempre y constantemente más difícil al siervo de Dios su trabajo por el reino de Dios, y sólo la voluntad fuerte entonces podrá resistir; El ser humano de voluntad fuerte no se deja disuadir, siempre emprende el trabajo, no teme al oponente, está constantemente dirigida hacia Dios y, por lo tanto, puede recibir Su fuerza constantemente.
Y quien pone a Su disposición su voluntad fuerte y orientada hacia Dios, quien quiere vivir y luchar sólo para Dios, siempre estará seguro de Su gracia y bendición, y las difíciles condiciones de vida no podrán abrumarlo, porque él es un pilar de apoyo en la Tierra, tan necesario para el reino de Dios que Dios Mismo lo fortalece y lo protege del colapso. Podrá trabajar y disfrutar continuamente de la protección de Dios, incluso cuando el mundo intente impedirle trabajar para el reino de Dios. Porque Su reino permanece, pero el reino terrenal perecerá, y por eso toda obra que tenga como objetivo el Reino eterno e imperecedero es bendita, y todo siervo de Dios recibirá poder y fuerza para poder trabajar continuamente para Él....
amén
TraductorEin ausgedehnter Wirkungskreis steht dem Menschen zur Verfügung, der sich für das Reich Gottes einsetzen will. Denn überall, wo Menschen sind, ist geistige Not.... Nur wenige Menschen streben bewußt das Reich Gottes an, die Mehrzahl aber ist ohne Wissen und Glauben, weil sie verkehrten Willens ist. Den Willen aber zwingt Gott nicht.... Soll nun der Mensch zum Glauben und ins Wissen geleitet werden, dann muß ihm der Mitmensch hilfreich zur Seite stehen, bis sein Wille sich gewandelt hat, und dies kann das Wort Gottes bewirken; und darum müssen Menschen tätig sein, die denen das Wort Gottes bringen, die es benötigen. Darum werden die Diener Gottes immer und überall sich betätigen können. Es wird ihnen niemals an Arbeit mangeln, und Gott wird ihnen die Menschen zuführen je nach ihrer Würdigkeit. Denn wieder muß ein Unterschied gemacht werden zwischen willensschwachen Menschen und solchen, deren Wille wohl stark ist, aber dem Gegner Gottes zugewandt. Diesen das Wort Gottes zu bringen wird zumeist erfolglos bleiben, die Willensschwachen aber benötigen dringend Hilfe.... Es ist keine leichte Aufgabe, sie erfordert Geduld und Liebe, denn die Unkenntnis, die Folge der Glaubenslosigkeit ist, macht jene Menschen gleichgültig ihren Seelen gegenüber, und sie sind daher nicht leicht dazu zu bewegen, das göttliche Wort anzunehmen. Der geschwächte Wille lehnt nicht ab, nimmt aber auch nicht an, sondern er bleibt oft teilnahmslos, und darum muß der Diener Gottes immer und immer wieder sein Heil versuchen, bis sich der Wille festigt, bis er sich zu einer Stellungnahme entschließt, dafür oder dagegen. Darum ist die Arbeit im Weinberg des Herrn eine mühsame und doch Gott-wohlgefällige, denn Gott braucht auf Erden Vertreter Seiner Lehre, durch die Sein Wort weitergeleitet wird, weil Er Selbst Sich nicht offensichtlich äußern kann, um die Glaubens- und Willensfreiheit nicht zu beschneiden. Und darum steht Gott auch Seinen Dienern auf Erden ständig zur Seite.... Sie gehen keinen Weg ohne Seine Führung, sowie sie einmal sich Ihm zum Dienst angetragen haben. Sie sind niemals sich selbst überlassen, sondern jedes Wort, jedes Werk und jeder Gedanke wird von Ihm geleitet, sie stehen immer unter Seinem Schutz, wenngleich sie selbst auch gegen Widerstände anzukämpfen haben, um ihrer selbst willen, um selbst noch zu reifen an Kraft zum Widerstand. Denn Gott benötigt deren starken Willen, der Ihm allein gilt. Seine Diener müssen diesen starken Willen haben, ansonsten sie zur Arbeit für Ihn untauglich sind, weil ständig der Gegner von Gott am Werk ist, um die Arbeit für das Reich Gottes zu unterbinden oder zu zerstören. Widerstände werden daher dem Diener Gottes stets und ständig Seine Arbeit für das Reich Gottes erschweren, und nur der starke Wille hält dann stand; der willensstarke Mensch läßt sich nicht beirren, er nimmt immer wieder die Arbeit in Angriff, er fürchtet den Feind nicht, er ist ständig Gott zugewandt und kann daher auch ständig Seine Kraft entgegen (nehmen = d. Hg.). Und wer seinen starken, Gott zugewandten Willen Ihm zur Verfügung stellt, wer nur für Gott leben und streiten will, der wird immer Seiner Gnade und Seines Segens gewiß sein, und die schwierigen Lebensverhältnisse werden ihn nicht umwerfen können, denn er ist eine Stütze, ein Pfeiler auf Erden, der für das Reich Gottes so nötig ist, daß Gott Selbst ihn festigt und ihn vor dem Einsturz bewahrt. Er wird arbeiten können und Gottes Schutz ständig genießen, selbst wenn die Welt ihn hindern will, für das Reich Gottes tätig zu sein. Denn Sein Reich bleibt bestehen, das irdische Reich aber wird untergehen, und darum ist jede Arbeit gesegnet, die dem ewigen, unvergänglichen Reich gilt, und jeder Diener Gottes wird Macht und Kraft empfangen, um unablässig für Ihn tätig sein zu können....
Amen
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