B.D.-Nr. 6861
Vosotros, los seres humanos no valoráis lo suficiente vuestra existencia en la Tierra. La dais por sentada y ni pensáis en primer lugar en el propósito para el que os ha sido dada, es más, a veces os rebeláis por haber sido traídos al mundo sin vuestro consentimiento, cuando la vida terrenal no os satisface en su transcurso. Y, sin embargo, la aceptáis conscientemente, os fue presentada antes de vuestra encarnación física, y afirmasteis vuestro destino terrenal porque visteis en ello la posibilidad de liberaros finalmente de todas las ataduras materiales.
Os equivocáis, si creéis que tenéis que caminar por la Tierra contra vuestra voluntad como seres humanos, pues por Mi parte ningún ser será obligado una vez que haya alcanzado cierto grado de madurez, que ya no está sujeto a la ley de necesidad. Y todos vosotros que habitáis en la Tierra poseísteis este grado de madurez la que solo permite la encarnación en la Tierra. Pero se os tuve que quitar el recuerdo del pasado doloroso, porque, de lo contrario, nunca podríais alcanzar la meta en la Tierra que se os ha fijado. Pero no debéis rebelaros contra el destino que determina vuestra peregrinación terrenal.... solo debéis simplemente dejaros convencer de que vuestra existencia terrenal tiene un propósito, y saber siempre que todo lo que os sucede en la vida terrenal tiene este único fin: que maduréis para una vida de libertad y dicha.
Pero mientras consideréis la vida terrenal simplemente como un fin en sí misma, os quejaréis, protestaréis y os rebelaréis interiormente si no os brinda una satisfacción plena. Pero también sabéis que sois impotentes ante el destino, y eso debería haceros reflexionar.... Porque si os rebeláis.... ¿contra quién se dirige vuestra desaprobación? Sin duda, tenéis que reconocer entonces un Poder superior a vosotros mismos, un Poder que os ha impuesto aquello que os indigna o os insatisface.
Y si reconocéis este Poder, Que una vez os dio la vida y entonces también determinó vuestro curso de vuestra vida, entonces también tenéis que admitir que este Poder persigue un propósito, y tenéis que inclinaros ante Él con este conocimiento, y solo pedir poder evaluar ahora la vida terrenal de acuerdo con este propósito, para que no haya sido vivida en vano. Pero por un lado, sois conscientes de vuestra impotencia y, sin embargo, no os sometéis al Poder más fuerte, Que se os demuestra constantemente.... Y por eso no aprovecháis vuestra vida terrenal, sino que os rebeláis interiormente y tratáis de forjaros la vida según vuestra propia voluntad....
También podéis hacerlo sin que Yo os lo impida, pero mientras Mi amor y Mi misericordia os alcancen, también tengo que intervenir y manifestarme repetidamente ante vosotros con Mi poder, pues solo so puede hacer que un día os sometáis voluntariamente a Mí. Que reconozcáis que la vida terrenal es solo un medio para alcanzar un fin, pero no un fin en sí mismo.... Y solo entonces cumpliréis el verdadero propósito de vuestra vida, os encomendaréis al Poder que habéis reconocido, os someteréis voluntariamente a ello y pediréis guía y fuerza para completar con éxito vuestro viaje terrenal.
Porque todos los seres humanos pueden obtener el mayor beneficio para sus almas incluso de las experiencias más difíciles, pero solo cuando encuentran la actitud correcta hacia Mí, su Dios y Creador desde la eternidad.... si reconocen en Mí a su Dios, pero también a su Padre, Que verdaderamente solo quiere dar felicidad a Sus hijos y, por lo tanto, emplea los más diversos medios para que alcancen esta meta.... Entonces su camino terrenal también se les hará cada vez más fácil, porque ahora lo recorrerán Conmigo, a Quien ahora se entregan por completo....
amén