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La pasión sensual.... Procreación.... Propósito....

A lo que la gente se resiste más es la aceptación de las enseñanzas de un estilo de vida con valores morales, lo que significa una renuncia a cualquier satisfacción de los sentidos corporales que no tenga la voluntad de despertar una nueva vida como requisito previo.

Es este impulso el que está tan fuertemente desarrollado para poder probar la mayor voluntad de resistencia, pero muy pocas personas luchan contra este deseo de carne.

Se rinden al impulso físico y se esfuerzan por la satisfacción constante y, por lo tanto, causan mucho daño a sus almas, porque ya no pueden hacer ejercicio puramente mental donde la voluntad de superar este deseo está tan debilitada.

El proceso más natural en la regeneración del hombre está conectado con un bienestar corporal por el creador divino con la más sabia visión, para inducirlo una y otra vez a la generación, para poder dar la oportunidad a las almas que esperan ansiosamente a empezar su existencia en la tierra. Este es el único propósito de la unión del hombre y la mujer y cada pasión sensual debe ser cuidadosamente considerado y controlado mediante estricta moderación y auto mortificación en la medida de lo posible. En cambio, uno trata de escapar de la mayor tarea terrenal y se entrega sin reservas solo a los deseos carnales, para que pronto se conviertan en la principal fuerza impulsora de la vida y, por lo tanto, creen un obstáculo insuperable para el alma que no le permite llegar a la cima. Este deseo del cuerpo lo sujeta a la tierra y no puede balancearse hacia arriba por su propia fuerza, se hunde una y otra vez y tiene que luchar inconmensurablemente por las ganas del cuerpo para satisfacer sus deseos.

Los órganos humanos no necesariamente necesitan que los deseos sean cumplidos, porque el ser humano muy bien educarse para abstenerse y vencer sus deseos, porque cuanto más se cumple, más se le exige y en la misma medida se le debe domesticar, si la voluntad es fuerte y la persona es consciente del daño que está haciendo al alma si el cuerpo está completamente satisfecho.

Pero los hombres no quieren aceptar tales cosas y tampoco quieren imponerse ninguna restricción y, por lo tanto, se enfrentan a sus propias almas para no dejar que el cuerpo pase hambre.... Y el propósito real de su cuerpo, de crear hombres nuevamente, lo ignoran por completo, lo que no solo causa daño a uno mismo, sino al mismo tiempo a las almas que quieren encarnar, negando la entrada al cuerpo humano, evitando así el renacimiento....

Amén

Sensual frenzy.... begetting.... purpose....

What people resist the most is the acceptance of the teachings of a civilized way of life, which means renouncing all bodily sensual intoxication that does not have the will to awaken a new life as a prerequisite. This urge is so strongly developed that it can test the greatest will to resist, but very few people fight against this desire of the flesh. They give in to the physical urge and strive for everlasting satisfaction and thereby cause so much damage to their soul, for they can no longer be purely spiritually active where the will to overcome this desire is so weakened. The entirely natural process of the human being's procreation is combined with physical comfort by the divine creator in wisest insight in order to repeatedly induce him to procreate and thereby give the souls awaiting embodiment the opportunity to enter into existence on earth. This is the sole purpose of the union of man and woman and should be well considered and, through strict restraint and self-mortification, every sensual intoxication should be controlled as far as possible. Instead of this, one tries to avoid the greatest earthly task and gives oneself unrestrainedly to bodily desires, even to let these soon become the mainspring of life and thereby prepare an insurmountable obstacle for the soul, which does not let it find its way upwards. It is held to earth by this desire of the body and cannot swing upwards of its own strength, again and again it sinks back and has to struggle immeasurably due to the body's urge to fulfil its desire. The human being's organs do not absolutely need the desire to be satisfied but the human being can very well educate himself to abstinence and to overcome his desires, for the desire increases the more it is satisfied and can also be tamed to the same extent if the will is strong and the human being is aware of the damage he causes to the soul when the body is completely satisfied. But people don't want to accept such things, they don't want to impose any restrictions on themselves and therefore rage against their own soul in order not to let the body live in want.... And they completely disregard the actual purpose of their body, to beget human beings again, thereby not only harming themselves but at the same time denying the souls which want to embody themselves entry into the human body and thus preventing the new birth....