B.D.-Nr. 6974
Si preguntáis cómo se puede llegar a la fe, esto ya es una señal de que queréis creer y de que buscáis un camino que os lleve a vuestro objetivo. En tiempos de necesidad espiritual, todos vosotros, los seres humanos, necesitáis algo a lo que aferrarse, pues entonces sentís que vosotros solos sois demasiado débiles, que vuestra fuerza física por sí sola no es suficiente, y entonces también quisiereis creer que podríais confiaros a un poder superior, pero esta fe es, en su mayoría, insuficiente. Porque no podéis adquirirla mediante el entendimiento; no podéis crear ninguna prueba intelectual de aquello de lo que queréis creer.... en un Poder con El que estáis íntimamente conectados, Cuya voluntad determina vuestro destino, Que es un Ser de suprema perfección y Que Se inclina hacia vosotros cuando Lo invocáis.
Pero podéis hacer que este Ser Supremo Se demuestre ante vosotros, y os concederá la convicción interior de aquello que no se puede demostrar racionalmente. Pues este Ser Supremo Se revela a los seres humanos de muchas maneras. Pero establece condiciones: el reconocimiento de Sí Mismo, del Espíritu Creativo, del Que todo emanó, el serio deseo por la verdad; y un estilo de vida en el amor. Estos prerrequisitos son esenciales para que este Poder Creador – Dios Mismo – Se conecte con vosotros y os ayude a conseguir una fe convencida.
El ser humano racional buscará constantemente pruebas y rechazará todo lo que no pueda demostrarse. Nunca sale del mundo que ha construido intelectualmente en su interior para entrar en otro mundo, y por lo tanto no puede reconocerlo; permanece oculto para él. Pero todo ser humano que vive en el amor puede entrar en ello. Pues a través de su vida de amor, establece una conexión con el Amor Eterno mismo, que no puede negar con convicción, y el Amor Mismo a hora le introduce en la verdad, a la cual anhela.
Pero vosotros, los humanos estáis muy alejados de la verdad porque el amor se ha enfriado en vosotros. Y por eso ya no sois capaces de creer; todo lo que se os pide que creáis os parece irreal. Os movéis solo con vuestros pensamientos en el mundo real, y a pesar de vuestra diligente actividad intelectual, permanecéis vacíos y pobres de conocimiento espiritual, del conocimiento que revela el significado último de todas las cosas. De hecho, incluso presumís de descartar la gran revelación de Dios en Jesucristo, Su encarnación en Jesús, como mera leyenda. No prestáis atención a las silenciosas inquietudes en vuestro interior que os piden que dejéis hablar una vez vuestro corazón en lugar de vuestra mente. Buscáis abordar todo con razón lo que solo el corazón puede juzgar, porque vuestros corazones carentes de amor, ya no son capaces de hacerlo.
La misión del hombre Jesús, además de la obra de Redención, también consistió en ejemplificar una vida de amor a los seres humanos.... porque solo una vida así lleva a la iluminación del espíritu, porque una vida de amor es indispensable para acercarse a la verdad y desarrollar todas las fuerzas dentro de un ser humano que dan testimonio de un origen divino. El amor fue predicado por Jesús, y los discípulos fueron comisionados para difundir la Enseñanza divina del amor. y esta enseñanza del amor es el fundamento sobre el cual se construyeron las religiones cristianas.... Pero esta enseñanza del amor recibe tan poca atención que es comprensible por qué el estado espiritual de los seres humanos está oscurecido, por qué la fe no suele ir más allá de una creencia formal, y por qué las revelaciones divinas son repetidamente atacadas o rechazadas por no ser confiables.
El amor solo es la clave hacia la verdad, y el amor no puede ser reemplazado ni siquiera por la mayor sabiduría mundana, ni siquiera por el intelecto más agudo.... porque solo el amor es el vínculo irrefutable con Dios, Que Se unifica con el ser humano en cada obra de amor, Que deja que Su Espíritu Se derrame sobre cada ser humano, que a través del amor vuelve a sus naturaleza original.... Y a este ser humano, Dios puede y Se revelará; le permitirá penetrar en áreas inaccesibles a la mente humana; iluminará su espíritu y le dará una comprensión completa de la sabiduría más profunda y de Su plan de Salvación y su razón....
amén