B.D.-Nr. 6940

La bendición de Dios para cualquier esfuerzo.... Matrimonio....

Todas las bendiciones tienen que surgir de Dios Mismo para ser efectivas. Y la bendición de un ser humano solo será una verdadera “bendición” para su semejante si se invoca a Dios, cuando se otorga esta bendición en Su nombre. Por lo tanto, vosotros, los seres humanos, también deberíais conectaros con Él si deseáis recibir Su bendición, pues pedirle a Dios que apruebe vuestras intenciones también os brindará Su amorosa ayuda en cada situación.

Dios ciertamente ha elegido siervos en la Tierra que tienen como objetivo transmitir a los seres humanos en Su lugar, lo que Él mismo quiere otorgarles. Estos siervos hablan a los humanos en Su nombre, pues Él no puede dirigirse directamente a ellos debido a su libre albedrío. Estos representantes Suyos también pueden implorar la bendición de Dios sobre el semejante, dirigiendo las consecuencias de sus acciones para traer la salvación al ser humano. Y esto es algo que solo Dios posee en Su poder y, por lo tanto, solo Dios puede otorgar Su bendición, y el ser humano sólo en Su representación, es decir, en el nombre de Dios.

Y, por lo tanto, también es posible para cada ser humano que implore la bendición de Dios para su proyecto, excluyendo a quienes ocupan un cargo en el que se sienten autorizados a distribuir bendiciones. Porque hoy en día mucho es meramente superficial y ya no se presta mucha atención al significado interior. Si un ser humano está interiormente conectado con Dios, no emprenderá nada sin haber implorado la bendición de Dios para sus acciones, y la bendición de Dios también estará asegurada para él....

Una concesión de bendición que se ha convertido en una mera formalidad, realizada de forma esquemática y que está ligada a las costumbres, siempre seguirá siendo solo eso.... una formalidad.... y tendrá poco efecto en los seres humanos, de lo contrario, muchas cosas tendrían que encontrar la aprobación de Dios. Por ejemplo, también se bendicen los matrimonios formales, a los cuales Dios no daría Su aprobación y que impediría si no respetara el libre albedrío de los humanos.

Los matrimonios se contraen por razones mundanas y materiales que no merecen el nombre de “matrimonio”.... Se forman vínculos que no cumplen los requisitos de un matrimonio bueno a los ojos de Dios.... Pero la bendición de la iglesia no se niega a tales vínculos, pero si Dios Mismo bendice tal matrimonio sigue siendo una incógnita.... aunque una bendición de la iglesia no siempre tiene que por qué ser ineficaz si tanto quien la otorga como quien la recibe han establecido un vínculo estrecho con Dios, es decir, si todos los involucrados Le piden Su bendición. Por lo tanto, el único factor decisivo es precisamente este vínculo estrecho con Dios que demuestra la disposición del ser humano a ser bendecido por Él.

Dios siempre estará dispuesto a dirigir todo de tal manera para que sirva al ser humano para la salvación de su alma, y también sabrá cómo guiar los acontecimientos terrenales para que traigan una bendición al ser humano, si éste mismo implora la bendición de Dios. Sin embargo, un comienzo completamente desdichado por parte de los seres humanos tendrá poco efecto beneficioso, así como una bendición meramente formal no puede considerarse como un privilegio divino, una “bendición de Dios”. Solo lo que se pide y se lleva a cabo en espíritu y en verdad puede tener valor.... por eso, toda oración sincera pidiendo la bendición de Dios es respondida, porque es la voluntad de Dios que el ser humano se una íntimamente a Él, y solo a través de esta íntima unión surge la bendición para él

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.