Examinaos a vosotros mismos, criticaos en los términos más estrictos, hasta qué punto os sometéis a los mandamientos de Dios y si vuestros pensamientos y acciones corresponden a la voluntad de Dios.... Debéis recordar una cosa, que no ignoráis el mandamiento divino del amor, siempre y constantemente debéis hacer de esto vuestra guía para que seáis activos en el amor de la manera más desinteresada. Tenéis una tarea cumplir en la Tierra, hacer madura vuestra alma, y esto sólo podéis hacerlo llevando un estilo de vida que agrade a Dios y que corresponda completamente a Su voluntad.
Y es por eso que debéis esforzaros en dejar a un lado todo el amor propio, debéis esforzaros siempre en hacer felices a vuestros semejantes renunciando a vuestros propios deseos, debéis mostrarles el amor que Jesucristo os enseño.... el amor puro y desinteresado que también está dispuesto a hacer sacrificios y no busca beneficio personal. Tal amor agrada a Dios y os traerá progreso espiritual; cumpliréis el propósito de vuestra vida en la Tierra y recibiréis a cambio el amor de Dios, Quien sólo puede irradiar Su amor en vosotros si vosotros mismos estáis activos en el amor. Y este amor divino os hará felices; os sustituirá mil veces por lo que renunciáis en la Tierra, por lo que voluntariamente Le sacrifiquéis para ayudar al prójimo. Y por eso siempre debéis tratar de haceros dignos del amor divino viviendo una vida completamente de acuerdo con Su voluntad.
No sacrificáis, sino recibís, Solo que son otros bienes que os trae el amor desinteresado al prójimo, que no son bienes terrenales ni alegrías del mundo, sino bienes puramente espirituales que ahora Dios os imparte. Porque sólo estos son verdaderos riquezas y que son imperecederas y que nunca necesitáis regalar una vez que las habéis recibidos. El amor de Dios considera vuestra alma y busca hacerla feliz. Y lo que aceptáis de Su mano es verdaderamente mucho más valioso que lo que el mundo os puede ofrecer, aquello por lo que os esforzáis en términos de realización terrenal....
El amor de Dios no tiene medida y puede fluir hacia vosotros en toda abundancia para que ya podéis disfrutar de la felicidad en la Tierra que surge de vuestra conexión con Él. Y por eso esforzaos por esta conexión mientras trabajéis en la Tierra, porque la fuerza del deseo es la medida de Su plenitud.... Vivid en el amor, ayudad en todo momento y no deseéis nada para vosotros, participad en cada necesidad de vuestros semejantes, buscad aliviarla mediante ayuda activa, sed el líder espiritual y físico de aquellos que necesitan guía en la Tierra, haced todos los sacrificios si con ello hacéis una buena obra y renunciad desinteresadamente si con ello podéis mejorar la situación de vuestros semejantes.... Vivid en el amor, guardad los mandamientos divinos y así haceos dignos de ser candidatos al reino de Dios, que Dios ha prometido a quienes Lo aman y Le demuestran este amor mediante obras de amor desinteresados al prójimo....
amén
TraductorEsaminate voi stessi, esercitate la più severa critica su di voi, fin dove vi sottomettete ai Comandamenti di Dio e se il vostro pensare ed agire corrisponde alla Volontà di Dio. Dovete ricordare una cosa, che non dimentichiate il divino Comandamento dell’amore, dovete farvene una linea di condotta sempre e continuamente, che siate attivi nell’amore nel modo più disinteressato. Avete da adempiere un compito sulla Terra, di maturare nella vostra anima, e lo potete soltanto conducendo un cammino di vita compiacente dinanzi a Dio, che corrisponda pienamente alla Sua Volontà. E perciò dovete adoperarvi per deporre ogni amor proprio, sotto la rinuncia dei propri desideri dovete sempre aspirare di rendere felice il prossimo, dovete dimostrargli l’amore che Gesù Cristo vi ha insegnato, il puro amore disinteressato che è anche pronto al sacrificio e non tende a nessun proprio vantaggio. Un tale amore è compiacente a Dio e vi apporterà un progresso spirituale; adempirete lo scopo della vostra vita terrena e come Dono di rimando riceverete l’Amore di Dio, il Quale può irradiare il Suo Amore su voi soltanto, quando voi stessi vi attivate nell’amore. E questo Amore divino vi renderà felici, vi sostituirà mille volte ciò che avete dato sulla Terra, quello che sacrificate volontariamente a Lui per aiutare il prossimo. E così dovete cercare di rendervi in ogni momento degni dell’Amore divino mediante un cammino di vita totalmente secondo la Sua Volontà. Voi non sacrificate, voi ricevete, soltanto che sono altri beni che vi procurano l’amore disinteressato per il prossimo, che non sono dei beni terreni o gioie del mondo, ma un puro bene spirituale, che ora Dio vi trasmette. Perché questo soltanto è una vera ricchezza, che è imperitura e che non avete mai più bisogno di dare via, quando l’avete una volta ricevuta. L’Amore di Dio provvede alla vostra anima e cerca di renderla felice. E quello che ricevete dalla Sua Mano, è davvero molto più prezioso di ciò che vi può offrire il mondo, a cui aspirate nell’esaudimento terreno. L’Amore di Dio non ha nessuna misura e può affluire a voi in tutta la pienezza, affinché già sulla Terra possiate godere della Beatitudine che vi sorge dall’unione con Lui. E perciò tendete a questa unione finché agite sulla Terra, perché la forza del desiderio è la misura per la sua pienezza. Vivete nell’amore, aiutate sempre e non desiderate nulla per voi, prendete parte in ogni miseria del prossimo, cercate di lenirla tramite l’aiuto fattivo, siate la guida spirituale e corporea di coloro che necessitano di una guida sulla Terra, portate ogni sacrificio se con ciò svolgete una buona opera e retrocedete disinteressatamente, se con ciò potete migliorare la situazione dei vostri prossimi. Vivete nell’amore, osservate i Comandamenti divini e rendetevi con ciò degni di essere un aspirante al Regno di Di, che Egli ha promesso a coloro che Lo amano e Gli dimostrano questo amore tramite un agire d’amore disinteressato al prossimo.
Amen
Traductor